CAPITULO 5 "AyUDA"

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Cuando un alma se rompe es un dolor que no se puede explicar, cuando las ilusiones se convierten en pesadillas, la vida se convierte en una maldita bestia que no te deja en paz, que ganas de terminar con todo y quedar en el olvido; mientras caminaba por aquellas sucias calles de su barrio, Lauren pensaba en lo malditamente hija de puta que debió ser en su otra vida para estarlo pagando de esta manera en la presente, ella nunca creyó en las reencarnaciones que tanto parloteaba Lucy, pero a estas alturas estaba segura que fue una perra y se lo estaban cobrando muy caro, sus manos dentro de la vieja chaqueta que le regalo Naomi Martí hace un año atrás, su cabeza cubierta por el beanie que su padre le obsequio y los desgastados converse que siempre calzaba era todo lo que la acompañaban, su nariz roja por el frio y sus ojos del mismo color por las horas que paso llorando abrazada al pequeño y dormido cuerpo de Gracie, Lauren no se perdonaba aun lo sucedido la noche anterior, ella había sacado literalmente comida de la basura para alimentarse junto a su hermanita, Lauren no se perdonaba el fallarle de esa manera a Gracie, sus preciosos ojos azules brillando con ilusión cuando la vio llegar con un Hot Dog y una Hamburguesa, la ilusión y alegría con la que la recibió a pesar de estar asustada por quedarse tanto tiempo sola, eran cosas que Lauren simplemente jamás se perdonaría.

La joven doblo en la esquina que la llevaría a su destino y su aliento se atoro al ver a su "Amigo" sentado en la acera con su clásico porro de marihuana entre los dedos, algunos de la pandilla incluida Lucy lo acompañaban, la ojiverde tomo valor y se encamino a paso firme para llegar donde ellos, sus pasos se detuvieron tan pronto estuvo frente a Marco y su corazón latió con fuerza ante la anticipación de lo que estaba a punto de hacer

—Necesito hablar contigo— Dijo con su voz ronca, los ojos de Marco y los demás la conectaron de inmediato

—Vaya, la princesa se diga a hablar con el pueblerino, que milagro— Le respondió dando otra calada la porro que sostenía

—Por favor Marco, de verdad necesito hablar contigo, sin ironías— El moreno observo los ojos rojos de Lauren y asintió, dio una señal a los demás y todos se levantaron de la acera para dejarlos solos, Lucy se acerco a Lauren para hablarle al oído

—Piensa bien lo que haces Laur, una vez adentro ya no podrás salir, y sabes bien que incluye eso— La ojiverde le sonrió débilmente a su amiga y le dio un pequeño abrazo

—Se me acabaron las opciones Lu— La colombiana le regalo una sonrisa triste y un beso en la frente antes de alejarse, la voz de Marco volvió a escucharse

—Den un vistazo a la nueva veterinaria que esta al final de la calle de Lauren, al parecer esta por abrir, vi a varias personas llegar por la mañana, tenemos que estar enterados de quien entra al barrio— Los 4 chicos asintieron y desparecieron del pequeño callejón, Lauren tomo asiento junto a Marco y dio un suspiro, Marco le ofreció su cigarro y Lauren lo acepto dando una calada profunda, ella acostumbraba a fumar para calmar sus nervios y el hambre cuando Marco o Lucy le regalaban un porro, la ojiverde exhalo el humo y se dispuso a charlar

—Tenias razón, tengo la mierda hasta el cuello y ya no puedo más— La ojiverde le dio una ultima calda al cigarrillo y se lo devolvió a Marco

—¿Y eso significa que? — Lauren suspiro y giro su cuerpo para quedar de frente al moreno y responderle

—Quiero entrar al negocio Marco, me refiero al grande, necesito dinero para darle una buena vida y educación a Gracie, quiero tomar la oportunidad que me ofreciste—

—Sabes que eso te costara mucho más que solo pedírmelo ¿verdad?, Erick no permitirá que alguien entre, así como así, necesito pedirle un favor y eso cusa que tu tengas que hacerme algunos otros—

—Lo hare, estoy dispuesta a lo que tú quieras— Marco abrió los ojos ampliamente al escuchar a Lauren, el soñó con este momento desde hace años, espero pacientemente a que la ojiverde no tuviera más salidas y aceptara sus condiciones, para nadie era un secreto el deseo que Marco tenia por Lauren, aunque en el fondo también existía algo de cariño

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