La fría brisa de NY azotaba la obscura noche, Camila suspiraba mientras avanzaba lentamente hacia el ascensor que la llevarían al Apartamento número 2, el cual pertenecía al lujoso Pent-house de Veronica Iglesias, sus piernas temblaban ligeramente y no precisamente a causa del frio, sus manos apretaban fuertemente contra su pecho el reluciente estuche negro con el precioso moño azul, Camila Cabello había decidido asistir a la fiesta de cumpleaños de Lauren Jauregui y llevarle un pequeño obsequio, solo era algo que pensaba sería una detalle lindo para la ojiverde, aunque en el fondo tenía miedo de la reacción de la pelinegra, hacía meses que no la veía, para ser exactos desde que hicieron el amor aquella noche que había sido la mejor de su vida, para momentos después convertirse en su peor pesadilla, porque Camila Cabello estaba viviendo una pesadilla desde el día en que Valentina Carvajal quedo lisiada en aquel accidente, su vida había cambiado en 180 grados y era realmente infeliz en este momento; toda la felicidad que alguna vez vivió al lado de la joven heredera, ahora solo era una horrible pesadilla y Camila sabía que esa no era la vida que quería para sí misma, ni para Valentina, pero muchas veces la culpa es algo mucho más pesado que la sensatez, estúpido talvez, pero su corazón y su conciencia no le permitían alejarse de Valentina
La morena salió del ascensor después de que este marcara el último piso, la puerta de metal se abrió dando lugar a un amplio corredor que la llevaría al apartamento número 2, sus piernas daban pasos lentos casi como si no quisieran avanzar, Camila dudo por un segundo si aquella era una buen idea, pero algo en su corazón le decía que continuara su camino, después de todo Lauren era muy importante para ella y quería compartir este día especial a su lado, se paró justo frente a la elegante puerta gris y dio un solo toque en el timbre, la música se podía escuchar desde el principio del corredor y eso la hacía sentirse más relajada, ya que no tendría la atención de todos sobre ella, Camila suspiro y guardo el aliento antes de dar un segundo toque, la puerta se abrió lentamente y la morena rogaba para que no fuera Lauren la que estaba del otro lado, ella aún no estaba lista para enfrentarla, su mirada fija en el piso le dio la visón de unos hermosos tacones rojos, Camila levanto la vista y ahí estaba su amiga del colegio, con un preciosos y entallado vestido negro
—Vaya, Vaya, ¿qué tenemos aquí?, pensé que no volvería a ver tu bonito Culo en mucho tiempo Camilita—
—Bueno, pues como siempre te equivocaste Vero—
—No, no, no, yo nunca me equivoco Cabello, sabía que ibas a venir, por eso estaba junto a la puerta esperándote, conociéndote hubieras dado media vuelta para largarte antes de insistir con el timbre— Y era verdad, Camila estaba lista para regresar por donde vino
—Bueno ¿me vas a dejar pasar o que Iglesias? —
—Adelante culito—
—No sabes el gusto que me da verte Vero— Camila se abrazó a Veronica dejando un momento el estuche que llevaba consigo en el piso, la Latina le regreso el abrazo con el mismo cariño, ella a su manera adoraba a Camila y le dolía saber que estaba pasándolo mal
—A mí también Cami, sé que el 90% del tiempo soy una mierda hija de puta, pero te hablare con el 10% que no lo soy, siento mucho lo que está pasando y solo quiero que sepas que cuentas conmigo, Valentina también me importa mucho y me duele que las dos la pasen tan mal, solo debes saber que estoy para lo que necesites y que siempre puedes contar conmigo— Camila le sonrió a Veronica para tomar nuevamente el estuche del piso
—Gracias Vero, por eso eres una de mis mejores amigas—
—Lo sé, ahora antes de entrar recuerda, si alguien pregunta, te folle en la universidad no una, si no varias veces— Camila sonrió y le dio un beso en la mejilla a Veronica antes de entrar al apartamento, susurrándole al oído ...

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BrOKEN
FanfictionLauren Jauregui ha estado rota toda su vida, desde muy pequeña ha sufrido carencias y el peso de sacar adelante a su pequeña hermana. Camila Cabello está profundamente enamorada de su trabajo y de su pareja, Camila jamás se ha sentido rota. Un encu...