CAPITULO 8 "OpORTUNIDAD"

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POV CAMILA

La vida te da sorpresas que nunca esperas, el día de ayer esperaba terminar de armar mi nuevo consultorio en El Bronx para inaugurarlo lo antes posible, pero de pronto estaba en un hospital con una completa desconocida y una pequeña niña que me robo el corazón a primera vista, siempre me he considero una persona empática y es natural para mi tratar de ayudar en la medida de mis posibilidades a los demás, mis padres me inculcaron ese valor desde muy pequeña y al ser hija única, siempre sentí la necesidad de tratar a mis amigas como hermanas, las hermanas que siempre desee; después conocí a Valentina y esa bondad se extendió por todo mi ser, ella es tan buena persona que me inspira a serlo también, por eso cuando vi a Lauren tan desesperada con su pequeña hermana no pude pensar en nada mas que ayudarlas, ahora estamos entrando a El Bronx nuevamente para llevar al "señor bigotes" con Gracie, esa pequeña es un ángel y no pude permitirme verla sufrir, mis dedos tamborilean el volante de mi auto mientras Lauren me dirige a su casa, las calles por esta parte del barrio son más lúgubres de lo que recordaba del día anterior, las pequeñas casas con pinturas desgastadas dan una impresión de tristeza que me hace estremecer, me duele saber que la pequeña y Lauren viven solas aquí

—Es ahí Camz, en la puerta roja— Mi cara gira al escuchar a Lauren y dirijo mi mirada a donde su dedo señala, es una pequeña puerta roja bastante vieja, en silencio me estaciono frente a esa puerta

—Si quieres yo voy por el gato y tu me esperas aquí, para que no te molestes en bajar, solo pon seguro a tus puertas por favor—Sus ojos verdes me miran con inseguridad y hasta un poco de vergüenza, esos ojos que expresan todo con solo verlos

—No, yo quiero pasar contigo si no te importa, es solo que me pongo un poco nerviosa de estar aquí afuera sola—

—Claro Camz como tu prefieras, solo te advierto que la casa es muy modesta, nada ni cercano a lo que estas acostumbrada— Ella baja la mirada avergonzada y comienza a jugar con sus dedos, tomo su barbilla ligeramente entre mis dedos y subo su cabeza para que me mire

—Oye Lauren, eso no me importa, yo solo quiero que vayamos por el gato, no vengo a juzgarte o a juzgar el lugar donde vives, solo a acompañarte— Lauren me regala una sonrisa enorme y sus ojos brillan haciéndose mucho mas verdes de lo normal, tengo que confesar que sus ojos son únicos, ni siquiera puedo compararlos con los de Valentina, tienen algo especial

—Vamos entonces, me da pena que Ally se quede tanto tiempo con Gracie— Le doy una sonrisa y bajo del auto, Lauren baja por su lado y da la vuelta al auto, rápidamente se adelanta para abrirme la puerta de su casa y me da espacio para ingresar, mis paso son lentos mientras ingreso, Lauren cierra la puerta tras de mi y se aclara la garganta

—Quieres algo de tomar Camz, creo que tengo un poco de agua— Yo niego muy despacio y la miro, ella está mirándome detenidamente con las mejillas un poco rojas

—No es necesario, recuerda que bebimos bastante café, mejor busca el peluche—

—Si, claro, dame un segundo, por favor siéntate en lo que regreso, creo que esta en la habitación— Lauren se pierde en una de las 2 habitaciones existentes en la casa, en realidad es un departamento muy pequeño, la sala y comedor están unidos pero apenas cabe una mesita y un sillón en el cual me siento, su cocina esta a la vista y solo tiene una pequeña parrilla y un refri bastante desgastado, asumo que la otra puerta es el baño ya que no veo mas habitaciones a la vista, una mala sensación se instala en mi pecho al ver las condiciones en las que viven estas dos hermosas personas, es realmente penoso que tengan que pasar por todo esto solas, mis pensamientos están instalados en la imagen de una pequeña ojiazul jugando en este departamento, no sé exactamente las condiciones pero la vista me dice que nos son nada alentadoras; Lauren sale del cuarto con el pequeño peluche y una sonrisa preciosa, ella trae consigo un abrigo para Gracie y otro para ella

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