BrOKEN

CAPITULO 2 "LaUREN"

Lauren Jauregui había tenido muchos momentos difíciles en su vida, a sus cortos 17 años había vivido todo tipo de limitaciones y vejaciones, Marco era la única persona que le tendió una mano, este chico siempre había estado interesado en ella y no era para nada despreciable que el líder de una de las pandillas más peligrosas de El Bronx estuviera interesado en ti, por lo menos con ello podía protegerse y a su pequeña hermana, para su fortuna Marco le debía prácticamente la vida y eso ayudaba a que él no la forzara a nada, simplemente esperaba a que la necesidad la venciera y con ello ser un día correspondido.

—Bien, entonces el plan es ese, Leo y Chris entraran y amagaran a la cajera mientras Lucy, Lauren y yo vaciamos las cajas— Decía el chico moreno de 20 años líder de la pandilla

—No estoy segura Marco, por aquí siempre hay policías, si nos atrapan no me lo perdonaría, Gracie me necesita—

—Vamos Laur, el riesgo es mínimo, además me dijiste que necesitabas comida y dinero, y hoy apenas y juntaste 8 dólares por tocar y cantar en las calles, eso no te alcanza para nada— Y era verdad, Lauren se había pasado toda la mañana y parte de la tarde recorriendo varias calles cantando con su guitarra en mano, pero a la gente parecía que no lo importaba la actuación y la necesidad de la chica, apenas y logro recaudar 8 dólares de las limosnas que algunas personas le lanzaron al piso, pero 8 dólares no le alcanzarían para darle una cena decente a Gracie, la ojiverde dio un suspiro y se paso las manos por la cara desesperada jalando un poco su cabello

—Si, pero no me puedo arriesgar a que me arresten, no puedo dejar a Gracie sola si eso pasa—

—Bueno pues entonces elige Laur, sabes que me gustas, pero no voy a arriesgar a los demás y darte parte del botín sin que tú te arriesgues, ¿a menos que? ...— Una sonrisa morbosa se formo en los labios del chico

—¡No!, ya te dije que tú y yo solo somos amigos, entiéndelo— La chica empujo a Marco por el hombro para alejarlo de ella cuando este intento abrazarla de costado

—Como quieras, solo digo que las cosas serían más fáciles, tu hermana y tu tendrían todo lo que necesitan y no tendrías que mover un dedo, solo mover un poco el culo—

—Claro, todo a cambio de ser tu puta, no gracias por la oferta— respondió la chica con el ceño fruncido

—Serias LA PUTA y no te faltaría nada, sabes que me gustas y que haría muchas cosas por ti, pero no soy tan imbécil para hacerlas a cambio de nada, ni siquiera quieres chupármela, te daría 6 panes y 6 litros de leche si lo haces— Lauren observo al chico con furia, a pesar de que Marco era su "amigo" eso no impedía que se comportara como una bestia en celo, lo único que él quería era follarse a la pelinegra y seguramente si no fuera porque ella salvo su asqueroso culo, hace mucho que hubiera sido la mujer del moreno y no precisamente por las buenas

—Eres un asqueroso y un patán hijo de puta, no entiendo porque estas obsesionado conmigo teniendo a varias de la pandilla a tu merced y por su propia voluntad— La pelinegra apretaba sus manos en un puño a causa de la ira y rechinaba sus dientes

—Precisamente por eso mi querida Laur, porque a ti no te tengo a mi merced, y te me antojas tanto, no sabes como sueño con el día que logre metértela completa, me muero por sentir tu vagina estrecha comiéndome la polla— Marco tomo su miembro obscenamente moviéndolo frente a los ojos de Lauren, a la chica se le revolvía el estomago de pensar en ceder a los chantajes del moreno y cada vez que esto pasaba no podía mas que aguantar e ignorar las vejaciones del líder, era eso o morir sola en la zona más peligroso del Bronx con una pequeña de 5 años, y hace mucho que Lauren se hubiera dejado matar por cualquiera y terminar con su calvario, pero de imaginar el destino de Gracie al lado de Clara sentía que un cuchillo le atravesaba el alma, simplemente ella sabía que no podía dejarse vencer hasta que su hermanita estuviera a salvo, con un ultimo suspiro tratando de calmar toda la rabia y la impotencia que la consumían, bajo la cabeza un poco y pensó en que hacer, robar aquella tienda sonaba bien, era muy tentador, pero si la policía la atrapaba seria el fin para Gracie, hace pocas semanas estuvo a punto de ser detenida, era demasiado riesgo que tomar, así que decididamente levanto la cabeza y enfrento al moreno nuevamente