IV

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Era un viernes en la tarde, semanas habían pasado desde ese incidente, era hora de que el colombiano tomara sus medicamentos, mientras que el moreno tomaba el líquido transparente uno de sus mayordomos le informo que ONU estaba llamándolo, subió a su dormitorio y verificó si era cierto, después de unos segundo de encender su celular la organización lo volvió a llamar.

"Buenos días Señor ONU, disculpe por no haberle contestado antes" El colombiano estaba un poco nervioso, pensaba que no haberle contestado antes era una grave falta de respeto contra el azabache.

"Colombia no importa, me entere de lo que te paso, no te preocupes... ¿Como has estado?" Suspiro aliviado, agradeció a sus adentros estar en estas condiciones, debido a que lo normal hubiera sido que el de mayor prestigio le hubiera contestado con mucha severidad.

"Bien... A veces me duele el brazo pero nada grave... Y por cierto ¿cómo te enteraste?" Eso le intrigaba, pues se encargó de que ninguno de los que trabajaban en esas casa le contara a nadie.

"Tengo mis medios, bueno te llamaba para decirte que este domingo hay una reunión y es obligatoria, así que espero que no faltes"

"Ok ONU nos vemos, chao" Estaba dispuesto a cortar la llamada pero la voz de la organización lo interrumpió.

"Adiós, espero que te mejores pronto" La voz del mayor sonaba tan cálida y agradable para el rico en esmeraldas que lo aturdió un poco.

"... Gracias" Colgó la llamada con un leve sonrojo, hace rato que nadie se preocupaba por él y eso lo hacía sentir feliz, aunque él sabía que él pelinegro lo hacía por cortesía no le importaba pues lo hacía sentir importante aunque sea un instante.

𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 ❝🇨🇴❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora