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Ya era fin de semana y el colombiano se encontraba en un helicóptero privado, pues si bien quería ir a la reunión solo, no se lo era posible, tanto como su presidente y sus empleados y el joven doctor le dijeron que lo mejor era que nadie se enterara de su situación.

Era de madrugada, somnoliento el colombiano intentó dormir con la esperanza de que todo el estrés de su cuerpo desapareciera.

...

"¿No te cansas?" Preguntó aquella voz que ya había escuchado cuando estaba inconsciente por ese fatídico incidente.

"¿A qué te refieres con eso?" Dijo con firmeza el colombiano en esa sala totalmente negra.

"¿Acaso eres imbécil? Ya te la había dicho, pero como veo que no lo recuerdas... " Pasos se acercaban lentamente hacia el indefenso muchacho, sintió un sudor frío bajar sobre su rostro. "No te cansas de ser tan falso con respecto a esa estúpida sonrisa tuya"

Una mano tocó su hombro y despertó. Despertó de aquel sueño, no, no era un sueño, los sueños no son así, era una pesadilla, una pesadilla que lo hacía reflexionar horas sobre cada palabra que decía ese ser el cual nunca a podido ver.

Giro su rostro para ver de quien era la mano que tocaba su hombro, era la de un soldado dándole la noticia de que ya habían llegado y que tenía que bajar, pues su transporte había llegado.

Bajo con ayuda de algunos soldados y entró al automóvil negro que le esperaba a la salida del aeropuerto estadounidense.

Después de unos minutos de viaje llegó a esa enorme sede con las banderas de sus compañeros, caminaba lentamente buscando la sala de reuniones y alrededor de cinco minutos la encontró, entró con cuidado de no llamar la atención de nadie, pero no pudo cumplir con su objetivo ya que todos los presentes miraron con aturdimiento entrar al castaño. 

𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒 ❝🇨🇴❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora