Capitulo 1

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Muichiro Tokito es un omega reservado. Desde que se enteró junto a su hermano gemelo, Yuichiro, que eran omegas, sus padres muy preocupados por lo que que les podría pasar, les hablaron de los terribles alfas, de lo cruel que podría ser el mundo con los omegas. Sus padres eran un par de betas y temían por sus pequeños.

Yuichiro siendo el gemelo mayor, tomó las palabras de sus padres y las convirtió en repudio hacia los alfas, el mayor de los hermanos consideraba que los alfas eran seres descerebrados y que solo pensaban con el miembro.  En cambio el menor pensaba distinto.

Muichiro tenía la fiel convicción que tanto alfas como omegas fueron creados para complementarse, que en algún lugar del mundo estaba el alfa que se complementará a él, soñaba con el ser destinado, con amar a alguien tanto como lo hacían sus padres. En su mente solo se encontraba el alfa perfecto, su hermano siempre le regañaba si lo encontraba soñando despierto. 

Ambos eran tan distintos, pero se adoraban como nunca. 

Pero todo la ensoñación de Muichiro cambió un Julio, apenas tenía 12 años. Se encontraba jugando con su hermano mayor, cuando de repente escucharon quejas en un callejón, con la inocencia de todo niño fueron y lo que vieron los dejó anonadados. Un alfa, muy grande y obeso, se encontraba sometiendo a una pequeña omega, parecía que ella tenía la misma edad que los hermanos, ambos se quedaron de piedra, era muy evidente que la omega estaba viendo forzada. Lo más rápido que pudieron llamaron a un adulto para que ayude a la muchacha, pero las palabras de los adultos les hicieron daño a sus pequeños corazón.

"Ella está en celo, sabiendo eso no debió salir de su casa."

Desde ese momento Muichiro se dio cuenta que su alfa ideal era un sueño, que Yuichiro tenía razón y que no debía soñar con cosas tontas.

Ahora con catorce años y estudiando en la secundaria Cazadores de Lunas, tenía muchos amigos, pero en su mayoría era betas y omegas, todavía existía el recelo y repudio hacia los alfas.

—¡Hey! Muichiro hoy vamos al karaoke —habló animado un beta, dueño de una peculiar marca en la frente—, Kanao, preguntó si tú y Yuichiro querían ir. 

Antes de que pudiera responder Yuichiro toma la palabra.

—Iremos siempre y cuando no vaya Inosuke con ustedes —responder cortante.
—Pero Yuichiro… —el pobre beta no sabía qué decir.
—Tu silencio lo dice todo Kamado —sin más que decir tomó del brazo a su hermano y se marcharon.

Muichiro no entiende porque su hermano tiene que ser tan cortante con Tanjiro, el beta lo único que quería era que todos sean amigos.

—Fuistes cruel con tus palabras hermano —expresó el menor.
—Acaso querías ir a un lugar cerrado, donde se encontrarán alfas siendo nosotros omegas, Muichiro. —Masajeó la frente—. Acaso no entiendes que los alfas solo piensan con el pene. 

El grito de su hermano hizo que todas las personas que pasaban por ahí los viera, y la persona que menos quería lo vieran los vio. Genya Shinazugawa, el alfa que tenía la peor reputación, ningún omega o siquiera beta querían acercarse a él.

Tenía que ser ese alfa que viera y escuchara como su hermano decía sobre los de su estirpe, solo rezaba para que Genya no les haga nada. Como si sus rezos fueron escuchados el alfa solo los vio y se marchó.

—Yuichiro no deberías decir eso aquí —susurro para que solo su hermano lo escuche.
—¿Por qué? Si todo lo que digo es verdad —aclaró molesto el mayor. No entendía cómo su hermanito aún de haber visto lo mismo que él, seguía sin ganas de enfrentarlos.
—Porque te meterás en muchos problemas si algún alfa te escucha —aclaró el menor.
—Si eso pasa, sabré cómo defenderme Muichiro —declara firme—, vamos a casa. 

Muichiro siguió a su hermano en silencio, rogaba a quien sea para que el mayor no se metiera en problemas y más con Shinazugawa. 

…..
Al día siguiente Muichiro tuvo la mala suerte ir solo a la secundaria, ya que Yuichiro entró en celo, aunque fueran gemelos sus celos no eran compartidos.

Al llegar vio a Tanjiro conversando animadamente con Kanao, la chica era de un curso superior al de ellos. Iba a tomar su puesto cuando la fuerte mano del beta lo atrajo a su lado.

—Hey Muichiro —saludo animado—, hoy vamos a por unos helados después de clases, no van a ir Inosuke ni Zenitsu con nosotros ya que tienen club, podrías venir tú y Yuichiro si gustan.
—No está conmigo mi hermano —aclaró—, pero no le veo problema.
—Enserio, ¿Por qué no vino Yuichiro? —preguntó realmente preocupado.
—Celo —contestó sin filtros en la boca.
—Oh. —Vio tanto a Kanao como a Tanjiro sonrojarse y era normal, para todos era un tabú hablar de los celos de cualquier omega.
— Espero que Tokito-San se encuentre bien —hablo delicadamente la alfa. Por alguna extraña razón ella era bien recibida por su hermano, según sus padres era porque Yuichiro podría sentir atracción hacia ella, pero por voz del propio mayor era porque la chica parecía más omega que alfa.
—Lo estará —dijo sin más, para irse a sentar a su puesto.

Luego de eso las clases transcurrieron normal, a la hora del receso se fue a sentar solo, como lo hacía siempre que su hermano faltaba, pero ese día sintió que lo observaban, pero al buscar no encontró a nadie así que lo dejó de lado.

A la hora de la salida se juntó con Tanjiro y Kanao y fueron directo a la cafetería. La paso muy bien no lo podía negar. Pero para su mala suerte al momento de ir a casa tenía que pasar por un callejón, le desagrada la idea pero tenía que ir allí.

Caminando por el callejón pudo ver que al final había varios alfas fumando, no podía tener la peor suerte del mundo. Tenía planeado pasar por ahí sin ser notado pero falló rotundamente. Los alfas le cortaron la salida.

—¡Hey! Omega —el alfa que parecía ser el más fuerte de todos le hablo—, hueles bien… acaso están en celo.

Muichiro agrandó los ojos, el olor que estaban percibiendo los otros alfas no era el suyo sino de su hermano. En la escuela nadie se daba cuenta de su olor porque no se les acercaba, Tanjiro al ser beta no los olía y Kanao a ser una alfa con fallas tampoco. 

Tenía que correr, si no quería ser sometidos por esos alfas tenía que correr. 

Dando la vuelta para huir siente la gran mano del alfa que lo tira al suelo, mira con horror como el alfa lo acorrala contra el piso.

—Pequeña rata omega —se quitaba el cinturón—, te enseñaré que tan malo es que los de tu clase salgan a altas horas de la noche y peor en celo.

Muichiro solo atinó a cerrar los ojos, no podía creer que lo que había visto de pequeño le iba a pasar ahora. En ese momento solo podía pensar en su hermano y espero lo peor, pero nunca llegó.

Al abrir los ojos vio cómo su atacante se retorcía del dolor y a su espalda se encontraban sus acompañantes quejándose de dolor. 

Frente de Muichiro ya no se encontraba el horrible alfa que quería atacar, quien estaba de pie y con lo que parecía ser una espada de madera era nada menos y nada más que Genya Shinazugawa, quien le extendía una mano.

—¡Vámonos de aquí antes de que se recuperen! —habló apresurado.

No sabía porque, pero extendió su mano hasta la de Genya, tal vez fue porque este era su salvador. Al tomar su mano siente como el alfa lo tomó y comienzan a correr hacia la luz de la ciudad.

Good AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora