Pov Genya
Cuando llegué a casa, en todo el camino pude sentir como mi cara estaba roja y mi mente volaba. Nunca imaginé tener una cita con Muichiro, Yuichiro es un chico muy sobreprotector con su hermano y nunca dejaría que nadie pase mucho tiempo a solas con este, no sé qué fue lo que hice para tener la confianza de esta y tener una cita con Muichiro.
"Oh, una cita con Muichiro"
En mi rostro comenzó a formarse una sonrisa, me siento muy feliz, mi corazón palpita como loco, acaso estoy enfermo.
Mi felicidad no fue ignorada por mi hermano —que se encontraba revisando algunos papeles en el sillón—, apenas me vio alzó su pequeña ceja.
—¿Te ocurrió algo bueno?
—Algo bueno, digamos que si —no pude evitar sonar muy emocionado.
Mi hermano se arrugó la nariz y mandó a comer.
Se podría decir que en el transcurso de la noche mi loco corazón no paraba de latir, en cualquier momento se saldría de mi pecho, no puedo permitir que se salga, no sin que haya tenido mi "cita" con Muichiro, así que me obligue a no pensar más en eso si es que quería dormir bien.
…
Estaba súper nervioso, los días habían pasado como un rayo y el esperado sábado había llegado. Si soy sincero conmigo mismo sentía como mis manos comenzaban a sudar, trataba de secarlas pero era en vano, simplemente volvían a humedecer, solo espero que Muichiro no lo noté, bueno no es como si lo vaya a notar si no nos tomamos de la mano. Solo pensar que nos pudiéramos tomar de la mano hace que mi corazón se altere.
Mejor trate de despejar mi mente en otra cosa, no vaya hacer que llegue Muichiro y me vea hecho todo un caos de nervios.
Me paré recto mientras seguí esperando a Muichiro, ambos habíamos quedado que nos encontraríamos en la parada del autobús que siempre tomaba. Había llegado unos cuantos minutos antes de lo planeado, no quería llegar tarde y hacer que él me tuviera que esperar, nunca me perdonaría eso.
No se cuanto tiempo estuve perdido en mis pensamientos, pero salí de ellos encuentro sentí un aroma encantador, al dar un pequeño giro vi a Muichiro y oh.. mi corazón nuevamente hizo ese brinco aterrador y mi rostro se colorea de rosa intenso, estoy muy seguro de ello,pero no le di importancia. Frente mío está el ser más hermoso que alguna vez haya visto y es un poco raro pensar así ya que para mí mi madre era alguien de gran hermosura, pero Muichiro es…
—Hermoso —no pude guardar ese pensamiento en mi tonta cabeza, pero quien pudiera.
Delante de mis ojos se encontraba Muichiro, su vestimenta se veía cómoda y lo hacía lucir tierno, un pantalón jean y una abrigo de esos que suelo ver en parejas, supongo que su ropa se combina con la de Yuichiro, dejando eso de lado, lo que me impresionó fue el sonrojo que se posaba en su rostro tan serie.
—Gracias Genya —vi como su sonrojo se agranda solo un poco antes de continuar hablando—. Tú también te ves hermoso, me gusta como se ve el estilo de chico malo.
Cuando escuché lo que dijo, sentí que ahora si mi sonrojo se hacía intenso, es casi humillante el estilo que tenía hoy, pero no podía negarme a la ayuda de mi hermano cuando está mañana decidió "ayudarme" a vestir para mi cita. No quiero que Muichiro piense que me gusta este tipo de ropa, pero mi hermano dijo que así lucía mejor, así que no me negué a su ayuda, yo soy más del tipo casual.
—Mi hermano me dijo que vistiera así, este no es mi estilo. —Pegue un grito interno por lo acaba de confesar, es acaso que no podía dejar se tan patético.
Salí de mi miseria interna cuando la suave risa de Muichiro resonó a mi alrededor.
—Si, ese parece ser más su estilo que el tuyo —su voz angelical mezclada con una sonrisa, simplemente perfecto—, pero igual te ves bien, para la próxima muéstrame tu verdadero tú.
Oh su sonrisa se ensanchó y su pequeña mano se extiende hacia mí, no dudo ni un segundo en tomarla. Estoy seguro que en esta cita algo cambiará entre nosotros y espero que no sea para mal.
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Good Alpha
FanficMuichiro Tokito es un omega que desde pequeño soñaba con encontrar un alfa que lo ame, pero por cosas del destino junto a su hermano presencia una injusticia, provocando desde ese momento el rechazo hacia los alfa. Pero un día su vida cambió cuando...