Capítulo 15

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Pov Muichiro

Las manos de Genya son tan grandes, el solo sostenerlas me hace sentir de alguna forma seguro y no querer soltarse, ni cuando el autobús llegó, nuestras manos permanecieron juntas todo el trayecto hacia el parque de diversiones.

El lugar era enorme, siempre que venía junto a mi familia se sentía como un lugar familiar y ya, pero ahora este lugar tiene una sensación muy distinta, siento que algo grande va a pasar apenas ponga un pie dentro y tal parece que no fui el único.

—Bueno —su voz sonó con un pequeño tartamudeó, fue lindo—. ¿Qué es lo primero que quieres hacer?

—Quiero entrar a la casa del terror— siento su mano apretando la mía, lo miro de reojo, lo primero que noto es como su labio tiembla un poco—. Pensándolo bien, mejor vamos hacia el puesto de tiro.

Sin decir nada más comenzamos a caminar, mientras íbamos en búsqueda al puesto de tiro, vimos varias parejas, muchas de ellas eran de betas, también vimos un grupo de alfa muy animado, pero a ese grupo no le prestamos mucha atención, mientras más alejados de ellos mucho mejor. 

Al llegar al puesto de tiro vi un enorme oso verde con un rostro de aterrador, no se porqué pero ese peluche de color tan peculiar me llamó la atención, y sin esperar a Genya fui y page por unos cuantos tiros.

—¡Muichiro! — no deje que terminara de hablar.

—Lo quiero —fue lo único que dije, y después de eso comencé a disparar a los objetivos. Y como era de esperarse no le di a ninguno, fue una completa decepción, en serio que me gusta mucho ese oso.

Estaba por pagar otra oportunidad para conseguir el oso, pero la mano de Genya me detuvo.

—Yo lo haré por ti Muichiro —Sonrió, y una gran calidez pasó por mi cuerpo—. Todo lo que quieras lo conseguiré. 

…….

Todavía me es fascinante recrear el momento justo en el que Genya ganó el oso para mi, solo le bastó un intento y ya tenía todos los objetivos fuera de la mira, era como ver a un profesional con un arma, el señor del puesto también quedó impresionado. 

Junto a Genya y el gran Sr. Aterrador —nombre que le di al gran oso— ,comenzamos a subirnos a los juegos que hay en el parque de diversiones, subimos a la montaña rusa, al juego de tazas, y entre otros. Fue muy cómico ver las caras de los encargados de la montaña rusa cuando Genya y yo estábamos a punto de subir, pensaron que el alfa iba a subir junto al oso, me sentí un poco ofendido que no me hayan visto gracias a Sr. Aterrador, pero luego pensé que era comprensible, penoso era casi de mi tamaño y al cargarlo yo no me veía, al final tuve que dejarlo al cuidado de los encargados para poder subir junto a mi amigo.

Todo el día pasó como un parpadeo y ahora nos encontrábamos comiendo hot-dogs. La cara de Genya se ve muy linda con la mostaza que se encuentra en sus labios, me dan ganas de estirar mi mano y tocar esos labios, pero no lo hago, no me entiendo, quiero hacer algo pero me detengo y no se porqué, estoy acaso en una etapa de mi vida muy conflictiva, definitivamente si.

Si quiero suelto un suspiro, de inmediato Genya deja de comer y me mira preocupado.

— Muichiro ¿acaso te pasa algo malo? —su voz suena tan bien, y sin querer vuelvo a soltar un suspiro—. ¡¿Muichiro?!

Mi rostro se calienta, no entiendo qué me pasa, solo busco en mi una excusa que dar —. Es solo que… quiero ir a la casa del terror —, pero que tonto soy, se que él no le gusta eso, por qué dije casa del terror, quiero golpearme la cabeza con algo.

— Ya veo —se puso de pie y estiró su mano para que la tome—. Entonces vamos, si Muichiro lo quiere, quién soy yo para negarle algo.

Su sonrisa, acaso puede ser más cálida, no se si en estos momentos estoy rojo o no. Dudo un momento antes de tomar su mano, pero al final la tomó, y a paso lento pero conciso vamos hacia la casa de terror.

…….

En este momento me encontré caminando junto a Genya a mi casa, con cuentas manos entrelazadas, ni uno de los dos quiso deshacerse las manos, estamos así desde que entramos a la casa del terror y Genya entró en pánico por lo "aterrador" de la casa, no fue aterrador para mí, pero para el si, aunque no le preste mucha atención a la atracción, la mayor parte del tiempo mis ojos solo miraban fijamente nuestras manos entrelazadas, mientras la mayor parte del tiempo él se la pasó con los ojos cerrados, fue tan lindo, no quiero llegar a casa y permanecer así por un buen tiempo. Pero como eso no es posible, hemos llegado a casa y significa que tendré que apartarme de su calor y esencia.

— Muichiro, perdón por no poder quedarnos más tiempo y ver los fuegos artificiales —su voz, suena tan pequeña. 

Es cierto que no pudimos quedarnos más tiempo porque Genya ya no pudo seguir después de la casa del terror, pero no me importa, nada de eso importa siempre y cuando nuestras manos sigan juntas.

—No importa, es más importante que tú estés bien.

El volvió a sonreír, como es posible que de sus sonrisas tan fácilmente, eso debería estar prohibido.

— Me divertí mucho a tu lado Muichiro.

— Yo también —qué está pasando, siento un calor inmenso, nuestras miradas están conectadas, veo como él se sonroja, no puede ser, siento como yo también me sonrojo.

Su sonrisa se volvió más suave, eso era posible acaso, también le sonrió. Oh, mi cuerpo se siente caliente, muy caliente, pero no importa, su otra mano toma la mía y nos acercamos. ¡Qué es esto!, se siente tan raro, veo como cierra los ojos e inconscientemente hago los mismo, su aliento caliente golpeó mi mejilla, una corriente eléctrica pasa todo mi cuerpo en el momento exacto que sus labios tocaron mi mejilla, este sentimiento es magnífico.

Muy a mi pesar abro los ojos, solo para verlo más rojo y muy nervioso.

— Nos vemos el Lunes, Muichiro —Mueve sus manos de manera muy nerviosa y yo solo le sonrió.

—Hasta el Lunes, Genya.

Después de decir aquello entró de forma rápida a casa, solo para sentarme en la puerta de la entrada con una sonrisa.

—Oh, llegaste más temprano de lo que pensé la voz de Yuichiro, me sacó de mi transe, lo miró y sonrió con todo mi corazón—. ¿Pasó algo bueno? 

—Si —respondo—, y estoy muy feliz por ellos, así que gracias hermano.


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