En las guerras siempre hay amores

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Ignacio Manuel Altamirano

(Ignacio Manuel Altamirano Basilio; Tixtla, Guerreros, 1834 - San Remo, Italia, 1893) Escritor mexicano al que se considera padre de la literatura nacional y maestro de la segunda generación romántica.

Nacido en el seno de una familia indígena, Ignacio Manuel Altamirano cumplió sus catorce años sin hablar todavía castellano, lengua de la cultura oficial, y por lo tanto, sin saber leer ni escribir; inició precisamente por aquel entonces un proceso de alfabetización que sorprende por su rapidez y consiguió, en 1849, una beca para estudiar en el Instituto Literario de Toluca, donde impartía sus enseñanzas Ignacio Ramírez el Nigromante, un intelectual mulato y librepensador (futuro ministro con Porfirio Díaz) cuyo interés por la juventud indígena lo convirtió en mentor y amigo de Altamirano.

La influencia de su maestro prendió rápidamente en el joven, que pronto iba a dar pruebas del doble amor (por sus raíces indígenas y por una cultura que bebe en las ardientes fuentes del romanticismo europeo) que había de dirigir y determinar las opciones más relevantes de su vida.

Altamirano fundó, junto a su maestro Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto, El Correo de México, publicación que le sirvió para exponer y defender su ideario romántico y liberal; dos años más tarde, en 1869, apareció gracias a sus desvelos la revista El Renacimiento, que se convirtió en el núcleo que agrupaba y articulaba los más destacados literatos e intelectuales de la época con el común objetivo de renovar las letras nacionales.

Ese deseo de renacimiento literario y el encendido nacionalismo, que tan bien se adaptaba a sus ardores románticos, desembocarían en la publicación de sus Rimas (1871), en cuyas páginas las descripciones del paisaje patrio le sirven de instrumento en su búsqueda de una lírica genuinamente mexicana. Antes, en 1868, había publicado Clemencia, considerada por los estudiosos como la primera novela mexicana moderna, teniendo una destacada intervención en las Veladas Literarias que tanta importancia tuvieron en la historia de la literatura mexicana.

Su concepto del hombre y de la patria, su incansable actividad cultural, su defensa de los valores indigenistas y su decidida apuesta por las ideas de progreso justifican que se le haya situado junto a figuras míticas de la historia de México: de él se ha dicho que fue el apóstol de la cultura mexicana, del mismo modo en que Benito Juárez lo fue de la libertad.

CLEMENCIA

En 1868 Ignacio Manuel Altamirano publicó por entregas su primera novela, Clemencia, en la revista literaria El Renacimiento, semanario que aparecía los domingos, fundado por él y por Gonzalo A. Esteva (1843-1927).

De primera instancia, se narra que la historia se lleva a cabo a finales del año de 1863, año en el que transcurrían los hechos donde el ejército francés invade México.

El doctor (que se consideraría como el narrador de la novela) aclara que no será una novela de guerra (por el ambiente en que sucede) sino que será de amor.

Los personajes principales son 4: Clemencia, Isabel, Fernando Valle y Enrique Flores.

· Clemencia: es una mujer hermosa, alta, madura, de fuerte carácter, inteligente, de buena familia. Una joven que sabe lo que quiere y puede hacer.

· Isabel: una mujer bella, inteligente, alta, tiene la facilidad de tocar un instrumento musical, en este caso el piano. Disfruta, expresa y goza su vida, aunque cree que le falta demasiado por saber lo que realmente es la vida. Es por eso que tal vez sea considerada inmadura, a comparación de Clemencia.

· Fernando Valle: un hombre poco atractivo, insufrible, tímido con las mujeres. Se le maneja como el mártir que la desgracia siempre lo persigue, aunque en el fondo realmente es una persona que desea conocer al amor de su vida y así olvidar todas las desgracias que la vida le ha otorgado.

· Enrique Flores: un personaje libertino, simpático, atractivo físicamente, todo un Don Juan, pues tenía todas las cualidades que traían a las mujeres rendidas ante él, y que eran eficaces para cautivarlas.

Es una novela tan fluida que lees varios capítulos sin notarlo, te sumerge tanto en la lectura porque de inmediato da indicios de lo que pasa y del por qué. Goza de una mezcla muy coherente entre el romance y el patriotismo y es algo que me encantó, porque puede descubrirse en los personajes carácter y forma, para saber lo que los rige y si son fieles a sus principios.

Encontraremos personajes que aman, pero que tienen otros valores por encima del amor y eso capta demasiado la atención de los lectores (incluyéndome).

Clemencia, como novela, posee características de historia romántica hispanoamericana. Como gran maestro del costumbrismo, Altamirano va dibujando detalladamente paisajes y objetos, narra y nos hace sentir y palpar lo que se cuenta, las calles de Guadalajara, la guerra, los lujos provincianos de las estructuras de los edificios y los atuendos que se vestían en aquel entonces.

Como ya se había mencionado anteriormente, la novela envuelve a cuatro amantes: Fernando Valle, Enrique Flores, Clemencia e Isabel. Hablare un poco más sobre ellos: como fondo la intervención francesa, Fernando Valle y Enrique Flores, ambos soldados mexicanos, que se encuentran en Guadalajara, donde se verán liados en amoríos con Isabel (la prima de Fernando Valle) y Clemencia, una de las mujeres más hermosas del pueblo.

A pesar de ser un libro "pequeño", es un clásico que llega a atraparte rápidamente.

La narración de Altamirano es tan detallada y es narrada de otro personaje fuera de este centro amoroso, y aunque pareciera que te pierdes de algo, conoces mucho a varios de los personajes. Fernando Valle, un hombre taciturno, no muy agraciado. Enrique Flores, el típico galán que cree que todas quieren con él. Ambos quedan estupefactos con la belleza de ambas mujeres, pero como era de esperarse, Enrique Flores no quiere solo a una.

Esto trae complicaciones, traición y muerte.

En cuanto a lo malo, cabe destacar esas partes donde te dan líos de historia o te hablan demasiado poético y te llega a enfadar y querer saltarte unas páginas, aunque no deberías hacerlo, puesto que más adelante no entenderías el demás contexto.

Personalmente pienso que esta novela es una verdadera obra de la literatura romántica mexicana, muestra en sus páginas una narrativa que hace que te sientas parte de la historia, a que te adentres e imagines el tipo de sociedad que se vivía en la época del México Antiguo, tocando temas como el amor, desamor, la traición, el patriotismo, el sacrificio y la tragedia.

En esa obra el autor nos deja ver el conjunto de ideales que tenía, pues también toca temas como la libertad, el patriotismo, la soberanía y la dignidad ya que esta obra fue publicada en un momento de gran agitación política y de movimientos liberales a favor de una república.

Altamirano Ignacio Manuel, "Clemencia/ Cuentos de Invierno", Ciudad de México, Editorial Porrúa, pp. 300

Por: Haylie Valeria Hernández Villegas 

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