[SEIS: For someone]

1.8K 187 11
                                    

Nota: Narrador en tercera persona (probando algo diferente).

Nota: Narrador en tercera persona (probando algo diferente)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En los meses siguientes a la desaparición de toda la familia Cullen, Margaret jamás le había dirigido la palabra a Bella Swan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En los meses siguientes a la desaparición de toda la familia Cullen, Margaret jamás le había dirigido la palabra a Bella Swan. Ninguna de las dos habían reaccionado bien a la noticia; en el caso de la castaña, había caído en una severa depresión, donde apenas dejaba su cuarto cuando debía ir al colegio, comía solo cuando era estrictamente necesario y se despertaba en el medio de la noche gritando desaforadamente. Ella se sentía completamente sola y, por un lado, ella misma lo había causado, al dejar de hablarle a sus amigos, pero el problema es que no tenía ni las fuerzas ni la motivación para hacerlo. Tanto Bella como Margaret estaban demasiado sumidas es su propia depresión como para ayudar a la otra y, si alguna de las dos dijera que habían pensado mucho en la otra durante esos meses, estaría mintiendo. A pesar de que habían mantenido una relación cordial cuando ambas estaban junto a miembros de la familia Cullen, nunca habían tenido una relación estrecha y, durante un episodio depresivo, incluso la amistad más fuerte es difícil de mantener.

Pero, quizás por obra del destino o pura coincidencia, les tocó el mismo grupo en la clase de tutoría, la cual se basa en una hora durante la que la psicóloga del colegio, la señora Franklin, realiza una cierta actividad para hablar sobre temas emotivos o preocupaciones de los estudiantes. A Margaret siempre le había resultado fácil no participar en la clase, ya que se escondía detrás de alumnos para que la psicóloga no la viera, pero ese día la suerte no se encontraba de su lado y, cuando la señora Franklin terminó de explicar el objetivo de la clase (que cada persona se levantara y enumerara algunos de los momentos más felices de su año), no se le ocurrió mejor idea que elegir a Margaret, quien maldijo en su mente junto con algún que otro chiste con una referencia suicida (los cuales se estaba acostumbrando a guardar para si misma ya que cada vez que decía uno en voz alta Paul hacía una cara de desaprobación).

✨ 𝖒𝖞 𝖘𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊 𝖆𝖉𝖉𝖎𝖈𝖙𝖎𝖔𝖓 (paul lahote/jasper hale) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora