5. Alguien que amabas ( 2/2 )

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[ Segunda parte de "alguien que amabas" por que algunas personitas lo pidieron ♡ ]


DESCRIPCIÓN Donde Jungkook se arrepiente de haber terminado con Lisa, pero ella ya está mucho mejor sin él.

* * *

—¡Vuelve, Chaeyoung!—El grito de Jungkook se escuchó por todo su apartamento.—No fue mi intención.— Tomó sus pantalones del suelo y se los puso torpemente.

—¿No fue tu intención?— La rubia se volteó antes de seguir poniéndose su vestido.—Siempre dices eso cuando lo arruinas comparándome con ella.— Aquello lo dijo con todo el dolor del mundo.

—¡Por Dios, Rosé! No la metas en esto.— Dijo Jungkook cansado del tema.

—¡No es mi culpa, Jungkook!— La rubia gritaba por toda la habitación mientras tomaba su bolso y metía su teléfono, junto a sus cosas allí.— ¡Intento de todo cada maldito día para sacarla de tu mente, pero no lo logro, simplemente no puedo! ¡Ya hasta me es imposible no meterla en nuestras discusiones, cuando ella es la causa de estas!

Rosé estaba enojada, demasiado a un punto en el cual sus orejas se habían teñido de rojo.

— Pues inténtalo más fuerte, Rosé.
Intenta ser tú la que esté siempre en mi mente. — Respondió desde el marco de la puerta, con los brazos cruzados.— No pienso dejar que esta relación se me vaya también de las manos y menos ahora.

Su tono, sus palabras. Sonaban tan huecas y frías que hacían que el corazón de Rosé se rompiera en mil pedazos.

—Ese es el problema, Jungkook.— Se acomodó el bolso en su hombro y se acercó a él con paso firme.— Esto ya se salió de tus manos hace mucho.

Jungkook frunció el ceño.

—¿De qué hablas?.—Dijo confundido.

— Nunca debiste terminar con Lisa.— Dijo con la poca fuerza que le quedaba y con los ojos húmedos. —Tú la amas a ella, no intentes negarlo. Ya me cansé. No puedo seguir con esto. No puedo simplemente fingir que todo está bien, cuando no es así. Estoy cansada.

Con esto dicho se marchó. Se marchó dejando un laberinto de confusión en la mente de Jungkook, que al escuchar el portazo que dio la chica, suspiró lleno de rabia.

Y su mente viajó a aquellos momentos, donde todo estaba bien. Donde él y Lisa estaban bien. Sintió sus rodillas temblar,m al pensar en el error que había cometido. La realidad lo golpeó como un balde de agua fría.

Sus ojos soltando miles de lágrimas que le quemaban las mejillas, sin dejar de sentir el ardor en el pecho que lo mataba. Pensaba en la cantidad de daño que le había hecho a ella y a Rosé.

Jugué con las dos. Pensó para sí mismo. Buscó a Rosé pensando que con ella lograría lo que no pudo con Lisa, cuando en realidad sólo había que arreglar las diferencias y ya. No era necesario tirarlo todo por el caño, no ahora. Ni nunca.

— Mierda.—Dijo para después tomar sus llaves y correr hasta la puerta, esperando que el corazón de la chica aún latiera por él.

* * *

Lisa reía mientras Bambam jugaba con su cabello levemente, sonrió para después sentir los labios del chico chocar contra los de ella, profundizando el beso cada vez más. Estaban a las fueras de la escuela. Lisa tenía que recoger unas cosas y su novio quiso acompañarla.

Ya la chica estaba bien, habían pasado más o menos seis meses después de todo. Se puede decir que lo había superado, tanto que hasta había empezado una nueva relación. Y con respecto a Rosé, Lisa supo entenderla y ella, siendo el alma amable y bondadosa que es, volvió a ser su gran amiga.

— Cariño, cuidado.— Dijo Lisa al ver como Bambam casi cae de las pequeñas escaleras de la entrada, por querer tirarse por la baranda de estas.—¡Oh, mira! ¡Ahí está la señora Michaels! Entregale tu trabajo.

Bambam se apresuró para acercarse a ella. Le hizo una señal a Lisa para que supiera que no tardaría y siguió a la profesora hasta el salón.

Lisa dejó su bolso y algunas otras cosas en las escaleras, ya que sus delgados brazos estaban cansados de cargar tantas cosas, en ese lapso de tiempo.

— ¿Lisa?

La chica se quedó estupefacta el escuchar su voz. Hace mucho no lo escuchaba pronunciando su nombre y de cierta manera la puso nerviosa. Y removió algunas cosas en ella

—Jungkook.—Dijo en un tono serio.

—¿Podemos hablar?— Dijo nervioso y rascando su nuca.

—Claro.— Dijo ella y esto sorprendió a Jungkook. Pensó que sería más complicado.

—Yo sólo quería pedirte perdón. No sé en qué estaba pensado cuando hice todo esto, Lisa. Siempre te amé, y te amo ¿Sabes? Supongo que sólo buscaba en Rosé lo que sabía que tenía nuestra relación, y nunca lo encontré, por que esa sensación siempre la sentiré sólo contigo. Y nadie más. Lisa... ¿Quieres volver a intentarlo?

Lisa miró sorprendida a Jungkook que sólo sentía como su mundo entero se estaba derrumbando lentamente.

—Jungkook, mira yo...

— Lisa, mi amor. Me saqué un diez.— La interrumpe Bambam.

Jungkook frunce el ceño ¿Mi amor?

—Lo siento, Jungkook. Te diste cuenta muy tarde.— Dijo con una pequeña sonrisa. Tomó la mano de Bambam.— Ahora estoy mejor.

Y con esto dicho se marchó. Y a diferencia de su último encuentro con Jungkook, esta vez se marchó con una sonrisa en el rostro, junto al corazón entero y fuerte.

Mientras tanto, Jungkook se dio cuenta de que soltó a su más grande amor; por buscar en otras partes, sensaciones que sólo ella, podía darle.

Y que iba a extrañar ser alguien que Lisa amaba.

cincuenta besos » one shots lizkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora