cincuenta besos » one shots lizkook.

21; ¿Puedo ser él? ( 1/2 )

DESCRIPCIÓN Donde Jungkook siente tantas cosas por Lisa que es una lástima que ella solo lo vea como un hermano.

* * *

JUNGKOOK.

Te admiraba desde la distancia. Cada acción, cada pestañeo que dabas, todo pasaba bajo mis ojos. Nada parecía tener sentido cuando tú entrabas en la habitación, te llevas toda mi atención aún si buscarlo.

Pero siempre vienes con él.

Tu mano alrededor de la suya, tus ojos clavados en él y por primera vez en la vida pensé en cómo empujar a alguien de un cuarto piso. Sonríes cuando él se acerca a murmurar algo en tu oreja y no puedo evitar odiar cómo te sonrojas ante sus acciones.

— Jungkook, terminarás rompiendo la botella.— Un muy asustado Jimin me advirtió, yo me sentía más enojado que nunca. Suspiré.

—No me importa.

Yoongi que estaba a mi lado, suspiró frustrado por mi actitud.

—¿Cuándo te darás cuanta de que ella no te quiere Jungkook?— Soltó crudamente.

Mierda dolía más decirlo en voz alta.

—Eso cambiará, hyung.— Dije y la carcajada que pegó Jin me hizo pegar un bote.

—¿No te has enterado, Jungkook?—Me preguntó con una mirada burlona.

–¿Enterarme de qué?—Le pregunté sin entender. Sus ojos aún clavados en la parejita.

—Lisa se va a casar con Taehyung.

Abrí mis ojos exageradamente, sin creer sus palabras. Eso no puede ser así. Eso no puede pasar. Lisa no se puede casar. Esto no puede estar sucediendo.

—¿Jungkook?—La voz de Jimin me sacó de mis pensamientos. Levanté la mirada, sintiendo aquellas lágrimas cálidas caer en mis mejillas, una tras otra. Sin parar.

Mis ojos coincidieron con los suyos, su sonrisa feliz desapareció en el instante en el cual vio mi rostro lleno de lágrimas. Frunció el ceño y soltó la mano de Taehyung. Noté como aquel anillo brillaba bajo el sol de Seúl.

Sus piernas largas venían a nuestra dirección. Miré a los chicos, casi que diciéndoles con la mirada que nos dejaran solos.

Necesitaba hablar con ella.

—¿Jungkook estás bien?—Su suave voz llegó a mis oídos. Se sentó en la silla a mi lado. Sus ojos llenos de preocupación.

Limpié mis lágrimas con rabia.

— Te casarás.—Repetí aquellas palabras que hacían que mi corazón ardiera.

Lisa suspiró y bajó la mirada, jugaba con sus manos. La notaba nerviosa. Siempre que lo estaba jugaba con sus manos.

–Jungkook, por favor yo...—La interrumpo.

—¿Cuándo planeabas decírmelo?—Le reclamé. —¿El día de la boda? ¿Cuándo ya estuvieras casada con él?— Solté ahora con rabia.

—No te dije porque sabía que reaccionarías así.—Dijo en casi un susurro. Reí levemente.

—¿Cómo se supone que actuaría una persona que sabe que el amor de su vida se casa con otro?