cincuenta besos » one shots lizkook.

26; Lágrimitas.

DESCRIPCIÓN Donde Lisa conoce a Jungkook por primera vez.

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S

EOUL MUSIC AWARDS 2017.

Lisa estaba llorando.

Demasiado.

Tanto que su rímel empezaba a correrse por su rostro, mientras que las personas del staff y las otras tres chicas corrían para evitar que el maquillaje de la tailandesa se viera peor.

— Lisa por favor deja de llorar. Tendremos una presentación en poco tiempo. No puedes salir así.— Le dijo Rosé, pero esto sólo hizo que la menor soltara más lágrimas.

Rosé miró preocupada a Lisa, dejando leves masajes en su espalda, intentando hacerla sentir mejor.

— Sabemos que duele Lili. Pero piensa que ahora no sufrirá más.— Jennie intentó calmar el llanto de Lisa que sólo sollozaba en silencio.

Jisoo se acercó tímida. Lisa al verla le dio una mirada que mataría a cualquiera.

— Tú no te acerques, asesina.— Le dijo con rabia.

Jisoo suspiró:— ¡Te dije que fue un accidente! — Se defiende.

Te preguntarás... ¿Qué demonios pasa?.

Bueno, es una corta y en realidad divertida historia. No tanto para Lisa. Resulta que la chica había dejado a su amado gatito Leo, a cargo de Jisoo mientras ella tenía una sesión de fotos para una revista.

Jisoo no tenía experiencia con gatos, ella sólo conocía perros; por esa razón tenía a uno como mascota. Así que nunca esperó o se le pasó por la mente que los gatos no pudieran comer chocolate puro.

Era muy inocente en ese aspecto así que sin querer, terminó asesinando al gato de Lisa.

Fue algo inesperado.

— Te dije que estaba comiendo chocolate. Lo dejé en el sillón porque tenía demasiadas ganas de ir al baño. Al volver, tu gato ya estaba agonizando mientras tenía migajas de chocolate en la boca.— Repitió aquella historia.— Lo digo de nuevo, no es mi culpa.

Lisa suspiró. Con lágrimas secas en sus mejillas, se levantó. Rosé y Jennie se miraron preocupadas por el estado de la menor.

— Iré a tomar aire.— Dijo con la voz ronca por haber llorado tanto.

— Al menos murió feliz.— Soltó Rosé antes de que Lisa saliera, esta paró y volteó a mirar a su amiga confundida. Rosé se hundió en su lugar al sentir todas esas miradas sobre ella.— Digo... pudo comer.

Lisa la miró incrédula y negó con la cabeza antes de salir de aquel camerino.

Rosé se encogió de hombros e hizo un puchero, por las miradas de reproche que le daban ellas.

Lisa no sabía a dónde se dirigía, su cabeza sólo estaba con Leo y de repente le dieron más ganas de llorar. Tenía claro que no podía ir al backstage, allí se encontraban todos los idols posibles y no quería dejarse ver en aquel estado deplorable. Aunque sería bueno encontrarse con Bambam, pero esa idea quedaba descartada.