Pasar de agente de la Interpol a la cama del mafioso más buscado no es lo que Baekhyun pensó que sucedería cuando fue a Florencia, mucho menos que terminaría encantado de enredar sus piernas en la cintura del mafioso noche tras noche.
- ¿Estás...
"Alerta de intruso", leyó Chanyeol en su teléfono al amanecer como desde hace días hubo sucedido, y como siempre la alerta se hubo dado a la media noche o cercano a esa hora, justo cuando Chanyeol creía tener a su chico en brazos. La decepción que desde hace días hubo estado sintiendo poco a poco se transformaba en ira, enojo como nunca antes lo sintió. Odiaba la situación porque simplemente le demostraba que le Baekhyun le era indiferente la relación con Chanyeol o con Dante. Estaba harto y debía ponerle fin a esto.
- ¡Papi! –gritó Dante sacándolo de su ensoñación.
- ¿Qué pasa campeón?
- Quería pedirte algo –dijo el infante con un sonrojo en sus mejillas-. En unas semanas será mi cumpleaños y como siempre solemos ir a acampar tu y yo pensé que podríamos invitar a mamá. Me gustaría que Baekkie nos acompañe este año.
- Es tu cumpleaños Dante, tú decides cómo y con quién –le contestó con una hermosa sonrisa fingida tratando de ocultar la dolorosa sensación que surgió en su pecho al escuchar el nombre de su chico-. Pídeselo a Baekhyun, no tengo inconveniente alguno.
- Gracias papi –saltó feliz con dirección al patio frontal donde Baekhyun se encontraba en la piscina.
Chanyeol siguió al menor con la intención de escuchar la respuesta que el joven le daría, era porque a sabiendas de que Baekhyun continuaba sirviéndole lealmente a la Interpol y que posiblemente pronto se marcharía. Deseaba que la actitud de Baekhyun fuera diferente, quería que el espía se interesara genuinamente por él y por su hijo como una familia, y quizás si se interesaba por Dante pero por Chanyeol...
- Mami.
- ¿Qué sucede cariño?
- ¿Te... te gustaría ir por mi cumpleaños a acampar con papá y conmigo?
- Claro que sí –contestó el joven embargado de felicidad-, me encantará pasar con ustedes.
A Chanyeol aquella respuesta le supo a mentira pero sólo porque su corazón estaba decepcionado y molesto con Baekhyun, no quería creer nunca más en las palabras del espía porque no quería que le volviese a pisotear el corazón. Vio a su hijo y a Baekhyun jugar en la piscina mientras en su mente el armaba todo un plan sobre qué debía hacer con el joven. No quería lastimarlo y no lo haría porque empeñó su palabra en ella y Chanyeol era un hombre que jamás iba en contra de su palabra. Entonces, ¿qué sucedería con Baekhyun?
...
- ¿Cuándo nos darás la información sobre Park? –refunfuñó el jefe de Baekhyun a través del teléfono.
- Aún tengo que... sacar más información –respondió nervioso-, debo ser precavido si no quiero que me descubran y maten.
- Dudo que Park te mate, perdería a su –antes de que lo insultara Baekhyun contestó con tono mordaz.
- Dame dos días y podré enviarte todo lo que necesitas.
- Lo necesito ahora, el equipo para capturar a Park está listo pero necesitamos toda la información para poder presentar los cargos y condenarlo en una corte internacional.
- ¿Y qué hay de mí? –preguntó Baekhyun por mera curiosidad pues conociendo a los jefes de la Interpol poco o nada se interesarían por él, porque era el lastre en la organización, y más con lo que su amante le hubo confesado sobre su ex trabajo en la agencia de espionaje. En realidad no le interesaba si la Interpol lo rescataba o no, él ya hubo tomado una resolución sobre el tema independiente de si su organización hacía o no algo.
- Primero danos lo necesario para destruir a Park Chanyeol y ya veremos lo que pasa contigo.
Sin embargo Baekhyun no reparó en la presencia de Chanyeol a sus espaldas, espiando detrás de las cortinas de el salón en la azotea. El mafioso no era de espiar, no lo hubo hecho por sí mismo desde que se erigió como el líder de la mafia, pero sintió la necesidad cuando lo vio huir con su teléfono en mano luego de que este sonara. Se preguntó dónde hubo guardado ese celular porque la única vez que lo vio fue cuando estaban en el sótano, y según él le quitó ese celular.
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- ¿Sólo esperas el momento perfecto para volver a entrar en mi oficina? –preguntó el mafioso ingresando a la azotea asustando por completo al chico.
- Te-tengo un problema –dijo muy nervioso Baekhyun.
- Claro, ve a complacer a Park –su jefe colgó.
Baekhyun estaba aterrado por la situación, se quedó mudo del susto y su mente comenzó a a pensar lo que le diría a Chanyeol, la explicación que presentaría para no ser el blanco de una bala. Chanyeol tenía el entrecejo levemente fruncido pero lo que llamó la atención de Baekhyun fu el brillo en sus ojos, lucía enfurecido pero a la vez con un deje de decepción.
- ¿Ya no hablarás?
Pero el joven tampoco respondió.
- Entonces hablaré yo. Quiero que te marches de mi casa y de mi vida.
- No, Chanyeol espera...
- ¿Esperar qué? ¿Debo esperar que logres sacar la información que necesitas sobre mí?
- Yo no quiero eso
- No fue lo que yo escuché.
- Escúchame por favor.
- Eso hacías todas las noches, ¿no es cierto? ¿En eso pensabas cuando te hacía el amor? ¿Pensabas "cuándo acabará y se dormirá"?
A Baekhyun le dolieron sus palabras, no porque fuesen verdaderas sino porque le mataba la idea de estar lastimando a Chanyeol con una situación mal entendida y de la cual parecía ya no tener el control. Trató de acercarse y tocar al mafioso pero este lo rechazó cruelmente viéndolo con ira.
- ¿Y sabes en lo que yo pensaba cuando te tenía entre mis brazos? Pensaba lo irónico del destino que me llevó a amarte. No sabes cuantas veces le rogaba al cielo que me amases con la misma fuerza que yo, que me amases lo suficiente como para abandonar tu trabajo para la Interpol para quedarte a mi lado.
- Por favor escúchame –rogó con los ojos humedecidos.
- ¿Me mentirás de nuevo? –cuestionó con ironía.
- No, si me permites explicarte...
- ¡No! Ya no quiero oír una palabra más que salga de tus labios. Creo que ya nos has hecho suficiente daño a mi hijo y a mí.
- ¡Por favor Yeol, escúchame!
La fuerte diestra de Chanyeol tomó del cuello a Baekhyun y lo empotró contra la pared en un acto de histeria, le estaba cortando la respiración al chico que con desesperación empezó a llorar y suplicar porque lo soltara. Entonces los ojos del mafioso salieron de su trance y vieron la realidad de la situación: estaba atacando a Baekhyun cuando se prometió nunca lastimarlo, pero fue el espía quien disparó primero.
- No puedo –susurró Chanyeol contra el cuello de Baekhyun aflojando el agarre de su mano-, perdóname...Te amo como nunca nadie lo hará, pero quiero que tu me ames también -le susurró al oído con la voz rota por las ganas de llorar.
Chanyeol se alejó de Baekhyun dejándolo caer al suelo, el joven tosía y buscaba aire para llenar sus pulmones. El líder se sintió mal de verlo herido, pero era necesario alejarlo para poder olvidarlo.
- Saldré con mi hijo, y si cuando regreso aún estás aquí te prometo que esta vez sí tiraré del gatillo.
"Justo cuando creí que te tenía entre mis brazos,cuando te creía mío te escapas sin pensar en mis sentimientos"
