Pokémon: El Origen

Capítulo 3: Consecuencias imprevistas

Pokémon: El origen

Capítulo 3: Consecuencias imprevistas

Newt, Axel y Nat se encontraban en el búnker del Liba algo asustados por lo que había ocurrido momentos antes. Lo primero que hicieron fue revisar el lugar para descartar la posibilidad de que haya alguien más, algún animal, etc. Se mostraron algo aliviados al no encontrar a nadie ni nada más en el escondite, pero luego la realidad golpeó en sus pensamientos. No tenían a donde ir pues la salida estaba custodiada por aquellos halcones infectados con Pokérus, así que decidieron encender la televisión para sintonizar un programa de noticias para mantenerse informados sobre lo que pasaba en el exterior.

La primera noticia que sintonizaron hacía un reportaje sobre las extrañas criaturas captadas alrededor del pueblo más cercano a la ciudad donde se encontraba el Liba, al parecer los animales infectados llevaban el Pokérus a lugares cada vez más lejanos, esto se iba a convertir en un problema mundial. Otro reportaje que les llamó la atención a los tres amigos fue uno donde decían que algunas plantas se estaban comenzando a comportar como animales mientras que las demás empezaban a producir un tipo diferente de frutas y comenzaban a crecer a un ritmo desmesurado, sin duda era producto de aquel gas púrpura.

Siguieron viendo varios noticieros hasta que, luego de muchos canales hablando de lo mismo, sintonizaron uno que hablaba en específico del ataque que sufrió las instalaciones del Liba. Revelaron que el laboratorio fue el que ocasionó estos incidentes y que fue la primera construcción importante atacada en masa por los animales extraños, a los cuales se referían por el nombre que decían, "Spearow". En las imágenes, Newt pudo observar que se encontraba su padre algo herido siendo llevado a urgencias, se alegró al saber que estaba vivo, ahora solo tenían que hallar la forma de salir del búnker de una manera segura.

Intentaron salir del búnker varias veces, pero siempre eran atacados por aquellos Spearow o aquellos Rattata (a quienes nombraron igual a lo que decían, inspirándose en el reportaje que vieron). Dejaron de lado estos intentos cuando comenzaron a escuchar sonidos de una potente pelea en el exterior, a la par de que sentían pequeños temblores. Supusieron que algo de una gran importancia estaba pasando en el exterior, como una lucha por el territorio o algo semejante.

A los pocos días de estar encerrados, notaron que el televisor comenzaba a tener interferencias en otros canales, al inicio pensaron que se trataba simplemente de una mala señal, pero otros reportajes indicaban que esto era ocasionado por aquellos animales extraños, quienes atacaban a las antenas satelitales.

Al terminar la primera semana, pocos eran los canales que seguían con una señal decente. Estos aclaraban que el virus que infectaba a los animales, conocido ahora por todos como Pokérus, fue esparciéndose rápidamente por todo el planeta, siendo ahora muy pocas las zonas que aún se encontraba seguras. Gran parte de los habitantes de las ciudades de todo el mundo fueron refugiados, mientras que el resto eran mandados al combate para intentar frenar a dichas criaturas feroces, pero sin resultados positivos.

Al pasar exactamente diez días, las señales de absolutamente todos los canales se encontraban caídas, los tres investigadores ahora solo contaban con una radio y con ya escasas raciones de comida.

Axel: Genial, ahí va nuestro último medio de entretenimiento.

Newt: Pero aún tenemos la radio.

Nat: Sí, pero recuerda que no podemos dejar de sintonizar las noticias. ¿Y si alguien se encuentra cerca de aquí para rescatarnos pero no lo notamos por estar escuchando música?