Pokémon: El origen
Capítulo 4: El nuevo mundo
Ya habían pasado unos cuantos días desde que salieron a buscar más comida, todo marchaba con relativa normalidad en el búnker. Newt despertó con un malestar esta vez, la noche anterior había estado interrumpiendo los juegos de Axel y Growlithe para que él pueda seguir inspeccionando al canino. Al parecer este perro con pelaje similar al de un tigre había sido uno de los múltiples animales afectados por el esparcimiento del Pokérus a causa de la transmisión involuntaria que ofrecían los animales previamente infectados.
Newt: Estoy seguro de que Growlithe no fue expuesto a mucha cantidad de Pokérus, pero se ve igual de afectado que la rata que usamos en el experimento original...
Nat: ¿Recuerdas que mientras estábamos encerrados en el Liba algunos de nuestros compañeros dijeron que posiblemente el virus se podía multiplicar dentro de los infectados?
Newt: También estaba pensando en eso. No lo creí en un inicio pero al parecer era real.
Al lado opuesto del búnker se encontraban Axel junto al canino, estaban jugando al igual que un niño y su perro. Al comienzo tuvieron problemas con los poderes de fuego de dicho animal, pero su solución fue rápida, pues al parecer el virus incrementaba un poco la inteligencia animal, logrando que reconozca rápidamente palabras nuevas.
Repentinamente tanto el dueño como la mascota se dirigieron a Newt y Nat.
Axel: Oigan, no quiero asustarlos, pero mientras jugaba con Growlithe la radio dejó de funcionar...
Newt: ¡¿Rompieron la radio?!
Axel: Yo solo dije que dejó de funcionar. No fue nuestra culpa.
Nat: Newt, debes descansar más, estás más histérico de lo normal.
Newt: No puedo, los datos que tengo me están llevando a grandes descubrimientos.
Nat: Tenemos todo el tiempo del mundo aquí, por favor, descansa más.
Newt: Está bien...
Durante estos días Newt estuvo investigando los cambios que experimentó aquel perro que terminó por convertirse en Growlithe. Sus investigaciones apuntaban a que el cambio de pelaje le ayudaba a manejar sus aumentos de temperatura, por lo que podía lanzar y recibir ataques de fuego con relativa facilidad; Newt también notó que sus mandíbulas eran comunes, pero que el can podía darle una alta dureza por unos instantes, como si se tratara de un ataque de adrenalina. Lo que más le llamaba la atención al investigador era cómo hacía el animal para lanzar pequeñas esferas de fuego de su hocico, pero aún no tenía resultados.
Las batallas que se libraban en el exterior del búnker cada vez iban disminuyendo y las posibilidades de salir en busca de alimentos se iban incrementando, al igual que los temblores cercanos, que cada vez eran más fuertes. Uno de estos temblores fue lo suficientemente potente como para alertar a los investigadores, quienes incluso pensaron en salir de su escondite.
Axel: ¡Está temblando muy fuerte!
Nat: ¡No creo que esto sea normal! ¡¿Y si salimos del búnker?! ¡Este temblor puede hacer que ya no podamos abrir la escotilla!
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Pokémon: El Origen
FanfictionEn un universo paralelo al nuestro, una pequeña falla de laboratorio ocasiona poco a poco la transformación del mundo humano al mundo Pokémon. Se utilizan datos oficiales y se tratará de explicar el Lore lo más que se pueda. (Historia creada origina...