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Joaquín

Habían pasado ya 2 semanas desde la última vez que había visto a Kevin. Obviamente me sentía bien o ya lo estaba empezando a hacer.

Me distraía haciendo diferentes cosas, manualidades, dibujos, salía con mis amigos. A todos se les hacía extraño el que no saliera con Kevin más, mi excusa era que los finales nos tenían un poco ocupados a ambos, esta vez si era cierto, todos asentían a mi argumento.

Kevin intentó querer hablar conmigo un par de veces, bueno, muchas para ser más específico, pero solo lo ignoraba. Quería tener mi tiempo a solas para aclarar mi mente.

..........

Estaba recostado en mi cama, leyendo unos artículos de la escuela. Un sonido proveniente de mi teléfono me hizo distraer, y llevar mis ojos a la pantalla que se había acabado de encender por la notificación. Suspiré al ver quien era, y me quedé unos segundos pensando en qué podría hacer. En realidad quería acabar con todo esto, así que no le hallé algún reparo a lo que le dije.

Kevin

-Hola Joaquín.

Joaquín
¿Si?

Kevin

-Sé que definitivamente soy la última persona con la que quisieras hablar.

Joaquín
Y tienes toda la razón.

Kevin

-😔

Joaquín
¿Necesitas algo?

Kevin

-Si. Quería saber si existía alguna posibilidad de hablar contigo. Solo no quiero que esto se quede así. Déjame explicarte bien todo.

Joaquín
SOLO me vas a explicar todo y ya.

Kevin
-Si, sí. Solo es eso. Si quieres nos podemos ver afuera de ese restaurante italiano que íbamos. Ya sabes, para sentirnos más cómodos.

Joaquín
No. Será aquí afuera de mi casa. Si quieres, puede ser en media hora.

No recibí respuesta alguna por parte de él, solo dos chulitos azules indicaron que si había visto el mensaje. El que viniera era una intriga pues no confirmó en sí.

Esa media hora pasó lenta, parecía una eternidad. No entiendo el porqué de la ansiedad que sentía, sabía que iba a hacer y decir y nada más. Incluso tenía en mente sus posibles acciones así que quería controlar todo.

...

Ya había pasado una hora y media desde que hablé con Kevin, al parecer no tendría el valor de presentarse. Así que bajé a la sala de estar para distraerme.

Estaba sentado en el sillón de la sala. Renata y yo veíamos una novela muy popular en ese entonces. Los personajes principales, una pareja de dos jóvenes tenía a todos enganchados viéndola, ellos vivían esa hermosa historia que yo creía tener hasta que todo se derrumbó.

Mamá llamó a Renata y le pidió que le colaborara en la cocina con unas cosas de la cena. En el momento en que quedé solo, el timbre indicó que alguien llamaba a la puerta. Le indiqué a mamá que yo atendería.

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