Extremos

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Joaquin

Era otro día de escuela así que me levanté temprano para alistarme, me costó un poco el despertar, había dormido menos de lo normal.

Era un día normal, el mismo recorrido junto a mamá y a Ren, hablamos un rato sobre la procedencia del chico y hacían comentarios de doble sentido por laa horas a las que habíanos estado fuera de casa. ¿Por quién me tomaban? Solo bufaba y giraba los ojos a sus comentarios.

Llegaron todos los estudiantes al curso y se acomodaron en sus asientos. Me sorprendí al ver quien entró por la puerta al salón de clases...

Era la chica que estaba con Emilio en el restaurante, vaya que el mundo era pequeño, demasiado pequeño como para coincidir con ella en el mismo curso. Nunca la había tenido presente, no era que destacara tampoco en el salón así que ni idea si ya estaba ahí desde inicio o había entrado luego, aunque dr ser así lo recordaría, las nuevas caras siempre laals reconozco. Como el chico que llegó de intercambio, Lukas era su nombre. Alto, de cabello rubio y ondulado y ojos azules, debo admitir que tuve un crush en él; bastante inteligente además, eso era un plus, creo que todos en la clase estaban muertos por él. O Jessica, la chica que se mudó porque sus padres habían obtenido un mejor trabajo en esta ciudad. Era una chica super agradable, nos hacía reír a todos con sus comentarios locos en medio de cada clase.

El profesor Cesar de química, entró dando inicio a la clase, no sin antes decir que el director debía dar un anuncio. Todos quedamos expectantes a que la persona antes mencionada hiciera acto de presencia en el aula. Una vez entró, una cabellera que pude reconocer de inmediato, venía detrás de él. Mi corazón se aceleró y me sorprendió demasiado, el mundo SI que era pequeño. Habían al rededor de unas 50 escuelas en la ciudad, si es que no habian más. Y había entrado en esta.

- Buenos días alumnado, profesor - dijo el director, todos respondimos en un unísono, seguidos por el profesor.

- Hemos tenido la oportunidad de recibir a un nuevo estudiante. Presentate hijo - se dirigió esta vez al chico de cabellos rizos junto a él. Dando una pequeña palmada en su espalda.

- Mi nombre es Emilio Marcos - dijo un poco tímido. El ser nuevo era lo peor, lo entendía. Una vez nos mundanos a otra ciudad y tuve que re hacer amigos.

- El joven Marcos es uno de los mejores estudiantes de su antigua escuela. Nos complace tener a tan ilustre persona en esta escuela. Sin embargo, le es necesario un compañero de estudio para que le ayude a ponerse al tanto de ciertas cosas de la escuela, como lo son materias, planes currículares e incluso un recorrido a la escuela - me puse tenso al escuchar eso. Siempre escogían a los mejores estudiantes para poder hacer lo que el director había mencionado. Yo era uno de ellos así que pensé en la probabilidad de incluso ofrecerme inmediatamente.

Emilio

El director ya me había presentado ante todos, en el salón reinaba un silencio mortal, todos me observaban. Yo solo podía tener mi mirada a la parte trasera del salón, fija, sin ver a nadie más.

- Yo señor, yo puedo ayudar con lo que necesite - dijo una voz que al escucharla, inmediatamente empecé a buscarla por el aula. Ahí estaba, en la 3 fila, extendiendo su mano para que lo reconocieran. Incluso yo lo hice. Verlo en su uniforme bien presentado, lo hacía lucir aún mejor, podría decir que lucía tierno.

Quise hablar para indicar que me agradaría que él fuese mi compañero. Pero una voz interrumpió justo cuando yo iba a gesticular algo.

- Señor Bondoni, usted no. Sabe que tenemos algunos temas para la feria y usted es uno de los mejores alumnos en química y ciencia - dijo el profesor. El director asintió, estaba jodido. Pude ver su cara de desilusión, creo que la mía era igual. Me tocaría hacer el recorrido con alguien desconocido. Como si empezara de nuevo.