Extremos

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Joaquín

La semana había transcurrido normal, la amistad con Emilio había mejorado demasiado, a veces nos sentábamos en el receso para hablar de temas triviales. Mis amigos también hacían comentarios sobre nuestra cercanía. Me hacían pasar unas penas.

- Así que... Emilio - decía Helaine con una voz picaresca - la pasas muy bien con Joaquín - me hizo atragantar con mi comida por su comentario. Giré a ver a Emilip quien rió.

- Si, somos amigos, además me cae muy bien - dijo subiendo sus hombros, le parecía normal el hablar del tema. Aunque no todos sabían lo que él me había confesado sobre gustarle los hombres. Entendí su idea de no andar por el mundo gritándolo a los cuatro vientos. Concordaba con mi forma de pensar.

- Yo diría que muy bien - dijo Helaine. ¿No paraba de avergonzarme? Le di un patada por debajo de la de la mesa. Solo exclamó un "¡ouch!". Emilio la miró confundido, solo pude decir...

"Helaine a veces sufre de espasmos y le duele" la miré "toma tus medicamentos querida. Me preocupas".

Todos soltaron una risa, si quería jugar sucio, yo también podía jugar.

A veces María llegaba de la nada lanzada hacia Emilio, me casaba gracia su insistencia en que él la notara. Si debía sentirse feo que te rechazaran indirectamente.

Por otro lado, a Emilio también lo habían cambiado de lugar, se sentaba un asiento adelante de mí. Uno de los compañeros debió retirarse lor motivos personales, decían las malas lenguas que había dejado embarazada a su novia que iba a otra escuela, así que sus papás le dijeron que debía hacerse cargo y se salió. En ese momento pensé en lo bueno que era ser gay. Digo, lo veía como algo completamente normal, aunque no me debía preocupar por hijos a menos que en mis planes de verdad estuvieran.

Por parte de María, debía acompañar a otra estudiante nueva, al parecer Emilio no había sido el único aceptado en estos momentos. Como ya Emilio se había adaptado a todo, a María le pusieron a la chica, Adriana era su nombre, recién había llegado de un intercambio en Europa. Contaba excelentes anécdotas y hablaba francés excelente. Le agradaba a todos.

.......

Ya era viernes, último día de escuela de la semana. Estábamos en receso sentados en la cafetería. Reíamos y María hizo acto de presencia de la nada.

- oh Joaquín, aquí estas - dijo dirigiéndose hacia mí.

- se dice "Hola" - dijo Helaine en un tono seco, le había desagradado la forma en la que se nos acercó.

- como digas. Quería decirte que, me asignaron a tu grupo de química en la feria. El profesor me dijo que lo hiciera saber - dijo mostrando una sonrisa forzada.

- oh mira, que bueno - fingí - que gusto tenerte allí, me imagino que el profesor te comentó sobre los horarios y todo.

- claro, te veo ahí - dijo girándose y dejando el lugar.

- Se dice adiós - dijo Helaine en voz alta, de verdad le había disgustado todo - que tal esta ¿ah? - dijo asombrada y girando sus ojos. No habíamos tenido contacto con María desde que la notamos porque era la compañera de estudio de Emilio.

Terminamos de comer y Emilio y yo nos retiramos de la mesa para caminar un rato antes deque acabara el receso. Emilio habló entonces, rompiendo el silencio de nuestra caminata.

- oh mira, que bueno. Qué gusto tenerte allí - dijo emitiendo un tono de voz parecido al mío pero muy forzado. ¿Se estaba burlando de mi acaso?