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Hoy todas las casas teníamos con Gilderoy Lockhart a primera hora.

Entré al aula con cautela, buscando un asiento lo más alejado posible del escritorio del profesor. Me senté en mi banco y miré a mi alrededor. Las caras de mis compañeros reflejaban un claro sentimiento de aburrimiento anticipado, pero habían otras caras que parecían morirse de la emoción. Suspiré, esperando que el tiempo pasara rápido y esta tortura acabara pronto.

"Me dedicaré a desenmascararle."- Pensé. No mostraba nunca los hechizos que hace.

"No me lo creo que haya hecho tantos hechizos y que él no haya hecho ni uno."

Lucy: ¡Hoy tenemos con Gilderoy!- dijo feliz sentándose en otra mesa. Yo en cambio tenía el pelo gris.

Harley: ¿En serio Lucy?

Lucy: ¿Qué?

Yo: Que Gilderoy es un mago espectacularmente.... Idiota.- Hermione me miró mal y se sentó a mi lado poniéndo ruidosamente su pila de libros sobre la mesa.

Gilderoy: Permitidme presentaros a vuestro nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, ¡Yo!- Me tapé la boca sin reírme y seria por su ridícula entrada. No me lo podía creer aún.

Me giré a ver a Harry y tenía una cara de "sácame de aquí". Ron más o menos igual aunque diría yo que le está gritando un "¿y esté de dónde ha salido?".

Gilderoy: ¡Gilderoy Lockhart!- Se asomó por por una especie de balcón que estaba conectado a unas escaleras y que daba a la clase.

Me dio mucha pena como intentaba hacer una entrada "magnífica".

Yo: ¿Como se le puede considerar Ravenclaw?- Dije por lo bajini.

Hermione: Eleonor.- Me dijo en forma de reproche.

Gilderoy: De la orden de merlín de tercera clase.- Dijo mientras bajaba los escalones del balcón. Yo rodé los ojos y se me puso el pelo gris. Empezó a hablar y yo apoyé mi cabeza sobre mi mano y empecé a cerrar los ojos...

"Que sueño."

Abrí los ojos y empecé a garabatear el libro haciendo dibujos algo cutres.

Me distraía siempre con cualquier cosa, y más en este tipo de situaciones.

Hice tantos garabatos por el libro que casi cubro la página con dibujos diminutos. Escuché de repente algo de un alumno que me llamó la atención.

Seamus: ¿Duendecillos de Cornoayes?- Se rió el qué creía que era el novio de Dean.

Gilderoy: Duendecillos de Cornocornoayes recién cogidos. Ríase lo que quiera señor Finnigan, pero los Duendecillos pueden ser extremadamente peligrosos.

Yo: Entonces, ¿no esneñaras a defendernos?- Dije con curiosidad con el melo azul claro.

Gilderoy: Levante la mano señorita...

Yo: Eleonor Foster.- le miré a los ojos.- llámeme mejor Foster.

Gilderoy: Vale, Eleonor.- Me dedicó una sonrisa que me dió escalofríos. Puse el pelo verde de las náuseas que me dió que hiciese eso. En cambio Lucy, Hermione y otras chicas me miraron con envidia.

"Aléjese de mí sigo siendo menor. No se me acerque."

Yo: Llámame Foster.- Dije seca para luego rodar los ojos un chico de Gryffindor, Seamus, me sonrió.

Gilderoy: No obstante, no os ocurrirá nada malo aquí.- Levanté la cabeza y veo una jaula tapada por una sábana.

"¿Cómo no lo vi antes?"

Eleonor Foster Y la Cámara De Los Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora