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La suave luz de la luna se estaban filtrando a través de las cortinas entreabiertas de la enfermería. Todo estaba sumido en un profundo silencio, solo interrumpido por Pomfrey que en algún momento de la noche venía para asegurarse de que todos estábamos bien. La noche era fría, y el viento ocasional golpeaba las ventanas, creando una melodía rítmica y reconfortante.

Al no poder hablar,ni moverme, una extraña sensación de soledad se apoderó de mí. No sabía cuánto tiempo tardarían los profes en que volvamos a la normalidad. Conforme pasaban las horas, comencé a sentir la ausencia de risas, conversaciones y compañía.

Mi mente comenzó a divagar entre recuerdos y anhelos, y me vi reflexionando sobre los momentos pasados y las decisiones que había tomado. Me dio tiempo a pensar también en aquellos momentos donde una extraña sensación parecía susurrarme al oído que algo malo iba a pasar, aquella ansiedad que me llevaba persiguiendo en primer año cuando me metí en líos por primera vez.

El tiempo pasaba lentamente, y cada hora parecía eterna. La luna se fue ocultando en el horizonte, y las primeras luces del alba comenzaron a teñir el cielo de tonos cálidos.

Madame Pomfrey entró a revisarnos a todos.

Después de unas escuché muchos pasos que estaban a punto de entrar a la enfermería.

Cuando la puerta se abrió me sorprendí con lo que vi.

McGonagall: Os advierto que esto puede ser traumático.- vino Mcgonagal con Ron, Harry y mis hermanos.

Harley: ¡Las barbas de Merlín! ¡Hermione y Eleonor han sido petrificadas

McGonagall: A Eleonor le encontraron en frente del despacho de Dumbeldor y a Hermione en la biblioteca. Ambas llevaban estos objetos.

Yo obviamente no podía girarme para ver a Hermione, entonces Mcgonagal levantó es objeto.

Un espejo.

McGonagall intento quitarme la pluma pero lo sujeté tan fuerte que era imposible sacármelo de las manos.

Hermione lo descubrió y se protegió con el espejo.

Sentí que Harry y Ron se fueron corriendo de la habitación y mis hermanos se quedaron.

Chloe: ¿Nos escuchará? Espero que sí.

Madison: ¿Cómo nos va a escuchar? Es imposible, está petrificada.

"Pues no se equivoca."

Adam: A mi me huele a que nos escucha, y la verdad es que no se porqué.

Madison: ¿En serio?- Levantó una ceja.

Adam: Es un presentimiento. ¿A qué si Eleonor?- Me miró.- Sí, Adam.- Dijo poniendo la voz aguda.- Madison se rió en alto.

"Yo ni si quiera hablo así."

"Será estúpido..."

Chloe: Ahora se hubiera enfadado.- Dijo con el pelo amarillo recordando esos momentos.

"No habléis como si estuviera muerta por dios."

Madison: Le escribiré a mamá y a Papá una carta de lo sucedido.- Se levantó y se acercó a mi.- Adiós Eleonora.- Después de eso, besó mi mejilla.

Adam: Avisaré a los gemelos y a tu equipo de Ravenclaw.- Se iba a girar para irse y luego miró a Chloe y a Madison.- Por cierto, ¿es cierto que las amigas de Eleonor les ha castigado Snape por gritarse en clase?

Chloe: Eso dicen.

"Ojalá hagan las paces."

Adam: ¿Te vas a quedar Chloe?

Eleonor Foster Y la Cámara De Los Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora