There for you ↻ Peter Parker

36🕷a crisis

    Un mes después de aquella noche que aún asalta mis pensamiento de forma seguida, siento que, aunque es dolorosa, Peter y yo tomamos la mejor decisión.

Estamos en buenos términos, ambos sabemos a la perfección lo que el otro siente, y somos consciente de que, en el escenario ideal, esto no estaría ocurriendo nunca, pero es lo más sano. La única forma de dejar de lastimarnos.

Dejamos de hablar, necesitamos tiempo para poder superar nuestros sentimientos de la forma correcta. Dejar que las heridas cicatricen, que el amor se pudra metros bajo tierra antes de intentar plantar nuevamente una amistad. El gran problema es que lo que sentimos fue cultivado por años, y un sentimiento de tal magnitud no es fácil de enterrar.

Pude pedirle disculpas a Harry por haberlo estado evitando, le expliqué a grandes rasgos la situación, diciéndole que simplemente estaba en algo complicado con alguien y que él me obligaba a pensar acerca de ello, por lo que no era de su presencia de quien huía, sino de mis problemas. Él pareció aceptarlo, y desde entonces nuestra relación está avanzando a un buen ritmo, claro que haberme acostado con él estando borracho es otro factor en éste avance, al menos puedo decir que somos buenos compañeros.

  —¿Me repites por qué acepté venir a este viaje?  —cuestiona MJ en el autobús rodando los ojos, yo esbozo una sonrisa y le doy un pequeño empujón.

  —Porque eres una amiga genial y no querías dejarme solo  —Le recuerdo, ella asiente y suelta un suspiro para luego posar su mirada en el asiento de enfrente.

  —¿Sabes? Tal vez estaba mejor sin amigos  —suelta, a lo que yo finjo estar ofendido.

MJ claramente bromea, fue ella la que me sugirió que asistir a este viaje escolar podría ser una buena idea, así podría respirar un aire distinto al de los lugares que visito siempre. Aunque creo haber aceptado sólo por el hecho de que Peter se encuentre a tan sólo unos asientos de distancia. Porque justo como yo lo hacía con Harry, él me ha estado evitando, lo cual entiendo sí, si es su manera de lidiar con todo esto, pues bien por él. Pero no es que precisamente me esté ayudando a mí con eso.

  —Hey  —Mi compañera de asiento chasquea los dedos frente a mí y me mira con el ceño fruncido—Te perdiste unos segundos, ¿Las voces otra vez?  —cuestiona en voz baja.

Las voces han estado más insistentes que de costumbre. Atormentándome cada vez más durante el día, yo intento hacer lo de siempre, ignorarlas o taparlas con música o mi bateria, pero simplemente no se rinden. No sé que es lo que quieren lograr, o comunicar, y con la realmente poca estabilidad mental y emocional que manejo estos días, tampoco me interesa averiguarlo, ya que si es algo malo, ahora no estoy listo para lidiar con eso.

  —No  —respondo acompañando mis palabras por un movimiento de cabeza—, no sólo pensaba  —aclaro, Michelle me dedica una mueca que intenta pasar por una sonrisa y entonces regresa a su libro.

Ella se pierde entre las páginas nuevamente y yo me tomo el atrevimiento de voltear para ver a Peter. Me sorprendo al notar que también me está mirando, pero me alarmo al notar algo extraño en su mirada.

Él voltea y yo sigo la dirección de su mirada, entonces me quedo sin respiración.

Una nave alienigena gigante flota sobre New York.

Yo me levanto a la par que Peter y entonces Ned crea una distracción. Me dispongo a seguir a Peter, quien rápidamente abandona el vehículo, y entonces MJ me toma del brazo.

  —Suerte  —Me desea—, y cuidado.

Asiento dedicándole una pequeña sonrisa, y luego imito al castaño, aunque salir por la ventanilla a mí me cuesta más y la castaña debe preocuparse de que ninguno de los otros chicos me vea.

  —Peter, conmigo  —Le ordeno al castaño que se encuentra pegado a la pared del autobús.

Él entrelaza su mano con la mía mientras corremos por el puente donde todos abandonan sus autos para observar la nave y entonces saltamos.

El castaño se abraza a mí mientras ambos gritamos como desquiciados y entonces yo realizo una serie de movimientos desesperados con mis manos. En mi cabeza, esto se veía y sentía mucho más cool de como lo está haciendo.

Mi característico humo negro nos rodea mientras caemos hacía el agua y entonces impactamos de repente contra césped. Ambos temblamos por el susto de la caída y nos quejamos por las heridas del mal aterrizaje, entonces logramos sentarnos.

  —¡¿Qué carajo?!  —suelta Peter una vez puede hablar.

  —¡Pensé que saldría mejor!  —Me defiendo—Hey, al menos estamos bajo la nave ¿No?

Y es cierto, estamos en un parque en el centro de New York. Las personas corren despavoridas en distintas direcciones y nadie parece siquiera preocuparse por la nube negra que debió aparecer de la nada.

Una vez nos levantamos, Peter toma mi mano nuevamente sin pensarlo mucho, yo ni siquiera tengo tiempo de pensar como me siento ante eso, porque los nervios y a la par la adrenalina me quieren mantener en movimiento, quitándome la posibilidad de analizar lo que sucede.

  —Estuvo bien  para ser mi primer portal serio  —suelto mientras nos cambiamos en unos baños químicos.

  —¡¿Fue tu primer portal?!  —exclama Peter desde el suyo.

  —¡El primero en serio!  —corrijo—¡Y estamos vivos! Así que salió bastante bien.

  —Sí...  —Salimos de los baños al mismo tiempo, Peter me observa bajo la mascara roja—No lo haremos nunca más.

Ruedo mis ojos por más que él no pueda verlos bajo las gafas, y luego lo sigo.

  —¿Qué estamos buscando exactamente?  —cuestiono algo temeroso de la respuesta.

  —Bueno Uriah, esto es una crisis  —responde Spiderman llevando ambas manos a su cintura—. Y en una crisis...  —Nuestras miradas se posan sobre Ironman, quien aterriza en el parque a unos metros de nosotros e impacta contra un árbol—Buscas a un héroe  —completa su frase.

Peter no tarda en lanzar una telaraña y balancearse hacia donde su mentor se encuentra, y yo trago saliva sin poder creer que estoy por hacer lo que tanto tiempo le dije a Peter que era una locura.