47🕷vanished

1.4K 241 56
                                    

    Maria Lance, el nombre de mi madre es el primero que busco, y cuando una imagen de su rostro aparece junto a la marcada "Desvanecida", siento que mis piernas pierden la fuerza. Comienzo a llorar de pie junto al teclado, mi corazón late a una increíble velocidad mientas borro las letras, porque no soporto la imagen, es demasiado doloroso. Caitlin Lance, mi tía es lo segundo que intento, obteniendo el mismo resultado que con mi madre, una foto de ella sonriente, seguida por la marca "Desvanecida".

No es cierto, pienso mientras me encuentro tecleando el nuevo nombre. Debe haber una equivocación, no pueden haberse ido.

No puede ser que ya no estén.

Roy Wells, mi relación con mi padre no es la mejor, pero en el instante en el que el servidor carga el resultado, me siento como cuando era un niño y lo extrañaba cuando se iba por el trabajo. Sólo deseo con todas mis fuerzas abrazarlo. Pienso en lo mal que las cosas quedaron entre nosotros, en el odio que verdaderamente llegué a sentir por lo que hizo, y me siento miserable.

Cuando la etiqueta de "Vivo" aparece a un lado de su rostro, suelto un gran sollozo, esta vez de alivio. Aquella etiqueta me llena de esperanza, así que rápidamente tecleo el siguiente nombre, a quien busco es Ned, y la poca alegría que estaba teniendo se desvanece como mitad del universo lo hizo hace unos días, mitad en la que él formaba parte. Michelle Jones es el siguiente nombre que pruebo, nuevamente "Desvanecida".

Casi puedo escuchar su voz deseándome suerte antes de dejar el autobus junto a Peter, es un recuerdo tan nítido, y dios, recordar jamás había dolido de la forma en la que ahora lo hace.

Intento con un par de personas más, familiares a los que les tengo aprecio pero con los que no guardo tanto contacto, y no obtengo mucha suerte más que tan sólo un par. También pruebo con May, pero sólo es otra mala noticia más.

Cuando me quedo sin nombres que buscar, pienso que me romperé. Que el llanto que estoy teniendo empeorará, pero no lo hace, y yo me mantengo en pie, sollozando solo en aquel cuarto.

La pantalla holografíca se termina apagando por la inactividad, pero yo no sé que hacer, así que me mantengo en mi lugar, mientras mi mente le da vueltas y vueltas a toda la información que acaba de recaudar. Tantos recuerdos tan felices ahora me hacen sentir horrible, como si me lastimaran cada vez que intento pensar en ellos. 

Siento un vacío en mi pecho, la sensación de que algo en mi interior falta es realmente agobiante. No tengo idea del tiempo que paso aquí, con mi mirada perdida en la nada y mi corazón doliendo como la mierda a cada latido que da.

Apenas reacciono cuando escucho pasos acercarse y ahí me descubro temblando, no sólo mis piernas, mi cuerpo entero tiembla mientras me aferro al tablero que funciona de teclado. Volteo para encontrarme con en el dúo que antes me recibió en la enfermería, y aunque durante unos segundos parezco tranquilo, todo el dolor que siento se transforma en furia, una que ni siquiera sabía que era capaz de sentir, al menos no con tal intensidad.

Mi sangre se inyecta de ira, y corro hacia Steve para literalmente tacklearlo, cosa que logro. Una vez en el suelo, comienzo a golpearlo, una, dos, tres veces seguidas, golpes directo al rostro, puñetazos. Mi garganta arde y mis nudillos duelen, pero eso no me detiene.

  —¡Tú me detuviste!  —Le reprocho tomándolo del cuello de su camisa azul con mi mano libre—¡Pude haberlos salvado! ¡Estarían aquí!  —reclamo lleno de ira—¡Todos estarían aquí!

  —¡Ibas a morir, Uriah!  —exclama él, serio—Golpearme todo lo que quieras, no me arrepentiré por salvarte la vida  —sentencia con su mirada fija sobre la mía, y yo muerdo mi labio con tal fuerza que me lastimo.

  —¡Hijo de perra!  —grito antes de volver a golpearlo.

Golpeo al Capitán América un par de veces, pero mis golpes comienzan a perder fuerza, mis brazos a temblar. El agarre sobre su camisa se debilita y mi mirada se nubla, y de alguna forma termino llorando sobre él. Y me siento patético, y solo, de una forma asfixiante.

Steve me abraza mientras yo lloro de forma desconsolada, no puedo pensar con claridad, todo lo que ocupa mi mente son las personas que ya no tengo a mi lado, las que no podré abrazar nunca más, las que no escucharé nunca más, aquellas a cuya presencia simplemente me había acostumbrado, así que no pude darles la importancia que realmente tenían cuando estaban junto a mí. 

Horas más tarde me encuentro sentado a las afueras de la base, observando el cielo nocturno repleto de estrellas, mientras que escucho el tono de llamada de un teléfono que me prestaron. No dejo de pensar en Peter, él debe estar allá afuera, en algún lugar.

Él tiene que estarlo, o no sé que es lo que haré.

Antes de que mi mente caiga en un espiral de pensamientos en el que verdaderamente no quiero entrar, el tono de llamada se corta, captando mi atención.

  —¿Hola?  —La voz de mi padre me produce un cosquilleo que se extiende a lo largo de mi cuerpo.

Realmente escuchar su voz, comprobar que las palabras de esa base de datos no se equivocaban respecto a él, me reconforta.

  —Hola papá  —respondo luego de unos segundos, con las lagrimas amenazandome nuevamente y una pequeña sonrisa establecido en mi rostro.

  —¡Dios, Uriah!  —exclama él al otro lado de la línea.

Él se pone a llorar, y entonces yo me pongo a llorar. Y mantenemos una conversación extraña y algo incomprensible durante unos minutos. Mas finalmente logramos tranquilizarnos un poco, lo justo y necesario para tener la conversación que estoy buscando tener con él.

  —¿Donde estás?  —cuestiona luego de aclarar su garganta—Iré a buscarte donde sea  —agrega rápidamente, a lo que sonrío.

  —Respecto a eso...  —digo antes de soltar un suspiro—Tengo un par de cosas que contarte papá.

Y ese es el inicio de una conversación que jamás me imaginé teniendo con Roy Wells. Porque esperaba que sí, algún día tendría que enfrentar a Caitlin, y tal vez mamá, pero nunca me imaginé tener que contarle acerca de mis poderes y mi alterego como héroe a mi padre.

Cuando terminamos de hablar, él me da una semana cono máximo para permanecer en la base, y es que no puedo alejarme de este lugar. No quiero regresar a una New York sin las personas que amo, ni perderme ningún tipo de progreso, por mínimo que sea.

Yo fui quien corrió cuando Thanos apareció.

No quiero separarme de los Vengadores, estoy seguro de que Cam no lo hubiese querido.

Así que una vez cuelgo, permanezco sentado en los escalones de la gran entrada a la base, con mi mirada en las estrellas, esperando ver alguna que se mueva, o a una nave gigantesca aparecer de repente. Alguna señal de Peter por minúscula que sea.

Pero sólo puedo tener mi fe en que Stark haya cumplido con su deber y lo haya protegido.

There for you ↻ Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora