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-Mi pequeña mortal, volví- tomó mi rostro entre sus manos.

Me aleje de él y me miró confundido.

-Eres un idiota- le di una cachetada y comencé a golpearlo- me mentiste y prometiste que nunca lo harías- Steve me alejó unos centímetros de Loki. Él, por su parte, me miró igualmente enojado

-¿Qué relación tienes con él? No soy el único que miente- aludió a Steve y no contesté- ¿Con él? ¿En serio? Es un mojigato- escupió esas palabras y reí

-No tengo nada con él, y no cambies la conversación- me solté de Steve y me pare frente a Loki- ¿Porqué me hiciste creer que estabas muerto? No sabes cuanto sufrí- mi pecho comenzó a oprimirse, y un nudo en mi garganta se formó- creí que estabas muerto, creí que tendría a este hijo sola- intenté golpearlo de nuevo pero detuvo mi mano y me deshice. Comencé a llorar y agaché mi cabeza.

-Mi mortal, mírame- me dijo con la voz semi quebrada. Levantó su cuello y me mostró unas marcas- morí, pero volví. Créeme- me miró con sus penetrantes ojos verdes y su rostro mostraba tristeza.

Seguía llorando y me tomó en brazos. Me apego a su cuerpo y lo sentí sollozar.

-Te extrañé- confesé aún llorando
-Y yo a ti, mucho, demasiado- murmuró con la voz quebrada
-Tendremos un hijo- dijimos ambos y comenzamos a reír.

Me separé un poco de él y limpié sus lágrimas. Sus manos tomaron mi rostro y me besó.

Añoranza, amor y tristeza sentí en ese beso. Me permití rodear su cuello con mis brazos, y, al separarnos sonrió con alegría.

Al salir de nuestro trance nos dimos cuenta de que todos nos observaban.

Thor, se encontraba sin creerlo y entendí que también necesitaba explicaciones.

El cielo ya se encontraba oscuro y un guardia, junto con Steve me llevaron a mi habitación.

Unas horas después, cuando me encontraba dormida, sentí que alguien entró debajo de las cobijas.

Desperté un poco y sus brazos fuertes me rodearon. Sonreí.

-Mi pequeña mortal- admiró mi rostro y comenzó a besarme.

En ese momento, me di cuenta de que no era un sueño.

Loki estaba vivo.

*

Loki

La observaba mientras dormía. Me deslice por debajo de las sábanas y la abracé.

Fue despertando de a poco y me miró, sonrió.

-Mi pequeña mortal- admiré su rostro, cada centímetro y comencé a besarle.

Le dejé en claro mi necesidad de ella.

Jadeo gustosa al sentir que no me separaba de ella. Esa era la señal. Comencé a recorrer con mis manos su cuerpo aún cubierto con vestiduras.

Estaba erizada y, como disfrutaba volverla loca.
Bajé por su cuello y aspire su aroma dejando besos y mordidas. Jadeo de nuevo; bajé hasta su cintura para retirar su aburrida pijama.
Una vez que su piel se encontraba expuesta a mi comencé a besarle por doquier.
Escuché mi nombre salir de sus labios con voz jadeante e incendio todo en mí.

-Nos van a escuchar- logró decir
-Nadie se dará cuenta- dije mientras acariciaba su cuerpo con dedicación.

Llevé dos dedos a su centro y la acaricié; como respuesta arqueo su espalda.

Mordió su labio y dejé de acariciarle.
Retiré mis prendas y quedé totalmente desnudo.

Me acomodé entre sus piernas y me quedé ahí. No hice más que besarle.

Bajé hasta su pecho y comencé a devorarla, succionando y mordiendo.

Retorciéndose debajo de mí, comenzó a maldecir mi nombre. Reí, no me podía odiar por más que quisiera.

Me alejé unos centímetros y abrí un poco sus piernas; me introduje de manera rápida y sin ternura. Gimió de dolor y placer, comencé a moverme.

Sus gemidos eran silenciados por mis labios. Mi cabello cayó y ella lo retiró. Miré sus iris dilatadas y el sudor que comenzaba a bajar por su frente, sonreí, era mi perdición tenerla así.

Bajé de nuevo a su cuello y la marqué, era sólo mía.

Seguí dejando marcas por todo su cuerpo y comenzó a sufrir espasmos debajo de mí. Acelere las embestidas y comencé a sufrir lo mismo.

-Loki...- gimió mientras el orgasmo la invadía
-Mi... mortal- dejé que mi esencia recorriera su interior. Salí de ella y me observó detenidamente. Sus ojos comenzaron a inundarse y me quedé ahí, observando
-Volviste, Loki estás aquí- comenzó a llorar, aún cansada
-Estoy aquí mi mortal- traté de retirar sus lágrimas, pero comenzó a llorar con más intensidad
-Creí que te había perdido, creí que jamás volvería a verte- me tomó entre sus brazos y sólo me dediqué a abrazarle, no era un ser cariñoso y no sabía como consolarla, pero me dolía demasiado que estuviera así

-Jamás me volveré a ir- contesté- nunca me apartare de ti, ni de mi hijo- busque su rostro y sonreí

Suspiró, su llanto se había ido. Por mi parte le besé y la acomodé en la cama.

Acaricié su vientre, apenas tenía unos meses y no se notaba el embarazo.

Lo besé, me arrepentí de tanta rudeza. Al voltear a verla noté que ella observaba mis movimientos con ternura.

-Te amo Loki, te amaré hasta que mi mortalidad lo permita- después de escuchar esas palabras, algo se movió dentro de mí, me pecho se oprimió y dije las palabras que tanto había guardado
-También te amo mortal, mi mortal, no importa cuántas veces tenga que volver a vivir con tal de cuidarte y amarte, tu eres la razón por la cual sigo viviendo- la abracé nuevamente, sintiéndome extraño por la demostración de cariño
-¿Cómo fue que volviste?- preguntó después de un rato
-Te lo contaré después, ahora descansa, porque te aseguro que después querrás dormir todo el día- acaricié su rostro y sus ojos fueron cerrándose.

Me levanté, me vestí y antes de salir de la habitación, me arrepentí, quería dormir a su lado.

Así que me acosté y me quedé a su lado, durmiendo con ella.

*

Ah, pinche Loki

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⏰ Última actualización: Nov 06, 2019 ⏰

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Pequeña mortal (LOKI LAUFEYSON)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora