-ˢᵘᶰᶠˡᵒʷᵉʳ ಿ-
Taehyung siempre amó la preciosidad de los girasoles, y aunque no lo dijera, siempre le pareció que el castaños de hermosos ojos era tan chillón y brillante como cientos de ellos.
Pero por desgracia la luz que irradia Jeon es una flor...
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Jungkook no era un chico normal del instituto.
Lo supo el día en que gracias a este se metió en problemas. Nadie lo reprendió ni amenazó con llamar a Minjae pero sabía que estaba en serios problemas.
Lo que pasó fue que vio algo que no debió haber visto. Sucedió en su turno de llevar la basura fuera del aula, se suponía que Jungkook dejaría las escobas y recogedores en la bodega pero, en su lugar, se encontraba a un costado del patio, arrodillado y con sus manos sobre su rostro. A un lado de él se encontraba un chico de un curso inferior, el chico le hablaba al oído mientras que le daba palmadas en la espalda. Taehyung solo fue consiente de los llamativos pétalos de girasol frente a ellos, parecía que alguien había tirado una gran cantidad de ellos.
Taehyung supuso que habían rechazado a Jungkook. No dijo nada y siguió su camino.
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Esa tarde se reunió con Yoongi en el portal de la escuela. Si bien, no eran los mejores amigos, se llevaban relativamente bien, en especial cuando Namjoon aparecía y unía los hilos de la conversación. Taehyung no hablaba para evitar problemas. Yoongi porque contaba con una personalidad difícil.
Namjoon era un genuino parlanchín. Lo llevaban bien de ese modo.
Comenzaron a caminar cuando Jungkook los alcanzó, mejor dicho alcanzó a Taehyung. Prácticamente tiro de su brazo para detenerlo. Sonreía enormemente a pesar de estar agitado y sus bonitos ojos se habían vuelto dos medias lunas. Yoongi alzó una ceja y asintió. Sabía que no era requerido en ese lugar.
—Te vemos en el restaurante—dijo antes de alejarse y dejar al pelirrojo con Jungkook.
Taehyung frunció el ceño. No quería quedarse con el ojos de Bambi.
—¡Wow! Si que caminas rápido, estaba seguro de que podía interceptarte en las escaleras pero... wow, caminas rápido.
Taehyung le dedicó una solemne mirada que hizo que Jungkook le soltara el brazo y sonriera en forma de disculpa.
—¿Qué quieres?—inquirió en un tono de voz bastante tosco.
—Bueno, he notado que eres bastante malo en todas las asignaturas. Al inicio creí que era porque realmente eras muy tonto pero creo que se debe al Coreano, ¿no es así? ¡Sueles quedarte en blanco cada que un profesor escribe algo en el pizarrón!
Taehyung bufó y comenzó a andar, Taehyung de nuevo se interpuso en su camino.
—¡Okey! No mencionaré más ese detalle pero puedo ayudarte a repasar, si sigues así te irá muy mal.
—Dime qué quieres en realidad, Jeon.
Jungkook suspiró, no era fácil engañar a un chico como Taehyung. Sonrió de oreja a oreja mostrando sus llamativos dientes delanteros.
—No le digas a nadie lo que viste hace rato, ¿si? ¡Será nuestro secreto!
Taehyung asintió con molestia. Jungkook también lo hizo y se alejó.
—¿Nos vemos mañana, Kiiim!
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¡Buenaaas! ¿Cómo anda mi queridísima muchachada?
¡Volví con otro bonito caap!♥
También voy aprovechar de decirles que posiblemente vuelva a tomarme el tiempo de escribir mis demás fics después del descanso que tomé uwu♥