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«Un girasol que acaricia, ilumina y guía con sus hermosos y cálidos rayos»

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«Un girasol que acaricia, ilumina y guía con sus hermosos y cálidos rayos».

Jungkook era el sol de Taehyung, eso era irrefutable.

Taehyung necesitaba un poco de luz y por ello terminó buscando a Jungkook.

No eran opuestos, sino complementarios. Por ello dolía tanto la distancia que los obligaba a estar separados.
No puedes arrebatarle a los girasoles los rayos de sol ya que si lo haces le estarías arrancando la vida. Tampoco puedes pedirle al sol que cambie de propósito, hacerlo sería igual que degradarlo a un trozo de leña ardiente.

Del mismo modo, no puedes decirle a dos personas que se complementan que cambien sus metas solo para complacer el capricho del resto, hacerlo es condenarlos a una muerte segura.
Pero, estar separados, también es una garantía de que alguno de los dos vivirá.

Taehyung sobrevivió. Y respiró. Y amó. Y vivió para luego morir porque alguien le arrancó su sol.

No, no fue un algo.

Se trató de un quién.

El pelirrojo recordaría aquella noche por el resto de su vida, incluso si existía una vida después de la muerte seguiría teniendo tatuado aquel recuerdo en su alma.
Tres meses transcurrieron hasta que su celular recibió la llamada de un número desconocido. Era una fría noche en compañía de Minjae, un Viernes, el reloj estaba próximo a marcar las once. Ambos hermanos se disponían a hacer un maratón de películas de terror.

En cuanto su celular vibró, respondió. Y era un acto reflejo llegados a esas alturas, había esperado por tanto tiempo a esa llamada que, incluso viendo el número desconocido, no creía que fuera una buena notica.

Pero lo fue.

—¿Taetae?

La voz de Jungkook resonó al otro lado de la línea, débil y sonora, contenía una pizca de emoción y ternura. A lo lejos se escuchó la voz de otras personas, una de las voces le decía a Jeon que soltara el teléfono en ese instante.
Taehyung contuvo la respiración por miedo a hacer un movimiento involuntario que rompiera ese ansiado sueño.
—¿Taetae, estás ahí? —repitió la dulce voz un poco expectante.
—Jungkook—suspiró el pelirrojo deleitándose con el nombre pronunciado.

𝑺𝒖𝒏𝒇𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓. |𝑻𝒂𝒆𝑲𝒐𝒐𝒌|🌻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora