A finales del primer semestre del año, un joven rubio ojiverde estaba huyendo de las palabras tan hirientes que sus compañeros de curso le dedicaban.
¡Todos le estaban llamando Idiota!
¡¿Qué hizo para merecer ese desprecio?!
Seguro era por su belleza inigualable, envidia.
¡Exacto! Todo el mundo le tenía envidia por ser tan sensual y hermoso. Era la única explicación lógica que le encontraba el rubio a tan horrible situación.
Pero bueno, para dejar de escuchar esas palabras tan hirientes, el rubio hizo uso de su poca sensatez y prefirió salir del salón.
-¡Hey idiota!
Le gritó un chico de un grado menor relativamente amigable, ganando la indignación del ojiverde.
¿Qué no se suponía que el era quien debía molestar a los pequeñuelos de los grados menores? Eso se estaba volviendo peor con cada segundo que pasaba.
¿Y si en realidad el mocoso estaba en lo correcto y de verdad era un Idiota? ¿Por qué hasta ahorita todos se lo estaban diciendo?
¡El no podía ser idiota!
El era Adrien Agreste, un chico que parecía perfecto por tanto maquillaje y photoshop en las sesiones de fotos.
¡No había espacio en su agenda para ser Idiota!
-Adios idiota- le gritó Sabrina despidiendose amablemente ¡Lo peor es que se lo dijo amablemente! ¿Qué significaba eso?
Adrien ya estaba cansado. Así que en cuanto encontró a la persona que más quería en el mundo, le preguntó.
-Mi lady ¿Acaso soy idiota?- preguntó el ojiverde al borde del llanto a lo que Marinette le respondió.
-Claro que no gatito, ven y dame un abrazo.
Adrien la abrazó y Marinette aprovechó para despegarle de la espalda un cartel que decía "Me cambié el nombre y ahora me llamo Idiota".
Lo hizo bolita y lo escondió en su chaqueta esperando a que Adrien no lo vea.
Nino que veía de lejos como Marinette le quitaba el cartel de la espalda, la miró con enojo.
El moreno rodó los ojos.
Claro, sabía que ella no le iba seguir con la broma. Por algo eran novios
Adrien con la respuesta de la azabache se quedó más tranquilo.
Marinette siempre decía la verdad, así que eso significaba que Adrien NO era un Idiota. Ahora solo tendría que demostrarselo al mundo y podría seguir con su hermosa vida.
No podía permitir que el mundo tuviera una mala opinion de él.
Ahora Adrien tenía que limpiar su reputación de Idiota para sentirse bien consigo mismo una vez más.
Continuara...
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¡No Soy Idiota!
HumorAdrien estaba seguro que lo tachaban de Idiota, por lo tanto dará su vida con tal de demostrar lo contrario.