Camila Smith, una joven de 17 años, recibe una herencia de sus abuelos que reciententemente han fallecido, pero con una clausula que debera cumplir, casarse con un hombre responsable.
Al quedar sola sus tios por ira, deciden carsarla con un amigo d...
Luis, al escuchar que su padre había fallecido, corría por el pasillo del hospital desesperadamente hasta llegar al cuarto donde estaba su progenitor, encontrándolo cubierto con una sábana blanca, dormido en un profundo sueño del que jamás despertaría.
_ Padre, ¿porque te has ido tan pronto?
_ Me vas hacer mucha falta, espero que me perdones por ser un mal hijo, sé que en parte te enfermaste por mi mal comportamiento, _pero cuidare de Dallan, mi hermano menor que ahora sufre al igual que todos los que te amamos.
_A tu rayito de sol, tu niña_ Camila, no parece ser esa niña fuerte que viste por última vez, ahora es todo lo contrario, tan vulnerable incapaz de decir una palabra, no es para menos, mamá y tú nos han dejado de un momento a otro, _ ni tiempo nos dieron para prepáranos, aunque siendo sincero nunca hubiéramos estados listos.
De ahora en adelante prometo hacer las cosas bien, administrare lo que tú y mamá me han dejado por ser tu hijo mayor, hare que todo prospere como hasta el día de hoy, _apoyare a mi hermano para que termine sus estudios al igual que mi _sobrina, me encargare que ni un puta hombre se le acerque para lastimarla, estudiara y después pueda ir al extranjero a especializarse, será tu orgulloso como siempre.
_Dallan, no te escuche llegar.
_ Se han ido Luis, nuestros padres nos han dejado.
_Si, hermano, pero aun quedas tú, nuestras esposas, hijos y Camila.
***
Camila, se encontraba aun sentada en el piso, sin poder dar un paso sus piernas parecían gelatinas, sus ojos azules estaban opacos por un color rojo provocado por la cantidad de lágrimas salían de ellos y _ luego corrían por sus mejillas, estaba totalmente destrozada.
Se encontraba perdida en sus pensamientos, recordando desde que tiene uso de razón, todo lo que sus abuelos le enseñaron.
_ La primera vez que Sofía, le enseño a cocinar, reían todo el tiempo mientras se divertían preparando los alimentos.
_ Le enseño hacer el dulce de piña que tanto le gustaba a su mamá, aunque casi todo se le rego en la parrilla del horno y en parte se quemó su abuelita, le dijo que era el mejor dulce que había probado en toda su vida_ y de ahí todos los 8 de noviembre, hacia ese dulce se lo comían en nombre su mamá Fernanda, que murió cuando tenía 5 años junto a su padre Arturo.
No tenía mucho recuerdo de sus padres, era muy pequeña sin embargo sus abuelos siempre le contaban que ellos la amaron desde que se enteraron que ella venia en camino y que en su vientre llevaba a una preciosa bebe, _de lo difícil que fue su embarazo ya que era de alto riesgo, aun así, nació fuerte y grande.
Su abuelo, el hombre de carácter duro, pero cuando se trataba de ella era tan cariñoso, de él aprendió llevar la administración de sus tierras, de tener una buena comunicación con el personal que trabaja para ellos, de él aprendió todo que de seguro le ayudara para toda la vida.
*** _ Camila, mi niña vamos a casa a cambiarnos. _ Le habla Luisa en susurros.
_ No puedo Nana, ellos no estarán ahí, está completamente vacía, ellos se han ido me he quedado sola completamente sola y yo solo quiero morirme con ellos.
_ Mi niña, no digas eso, Lía, Miguel y tú son mis hijos lo más importante en mi vida, no estarás sola siempre voy estar contigo. Se lo prometí a tus abuelos que iba a cuidar de ti hasta el último día de mi vida y así lo hare. Además, están tus tíos y primos son tu familia.
_ Confió que tu estarás conmigo, pero mis tíos, a la primera me van a tirar a la calle sin importarle que yo soy su sobrina, nunca me han querido y esta vez no será la excepción.
_ No pienses en eso, todo va estar bien.
_ Nada volverá estar bien, yo no quiero seguir viviendo esta vida, tan cruel que solo me ha traído dolor; primeros mis padres mueren los dos el mismo día sin darle la oportunidad de verme crecer y ahora mis abuelos, se vuelve repetir la misma historia de doce años atrás.
Mientras pronunciaba cada palabra las lágrimas empezaban a salir de sus ojos como si fuera un rio volvieron a inundarse de esa agua salada.
_ Luisa, al ver a su niña tan destrozada y sin poder hacer nada para quitarle aquel dolor que de seguro jamás podría olvidar, solo la tomaba en sus brazos como si fuera una bebe apretándola contra su pecho tratando de tranquilizarla así fuera un minuto.
_ ¡Mamá!
_ Lía, Carlos, que bueno que llegaron _ ayúdenme a levantarla.
_ Camila. _ ¡Lo siento mucho! _ amiga, le hablaba Lía, Carlos me paso a buscar para venir acompañarte, no estás sola.
_Si cariño, aquí estoy junto a ti para apoyarte. _la consolaba Carlos, mientras la ayudaba a levantarse_ te acompaño en tu dolor debes ser fuertes, sus cuerpos se han ido, pero están en tu corazón, ellos nunca morirán para ti, siempre recuerda los bonitos momentos que viviste con ellos siempre mi Cami.
_ Gracias a los dos. Por estar conmigo apoyándome.
*** _ Luis, Dallan amigos, terminó enterarme de lo ocurrido vine enseguida ayudarlos, lamento mucho todo lo sucedido, déjenme apoyarle con el funeral, _ deben ir a casa a descansar, _deben ser fuertes por su sobrina me imagino debe estar destrozada.
_Gracias David amigo, pero no quiero ir a casa siento que me voy a volver loco, mis padres han muertos, fue tan rápido que aún no lo creo_ susurra Luis.
_ Me imagino, pero deben tratar de descansar, averigüe todo y hasta mañana entregan los cuerpos.
¿A dónde los van a llevar?
_ A la iglesia y después le haremos la sepultura.
_De acuerdo hare todos los tramites Luis.
_Muchas gracias_ contestaba Dallan.
_No tienen nada que agradecer, somos amigos.
***
Eran las 9 de la mañana, la iglesia se encontraba totalmente llena por las amistades de Jorge y Sofía, el personal que trabajaba con ellos, todos habían asistido al funeral apoyando a la familia Campos Méndez que estaban pasando por una terrible tragedia, aunque no pasaban a Luis y Dallan por lo egocéntrico que podían ser, sentían mucho por Camila, que era todo lo contrario tan humilde y cariñosa.
Lo que se preguntaban quién sería el nuevo jefe, podían pensar que era el hijo mayor quien era el más maduro, pero ni tan maduro era un derrochador de dinero y grosero en toda la palabra.
Al llegar los cuerpos de Sofía y Jorge, las lágrimas volvieron hacerse presente en los ojos de Camila, se notaba que había llorado toda la noche, las mejillas las tenía rojas, era casi imposible no darse cuenta de la tristeza que le embargaba, apenas y se había recogido su cabello en un solo moño y varias hebras de su cabello estaban salido, usaba un jean y un abrigo de color azul.
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No había caído al piso porque la sostenia Carlos, que se habían mantenido cerca ya que la había visto debilitada en varias ocasiones se tambaleaba sola y apenas lograba sostenerse de la pared para no caer.
_El sacerdote empezó la cermonia de despedida de los dos señores que en vida se llamaron Jorge Campos y Sofía Méndez, sé que es duro para la familia este momento, pero ellos sufrían por su enfermedad.
Consideren que ahora están tranquilos, en el cielo cuidando de ustedes como lo hicieron en vida.
Dios no prometió día sin dolor, risa sin tristeza ni sol sin lluvia, pero si prometió fuerza para sus días, consuelos para sus lágrimas y luz para sus caminos.
Las palabras de aquel sacerdote calaron a todos los presentes que no demoraron en dejar salir lágrimas y a la vez se las limpiaban.
Al terminar procedieron ir al cementerios las dos bóvedas estaban listas al lado de su hija Fernanda y su yerno Arturo, recuerdos inundaron a Camila, _ esta vez se encontraba en silencio sin pronunciar ninguna palabra, y sus ojos solo miraban con tristeza donde se encontraban las personas que más amaba en su vida.
Al otro lado estaba Luis y Dallan en compañía de sus esposas, _ que los sostenían para que no cayeran al pavimento, _ el dolor de tener que dejar ir a sus progenitores en un solo día era más que suficiente para llorar como unos niños cuando piden su biberón.
Camila, seguía mirando los dos cajones que se encontraban a la par, observaba detalladamente en esta ocasión compraron la mejor calidad de madera relucían un color vino con amarillo barnizado cubiertos por perlas y varios ramos de flores rojo con blanco.
Sin parpadear veía como llevaban los cajones a la posición para empezar a sellarlo y como si el cerebro le mandara una orden a sus piernas empezó a caminar de prisa dejándose caer al frente de las bóvedas lloraba incontrolablemente sin querer detenerse _ mientras empezaba _ a susurra, palabras que apenas lograba pronunciar: Sus partidas llego como noches sin luna a mi vida_ noches oscura que no me deja ver una salida_ nunca los olvidare descansen en paz, junto a mis padres cuídenme y guíenme siempre mis ángeles, los llevare en mi corazón.
Al terminar la sepultura las personas fueron abandonando el lugar poco a poco quedando los más ha llegado a la familia.
_ Cami, mi niña ven levántate es tiempo de regresar.
_ Nana, llévame a tu casa, _ no quiero regresar a mi casa. Tengo uno de esos dolores en el alma que por más que intente ignorar me recuerdan que ellos no los volveré a ver.
