La vida que nunca quise vivir y terminé amando

Capítulo 22

Camine lentamente  hasta llegar donde David, tratándolo con todo el amor  y cariño del mundo,—no sabes en lo que te has metido querido —susurro —en su oído.

—Perdóname— murmura —al abrazarme.

—jamás —respondo —dándome la media vuelta para alejarme de él.

Trato de ocultar la ira que tengo en este momento, soy tan  estúpida  confiando en él, claro eso era de esperar que fuera parte de los sucios planes de mis tíos, todos los hombres son iguales.

—¿Porque han decidido casarse tan pronto? —pregunta Luisa?

—Es obvio están enamorados, y el recién casado casa sola quiere.


Los ojos de Luisa se quieren salir al recibir esa respuesta de parte de Luis, en mi garganta se hace un nudo que no me permite hablar, solo miro mal a mi tío que lleva una risa de burla desde que llego. Se que si continua de esta manera todos sospecharan que hay algo raro detrás de todo.

—Déjalos hablar—interviene Miguel, se habia mantenido al margen de la situación, o es que tu estas forzándolos hacer algo que ellos dos no quieren. —Dice señalándonos.

—Claro que no —respondo— durante todo este tiempo que hemos pasado juntos, han sido los mejores de nuestros últimos días por eso tomamos la decisión de formalizar nuestra relación  y que mejor que unir nuestras vidas con ustedes mi familia que sean testigo de nuestro amor.

—¿ Verdad mi amor?

—Si mi vida—contesta.


Veo a David acercarse a mi, agarra mi mano antes de hablar— Señora Luisa, usted como la mamá que es para mi futura esposa quiero pedir su consentimiento para completar nuestro amor, estaremos muy felices de saber su consentimiento, se que todo ha pasado muy rápido y que vamos muy deprisa pero nosotros ya nos conocemos lo suficiente para  estar unidos en matrimonio.


—Yo los bendigo—contesta mi Nana emocionada, espero que tenga un matrimonio feliz.

Las ganas de llorar están cada vez mas cerca sin embargo me mantengo tranquila, no se hasta donde pueda aguantar con esta mentira, jamás había actuado esta seria la primera vez y a decir verdad no sabia si estaba saliendo todo bien. Veo a Davi arrodillarse arrodilla frente a mi.

Camila Smith Campos, delante de tu familia Prometo amarte siempre, cada vez que veas que las cosas van bien y sepas que jamás soltaré tu mano.

Prometo amarte en los contratiempos y no sepas hacia donde ir tratare de encontrar todas las formas posibles de demostrarte que agradezco que hayas aparecido en mi vida y que me demuestres siempre todo el amor que sientes por mi.

Cuando la felicidad nos llene y podamos sonreír a pesar de todo y así  luchar por lo nuestro, pues sabemos que siempre valdrá la pena.


Es muy humano recordar y recrearse en aquello que ha sido importante en nuestra vida, las situaciones que nos ha marcado. A veces simplemente se recuerda y se experimenta alegría o tristeza. Pero también hay recuerdos que lejos de ser simple contemplación de lo que pasó, pueden servir para dar un empujón a nuestra vida.


Hoy es un día muy especial para nuestras familia principalmente para nosotros dos, por eso quiero hacer de este momento el mas especial, el mas hermoso que jamás hallas podido imaginar.

— ¿Aceptas ser mi esposa?


Finalmente de tantas promesas falsas que no llegue procesar en  ningún momento hay estaba la pregunta que  no quisiera responder pero tenia que hacerlo por el bien de todos principalmente por la salud de la mujer que habia dado la vida por mi, la que siempre ha estado sin importar la hora a mi lado, solo con saber que ella va estar bien estoy dispuesta hacer todo.

—Acepto ser tu esposa —respondo tratando de estar feliz, una lagrima sale de mis ojos  me las limpio rápidamente, sonrío sin embargo sale mas que una mueca veo a David colocarme el anillo en mi dedo sin verlo venir me da un beso en mis labios no respondo en ningún momento, repudio cada minuto que lo tengo cerca.