La vida que nunca quise vivir y terminé amando

Capítulo 19

David

El amor, como tantas experiencias que vivimos, tiene un impacto fuerte sobre nuestras vidas. Cuando el amor es recíproco nos sentimos las personas más felices sobre la capa de la tierra. Pero cuando no es así, puede ser tan estúpido intentar convencer a alguien para que te quiera.

No puedes obligar a nadie a sentir lo que ellos no deseen, y mucho menos esperar que eso salga bien.

Pero aceptar que esa persona no te corresponde te dará paz. Seguir adelante con tu vida te hace sentir invencible, y cuando te liberes de todo esto sabrás realmente, que sí tú te lo propones, nada podrá detenerte sin embargo siempre hay que luchar por lo  que se ama, todo en esta vida puede ser posible.

Un día estuve perdidamente enamorado de una mujer pensé que era la mejor que había en el universo, me equivoque ella me daño emocionalmente hasta el punto que llegue a pensar que todas son iguales pero esa teoría la olvide desde que conocí a Camila, ella están diferente.

La observo su rostro angelical parece de  una niña que lleva una vida feliz, sin preocupaciones, incapaz de hacerse daño así misma.

Tomo un cepillo empiezo a peinarla delicadamente no quiero despertarla es la primera vez que hago algo asi.

Tres toques en la puerta hacen que deje el cepillo en su lugar,—adelante—contesto sin moverme de donde me encuentra.

La puerta se abre entra alguien que no me inmuto a mirar.

¿Qué sucede?—pregunto seco observando por la ventana de la habitación.

Siento  la presencia de una femenina al invadir el lugar con una fragancia de secret victoria, me giro al no escuchar decir nada —¿ Sucede algo— Balbuceo al ver a esa mujer frente a mi.

La vida da tantas vueltas que aunque por mas que evites encontrarte con alguien es imposible el destino siempre nos lleva a enfrentar esa heridas que un día nos hicierón

—Estefany, la llamo es lo primero que se me ocurre al verla, ¿Qué haces aquí?—pregunto nervioso.

—Entre a trabajar hoy—David, no sabia que trabajabas en este hospital, —contesto—es mejor que me retire.

—Detente —Dime—¿Qué venias a decirme?—aquí estamos trabajando, olvida si nos conocemos, en este lugar somos profesionales.

—Hay dos jóvenes afuera preguntando por una paciente llamada Camila, quieren saber su estado de salud.

—Yo hablo con ellos, ahora déjame un momento solo—contesto—suelto un suspiro miro mis manos tiemblan, después de tanto tiempo aparece una vez mas, esa mujer que tanto me destruyo emocionalmente, a mi mente bienen todos los episodios de felicidad que un día vivimos, pero también todo lo que pase cuando ella decidió dejarme por otro siento rabia al recordar el pasado.

Al salir a la sala de espera me encuentro con los dos muchachos que salvaron prácticamente la vida de Camila, gracias a que la encontraron a tiempo pude ayudarlos.

— ¿David como esta Camila?

—¿Dime que esta bien?—interroga miguel y Lia a la vez desesperados.

—Ella esta mejor ahora—afortunadamente la encontraron a tiempo.

—¿Qué fue lo que le paso?

—Trato de suicidarse, intoxcicarse con pastillas, pero no conto con que ustedes la descubrieran pronto, ahora devera tener un tratamiento porque las paredes del esromago estan muy delicadas por la intoxcicación y el lavado.

—Estaré pendiente esta noche de su evolución, probablemente despierte en el trascurso de la noche, para mañana ya le daré de alta.

Miguel, miro al techo llevándose las manos a la cabeza—uff como  le diré a mi mama que su niña se intento matar—todo por mi culpa, no me perdonare nunca—dijo—casi llorando.