La impotencia era mucho jamás pensó que sus tíos llegara hacerle tanto daño, hacer que se case es mucho a su edad, es muy joven para tener que estar comprometida.—Sus lagrimas empezaban a salir de sus ojos, algo que siempre habia tenido que no se dejaba ver derrotada ante nadie y esta vez no seria la excepción, si tenia que llorar, lloraria pero en un lugar sola.
—Camila, le hablo Luisa no estés tristes se que te sientes mal por que son tu familia,— ellos no merecen ni una sola lagrima tuya, tienes que ser fuertes, no olvides que tienes mi apoyo.
Ella alzó su mirada hacia su nana, dándole un abrazo estaré bien le— respondió— tratando de convencerse ella misma, ellos quieren que me case para que reciba mis documentos y eso hare no puedo perder tiempo ya ha pasado mucho todo esta en peligro,—esta vez me toca aceptar su petición pero ni crean que los dejare meterse en mis asuntos. Cortare cualquiera relación familiar y de trabajo que tenemos en común.
—Mi niña no estoy de acuerdo que tengas que casarte para que recibas la herencia, tu abuela jamás dejaría escrito algo así tan delicado, en todo caso si eso hubiera sido así, ellos mismo lo hubieron escogido no tus tíos porque estoy segura que ellos son los que han decido hacer todo este enredo.
Además que nada esta en riesgo aun, estamos a tiempo para empezar a trabajar y conseguir todo el dinero que hace falta.
—Yo jamás aceptare casarme con alguien que ellos elijan, —susurro— Camila seria como aceptar que me vendan como una mercancía.
—No estoy de acuerdo que escojas a Carlos como tu esposo, debes darte la tarea de conocerlo mas, para mi no es el muchacho que aparenta ser.
—Si no es el quien podría ser, acaso tengo que hacer una escogencia como si fuera un trabajo normal—responde indignada.
—Yo solo quería darte un consejo pero si es lo que quieres adelante no me opondré a tu decisión.
—¡Lo siento! No debí hablarte así, trata de disculparse con su nana.
Todo es tan complicado debo casarse cuanto antes, esta vez lo hare por mi abuela confió sus tierras en mí, que ha venido de generación en generación, yo no puedo fallarle simple mente tengo que aceptar hay veces que debemos tomar decisiones sin planearlo.
Después de dejar a a mi nana en la casa, me dirigí a la casa de Carlos, a decir verdad me avergüenzo ser yo quien le pida que se case conmigo, jamás pensé estar en una situacion así tan difícil.
******
Toco el timbre de la puerta, sale la mamá de Carlos, al verme me hace pasar.
—¿Camila como estas? Interroga inmediatamente.
—Bien gracias y ¿ usted como esta?
—¡Muy bien hija! Ese milagros que has venido a visitarnos, siento mucho lo que les paso a tus abuelos.—Gracias, he venido a ver su hijo.
—¿Esta Carlos en la casa?— pregunto un tanto ansiosa.
—Si pasa esta en su cuarto.
Camino a paso lento por la sala hasta llegar a la puerta donde me habia indicado su mamá, dudo un instante en abrir seria la primera vez que me quedo a sola con él, luego pienso si acepta casarse conmigo será mi esposo tendriamos que compartir todo.
—Hola—¿Cómo estas?— lo saludo.
—Cami, corazón me alegra mucho tu visita, no sabes cuanto te eh extraño desde que salimos del colegio—,su expresión era tan contagiosa que en un segundo olvide el motivo por el cual estaba en su cuarto.
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La vida que nunca quise vivir y terminé amando
RomanceCamila Smith, una joven de 17 años, recibe una herencia de sus abuelos que reciententemente han fallecido, pero con una clausula que debera cumplir, casarse con un hombre responsable. Al quedar sola sus tios por ira, deciden carsarla con un amigo d...