17

34 4 0
                                    

11 de Mayo

Frente a nosotras se encontraba una señora mayor, de unos 50 años. Nos pidió que tomáramos asiento y así lo hicimos.

—¿Quién es usted? —Soltó Harper mirando a la señora.

—Soy Lalie Hale, esposa de señor Hale ¿ustedes quiénes son? —Preguntó analizándonos con la mirada.

—Éramos unas chicas cualquiera queriendo saber más sobre éste caso, hasta que me enteré que mi padre conoció a los Murphy y pues, yo nunca estuve enterada de eso. —Expliqué.

—¿Quién es tu padre? —preguntó algo pérdida.

—Brett Patterson —respondí, noté como la cara de la señora Hale cambió a una de sorpresa.

—¿Brett? No sabía que tuvo una hija. —Pensó por un momento—… el trabajaba con Casper, de hecho era su mano derecha, eran como mejores amigos. —Explicó en un tono bajo de voz.

—¿Qué? —Susurré atónita.

No, no, no. Esto no puede ser posible, papá no sólo conoció a éstas personas sino que eran amigos íntimos, ¿Sabia mi madre de esto? ¿Cuál era el trabajo de Casper Murphy y mi padre? Quería preguntar pero las palabras no me salían.

—¿Grace? —Me habló Harper devolviéndome a la realidad—. ¿Estás bien? —Me tomó la mano dándome apoyo, yo asentí.

—¿Podría decirme en que trabajaban Casper y mi padre? —Le pregunté a Lalie, esperando cualquier respuesta menos la que me dio.

—No sé si sea correcto decirte esto. —Torció el gesto, debatiéndose en si decirme o no—. Pero de igual manera creo que es correcto que lo sepas… tu padre ayudaba a Casper a vender órganos en el mercado negro. Así fue como yo los conocí, mi esposo compró un corazón para poder salvarme la vida hace muchos años, de allí es el recibo que acaban de entregarme. —Contó en un susurro, como si temiera decirlo.

¿Qué? yo no podía con esto, simplemente no podía. Era demasiado para mi. Sentí que de repente todo a mi alrededor era una mentira, que mi padre, el hombre al que más admiración le tenía, había sido un mentiroso.

No aguanté más, me acerqué a Harper y ella me abrazó, comencé a sollozar en su pecho, por mi padre, por lo que me ocultó, por lo que estaba pasando.

—Ya Grace, intenta calmarte —dijo Harper pasándome las manos por el cabello.

—Es que no es justo. —Sollocé—. No es justo que engañara a mi madre y a mi de ésta manera. —Chillé mientras las lágrimas corrían por mis mejillas.

—Chiquilla —habló Lalie con tristeza—. No te pongas así, sé que es difícil digerir todo esto pero no te desgastes de esta manera —dijo comprensiva.

—Lo sé, al menos tengo a mi madre, ¿usted la conoció? —La miré con los ojos empañados.

—¿Cómo se llamaba tu madre hija?

—Ayleen Rogers. —Pronuncié mientras me sentaba de nuevo en mi silla secándome las lágrimas.

—No, no recuerdo haber oído ese nombre, sólo le conocí una pareja a tu padre y fue Ruby Cooper, era amiga de la señora Murphy. —Aclaró  la señora Hale.

—Pues, gracias por tu ayuda y por aclararme todo Lalie. —Suspiré y me puse de pie—. Harper, debemos irnos.

—Está bien. —Se levantó de la silla—. ¿Ya te sientes mejor?

—Sí, un poco. —Afirmé para tranquilizarla.

—Vamos, las acompaño. —Se ofreció Lalie.

El secreto de Grace ||TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora