𝙜𝙜𝙪𝙠𝙢𝙞𝙣 ;; jolie dans le punk.

0.9

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Sinceramente, me odiaba a mi mismo.

Jungkook no había sido malo conmigo. Me compró regalos de cumpleaños solo por que lo pedí, me salvo del vestuario y del club solo porque lo pedí, él fue a una no-cita solo por que lo pedí.

Su mirada de dolor mientras huía de la cafetería -huía de mi- Me duele más de lo que pensé que jamás podría. Sentía como mil cuchillos afilados en mi corazón, perforando limpia y rápidamente.

Mi mente se nubló y sentía los ojos pesados de lágrimas. Sentí los labios temblorosos, intenté aguantarlo, hacer que mis lágrimas se absorbieran y no mostrar mi debilidad, pero no tenía fuerza de voluntad. Mis ojos picaban y tenía la garganta cerrada; podía sentir un grito que se empezaba a formar. Me hubiera gustado empujar mis emociones hacia abajo, tan profundo y olvidarme de todo pero no podía.

Esto es lo que querías, me recordé a mí mismo. Eres una perra, eres una perra, eres una perra.

Pero yo no quería ser una perra.

Quería ser la perra de Jungkook.

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Había sobrestimado la protección de Jungkook.

El día después de mi plan de almuerzo, mientas salía del estacionamiento de la escuela y por las escaleras hasta mi casillero, podía ver la animosidad del ardor en los ojos de mis compañeros.

Ya se que fruncieron el ceño en defensa de Jungkook o porque finalmente estaba asustado y solo. Mis únicos amigos estaban fuera de la escuela o al otro lado de la ciudad, todo el mundo me miraba mientras pasaba.

Me tiraron al suelo tres veces antes del primer periodo. Cada vez que me levantaba me hacía el seguro, acomodaba mi corona de flores y mi camisa lisa, diciéndome que podía hacer esto. Que yo estaba bien y que podía hacerlo.

Aunque yo era una perra, no podía dejarlos ver cómo sus palabras me afectaban.

—¡Oye maricón. Ven a chupármela!

—No tienes a Jeon para protegerte ¿o si?

—¿Quién mierda te crees? Usando lápiz labial y mierda femeninas. No eres una chica.

—Ignóralos.— Una voz calmada y alegre dijo detrás de mi.

Me di la vuelta y vi a una chica mascando la punta de su lápiz.

Su cabello castaño calló espeso por su hombro derecho en un fallido intento de ocultar sus nudos. Sus cordones verdes neón parecían estar fuera de lugar en su par de converse blanco y negro, anudados tres veces como los míos.

—Soy Nayeon.— Ella dijo moviendo su mano. Me di cuenta que sus uñas estaban pintadas de un color rosa pastel como el mío.— Tire tu corona de flores una vez.

—No es una buena primera impresión.— Me Pregunté si podía oír la falta de sarcasmo sincero en mi voz.

—Creo que eres una enorme Perra.— Nayeon hablo, sacando el lápiz de su boca y poniéndolo en el bolsillo de su chaqueta.

—Yo también.— Dije secamente, caminando a su lado, mientras ella me condujo por el pasillo hacia la biblioteca. Nadie me grito cuando estaba con Nayeon, y yo inconscientemente me encontré caminando con ella.

—Déjame terminar. Creo que eres una enorme perra, pero una enorme perra con una obsesión en Jungkook, por eso te voy a ayudar.

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Sabía qué Nayeon me estaba llevando en dirección a la biblioteca, pero no que llevaba exactamente a la biblioteca.

Ella me obligó a través de las puertas y más allá de la bibliotecaria -Parecía tan vieja que telarañas podrían empezarse a formar en su ropa polvorienta- Es un rincón apartado de la gran sala de libros infestados, Nayeon me indicó un asiento.

Suspiré pero me senté en la mesa frente a ella, dejando mi linda mochila debajo de la mesa.

Nayeon levantó una ceja.—¿Un elefante? ¿Enserio?

—Fue un regalo.— Proteste mirando mi regazo y la mochila con forma de elefante en el suelo.

—Oh Dios mío, eres como de cinco años. Lo que sea, dime porque hiciste lo que hiciste eso ayer.

Así que me senté y le dije todo lo que había estado corriendo por mi cabeza el día del incidente del almuerzo. Ella se inclinó sobre la mesa y palmeó mi brazo un par de veces, pero yo ni siquiera la miraba; me lo merecía.

—Tengo un plan.— Dije, jugando con el agujero deshilachado de mis jeans.

—¿Un buen plan?

Parpadeé.—Tengo un plan.

—La ultima vez que lo comprobé, tus planes no iban nada bien.

—¿Tu tienes un plan?— Le Pregunté algo sarcástico.

Ella sonrió, los ojos marrones brillando detrás de sus lentes de aumento.— Lo hago.

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@AlexHub_
Kkyu.