𝙜𝙜𝙪𝙠𝙢𝙞𝙣 ;; jolie dans le punk.

0.5

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Quizás emborracharse hasta más no poder no fue buen plan después de todo.

Era mi cumpleaños, ya tenía diecisiete años, el mejor año de mi vida blah blah blah. Pura mierda. Hasta ahora, el mejor año de mi vida consistía en estar vomitando sobre un inodoro.

Sin embargo, no había empezado tan mal. Todo era perfecto hasta entonces.

Mis mejores amigas, Chaeyoung, Mina y Sana me habían invitado a un club. Eran todas legales, por lo que yo tuve que pasar desapercibido con una identificación falsa. Las tres ya se habían graduado.

Compramos bebidas, coqueteamos y bailamos con algunos chicos, compramos más bebidas y seguíamos coqueteando. Al parecer emborracharse por primera vez sin supervisión de un mayor es mala idea.

Las chicas se habían ido con chicos que habían conseguido levantarse, dejándome a mi solo. Yo estaba bien, por lo que bebí un poco más, haciendo que el cosquilleo del alcohol de inmediato se transformó en náuseas.

Corrí a los baños, tropezando más de lo que pensaba que era humanamente posible. Abrí la primera de las puertas y me dejé caer sobre la taza del inodoro, vomitando todo lo que tenía en mi estómago.

Estaba sudando a través de mi chaqueta y mis jeans, pero en este momento me importaba una mierda todo.

Había estado sentado allí durante más de media hora hasta que me puse irracionalmente aburrido.
Mire las paredes del cubículo, leyendo todos los grafitis.

Había garabatos, números de teléfonos y dibujos de penes por todos lados.

Me encontré con un número familiar, pero no podía reconocerlo. Decidí llamarlo y tomé mi teléfono fuera de mi abrigo.

Escribiendo el número me reí, porque tenía un 6 y un 9 al final.

—¿Bebé? ¿Qué está mal?

Jungkook.

Por supuesto.

Y por supuesto que me tiene en el identificador de llamadas.

—Nada está mal, por ejemplo,— Me reí. —Es solo... Son solo las 3 AM, es mi cumpleaños, estoy borracho cómo la mierda y esto fue un número en la pared del baño.
¿Por que estaba tu número en la pared de un baño, Jungkookie?.— Me las arreglé para formar oraciones sin hipar, eso fue un logro personal.

—¿Estás en el club OK Pong Pong, ¿verdad?.

Asentí con mi cabeza, olvidando que el no podía verme. — S-si.

Suspiro y oí crujir a través del teléfono. —Dame 20 minutos, bebé.

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Creo que me quede dormido después de eso, por qué cuando desperté estaba en un sofá de una casa desconocida.

Gemí cuando el dolor de cabeza me atacó como una maldita perra, oyendo a Jungkook riéndose de mi.
—Te traje analgésicos.

—Gracias.— Murmure, todo se oía demasiado alto. Me trague las píldoras en seco, estaba muy cansado cómo para tomar agua.

—Feliz cumpleaños.— Jungkook chilló.

Entrecerré mis ojos, mirándolo.
—Fue ayer, Jeon.

—Pero tienes diecisiete años,— Señaló. —Y tengo las cosas que querías.

Esto llegó a mi máximo nivel de interés, tanto que me levanté y lo seguí hasta su habitación. Establecidas en su cama habían unas cuantas faldas, tres cajas de maquillaje de alta calidad y seis delicadas coronas de flores.

—Jungkook.— Suspiré, tratando de asimilar todo. —¿Por que mierda has hecho esto?

—Es tú cumpleaños— Dijo confundido. —Y son tus regalos.

—Pero eso no significa que hayas conseguido todo eso.— Dije aún con asombro. Yo esperaba una corona de flores, tal vez una falda o dos.

—Oh.— Dijo. —Bueno entonces yo puedo llevarlo de vuelt...

—Ni se te ocurra.— Susurré mientras sostenía una falda en mi cintura para ver cómo se veía en mí y colocaba una corona de flores en mi cabeza.

Jungkook se rio de mí. —Me alegra saber qué te gustan, Mochi.

Hice una mueca. —Por favor no me llames Mochi.

— Mochi, Mochi, Mochi.

—Me voy a ir por esa maldita puerta ahora mismo.— Lo amenace.

—Lo siento, Princesa.

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@AlexHub_
Kkyu.