𝙜𝙜𝙪𝙠𝙢𝙞𝙣 ;; jolie dans le punk.

0.4

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Jungkook y yo no tuvimos más encuentros luego del incidente de la ropa, pero había rumores de las cosas que les había hecho a los que habían robado mi vestimenta.

Ese día, Jungkook los acorraló luego de la escuela, tras oír cómo presumían el hecho de haber robado "Las cosas de ese maricón". Había tres de ellos, y no me importaban en lo absoluto como para recordar sus nombres.

Al parecer, Jungkook había roto una nariz, magullado cuatro costillas, dejado dos ojos negros y se hizo cargo de que uno de esos chicos no pudiera reproducirse nunca.

Me sentí mucho más seguro en la escuela sabiendo que Jungkook me estaba protegiendo, y todos sabían lo que les hizo a esos chicos, por lo que nadie iba a venir por mi durante un tiempo.

Los pasillos estaban llenos de gente, así que fue inevitable recibir empujones de todo el mundo, dado que era el más bajo de mi curso.

Lo que podía haber sido evitado, pero no, fue mi corona de flores color gris cayendo al suelo y siendo pisoteada por la multitud.

—¡HEY!— Grite fuerte, captando la atención de todos. Mire ala chica que tenía un pie en mi corona, de inmediato ella se agachó a levantarla y entregármela a mi, viéndose culpable.

—Lo siento tanto.— Dijo, haciendo girar un dedo en su espeso cabello marrón. —Mi nombre es Nayeon.— Ella me ofreció una mano.

La ignoré y arreglé mi pelo, moviendo la corona hasta que quedó acomodada. —No me importa.

Me fui de su campo de visión y el pasillo volvió a su actividad habitual, todos corriendo a sus casilleros antes de la próxima clase.

Esquive otras personas, tomando el largo camino antes de llegar a mi casillero, yendo por los pasillos que estaban vacíos. Cuando llegue, encontré a Jungkook esperándome.

—Hola.— Dijo moviéndose un poco.

—Hey.

Se movió fuera de mi camino mientras yo trataba de abrir la puerta de mi casillero. Era imposible abrirla: la combinación nunca funcionaba bien.

—Cuidado.— Habló Jungkook a mi lado, y yo retrocedí un paso hacia atrás. Golpeó la puerta fuertemente con el puño y está se abrió de inmediato.

—Gracias, supongo.

—No hay problema.— Sonrío.

Saque los libros necesarios, cerrando la puerta del casillero que se inclinaba un poco.

Siguiéndole la conversación por una vez.

—¿Que quieres?— No estaba tratando de ser rudo, pero sono de esa manera.

—Si tengo que elegir, a ti.— Se río de su propia broma y luego me miro fijamente sin gesto alguno.
Se aclaró la garganta y continuó. —¿Es tu cumpleaños pronto, verdad?

Asentí con la cabeza, no me sorprendió que él lo supiera.

—¿Qué quieres que te de?

Me encogí de hombros, no podía dejar pasar una oportunidad para recibir regalos. —Maquillaje sería genial. Y también estoy haciendo una colección de faldas, así que si puedes conseguirme algunas, te amaría por siempre.— Abrí mis ojos y con una sonrisa exclame. —¡Corona de flores!, nunca son demasiadas.

—¿Algún color en particular?

Negué con la cabeza. — Ya tengo todos los colores del arcoíris, por lo que no me importa.

—Bien.— Dijo mirando hacia abajo para poder verme. Cada puta persona era cómo el doble de mi altura. —Corona de flores, eso es.

—Y faldas y maquillaje.

—Faldas y Maquillaje.— Se corrigió y soltó una carcajada.

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@AlexHub_
Kkyu.