𝙜𝙜𝙪𝙠𝙢𝙞𝙣 ;; jolie dans le punk.

1.8 Smut parte dos.

↠sweetie↞

__Preparen los pañuelos.

— Eres tan bonito, Minnie.

—¿Porque siempre dices eso?— Deje salir con voz entrecortada, empuñando las sábanas entre mis manos y mis uñas recién pintadas, mientras Jungkook atacaba mi cuello y clavícula.

— Porque no lo crees.

— Soy el más caliente pedazo de culo de nuestra escuela.

— Dices eso pero en realidad no lo crees, ¿o si?

Todas las sensaciones sexuales en mi me dejaron ya que de pronto me hice a mi mismo consiente, arrastrando mis rodillas a mi pecho y envolviendo mis brazos alrededor de ellos, tratando de acurrucarme en una bola.

— No realmente.— Admití.

Jungkook frunció el ceño, y daría cualquier cosa por no tener que ver de nuevo aquellos ojos de cachorro lastimado.

—¿Porque no?— Finalmente susurró.

Dejé que el silencio flotara en el aire por un momento, planeando en mi cabeza lo que iba a decir.

— Cuándo yo tenía diez años, todos en mi clase se burlaban de mi por ser gordo, feo y tímido. Lo odiaba, me odiaba.— Me tragué la bilis en mi boca. — No me gusta ser tocado porque una vez un grupo de chicos me golpearon tan fuerte que ni siquiera podía caminar. Todos ellos fueron expulsados, pero tuve que cambiarme de escuela por mi propia seguridad.

Levanté la manta, lanzándola a mi alrededor como una capa. Un repentino escalofrío se había apoderado de mi, los fantasmas de viejos recuerdos. — Empecé la secundaria con una nueva actitud. Si las personas querían una razón para odiarme, iba a darles una. Compré maquillaje y aprendí a aplicarlo por mi mismo, compré faldas y coronas de flores. Al principio lo odiaba, odiaba la forma en la que básicamente me había convertido en una chica. Pero aprendí a que me gustara.— Jungkook miró fijamente mi falda en la última frase.

— Pude convertirme en una persona diferente. El otro yo era extrovertido y rencoroso y confiado. Pero el real yo, el yo que tu ves cada día, es diferente. Odio mi cuerpo, odio la forma en que todos me miran, odio la persona que solía ser, odio la persona que soy ahora. No soy bonito, Jungkook. Nunca seré lo suficientemente bonito para ti.—
Jungkook se sentó sobre sus talones, frente a mi, pasmado. Sus ojos estaban abiertos y llenos de lágrimas. Su boca estaba abierta y sus brazos extendidos, como si quisiera abrazarme pero sabía que yo no quería.

— T-tú eres tan bonito. Eres perfecto.—
Negué con la cabeza insistentemente pero el continuó.
— Amo cada centímetro de ti, incluso los centímetros que odias. Te amo, Jimin, y nada podría detener eso. Eres mi jodida bonita princesa y siempre lo serás.—
Vi una lágrima caer de su ojo y se movió hacía mi, ocultando su cabeza en mi estómago, sus brazos envolviéndose torpemente alrededor de mi cintura. Estaba sentado con las piernas cruzadas por lo que mis rodillas estaban en sus costillas pero el no parecía notarlo.
Sostuve a Jungkook cerca, acariciando su cabello y susurrando completa mierda mientras el sollozaba.
— Jungkook. Q-quiero que m-me folles.— tartamudeé.

Inhalando, ruidosamente, Jungkook finalmente se echó atrás. —¿Estás seguro?—
Asentí, sosteniendo la cara de Jungkook entre mis manos. —Estoy seguro.
Jungkook se inclinó, salpicando mi cara con ligeros besos, evitando deliberadamente mi boca.
Cuando alcanzó a tomar mi (su) chaqueta para quitarla, lo detuve. —¿puedo mantener la chaqueta puesta?—
Asintió, en su lugar moviendo sus manos a mi falda, subiéndola lentamente, exponiendo mis lechozos muslos y mi ya dura polla.
Colocó un beso en cada muslo. —Son hermosas.—
Besó mis dos rodillas. —Estas también.—
Mis pantorrillas y tobillos fueron besadas ante de mover su boca a la parte superior de mi cuerpo.

Mi frente, mi cuello, mi clavícula, mis brazos, mis manos, mi estómago (levantó un poco mi camisa para hacerlo) mis huesos de la cadera, susurrando 'hermoso' en cada uno.
Jungkook conectó sus labios con los míos de nuevo, murmurando 'hermoso' contra mi boca.
Le sonreí, confiadamente y honesto, mientras lo besaba de vuelta tan duro.
Se movió hacia abajo, suaves toques y gentiles besos hasta que llegó a mi polla.
Los ojos de Jungkook estaban en los míos mientras besaba la punta, cerrándolos cuando succionó bruscamente, permitiendo que las primeras pulgadas se deslizaran dentro de su boca.
Succionó duramente, pero su lengua dando vueltas en mi pene lo recompensó. Sostuvo mis caderas hacia abajo con ambas manos, impidiendo moverme hacia arriba.

Gemí cuando Jungkook chupó más fuerte, sus dientes accidentalmente entraron en contacto con mi pene. Y me di cuenta de que probablemente estaba destinado a ser doloroso pero estaba en un paraíso tan tranquilo que nada podía quitar esta dicha de mi.
Jungkook se alejó, dejándome en un quejido y desastroso lloriqueo.
— Si te la sigo chupando vas a terminar viniéndote en mis pantalones.— Jungkook dijo, deshaciendose de su innecesario cinturón de sus ya-demasiado-ajustados jeans. — Además, quiero follarte en esa falda.—
Tragué; me había dado cuenta de que lo tenía planeado cuando al principio no me había quitado la falda, pero escucharlo decirlo en voz alta lo hizo parecer más real.
Y luego Jungkook estaba tumbado a mi lado en la cama, después de quitarse sus boxers, poniéndome encima de el hasta que estaba a horcajadas de sus caderas.

—¿Sabes?— Jungkook susurró. —¿Sabes lo caliente que sería que me montes de esta manera?— Bajé la vista a mi mismo. Estaba vistiendo la chaqueta de cuero de Jungkook y la falda rosa de flamenco que Jungkook me había dado por mi cumpleaños.
—¿Estás listo?— Jungkook preguntó, levantando dos dedos resbaladizos con lubricante.
Con una mano dirigí sus dedos a mi agujero, mostrándole descaradamente lo preparado que estaba.
Empujó suavemente un dedo dentro de mi, yendo increíblemente despacio hasta que pude acostumbrarme al dolor.
La lenta velocidad de Jungkook se volvió casi insoportable, y reboté ligeramente, tratando de tenerlo más profundo.
Jungkook cogió la indirecta, adentrando los dedos en su totalidad. Ahora dos dedos hacían cosquillas en mi agujero, sintiéndome en la cima. Empujándome a mi mismo hacia abajo, deleitándome de la manera en que se sentía dentro de mi.
Mientras hacía tijeras con sus dedos, Jungkook extendió su otra mano hacia abajo para tocar bajo mi falda y trazar patrones en mi culo.
Reconocí el corazón que dibujó, el cual después fue embrollado, difuminado. Porque después de que fue dibujado en mi trasero con su dedo índice el corazón, sacó muy lentamente sus dedos de mi agujero, permitiéndome sentir el ardor al salir.
—¿Estás listo para montarme, bebé?—
Palmeé sus manos fuera del camino y las coloqué de firmemente en mi cintura antes de qué experimentalmente empujé por mi mismo hacía abajo. Sólo la punta de su pene entró antes de salir, volviendo abajo de nuevo en cuestión de segundos y tomando otra pulgada antes de repetir el proceso.
En momentos estaba saltando el pene de Jungkook, sus manos en mi cintura eran la única cosa que me mantenía estable. Juntos habíamos construido un ritmo donde ambos estábamos satisfechos con el.

—Luces tan bien. Luces tan bien montando mi polla.
Me sonrojé bajo su elogio, trabajando más duro, moviendo más abajo hasta qué Jungkook estaba gimiendo debajo de mi.
Podía sentir los dedos de Jungkook bajo mi camisa. Aunque eso no me incomodó. Se sentía bien tener un poco más de contacto piel-contra-piel.
Jungkook jadeaba y gemía mientras me tocaba a mi mismo, mis manos frías en mi pene. Jungkook observó con una afilada fascinación cuando me bombeaba y follaba a mi mismo en él.

—Córrete para mi, princesa.
Después de tres sacudidas y saltos, descuidadamente me vine en mi mano.
El agarre de Jungkook en mis caderas se hizo más apretado cuando alcancé mi orgasmo; empujó hacía arriba con dureza pero saliendo lentamente antes de golpear dentro de mi otra vez.

Se mantuvo guiándome arriba y abajo en su polla hasta que también llegó, profundo dentro de mi.

↠sweetie↞

Les juro que lloré HAJWBQJJA-

Un capítulo más...