Slate Warriors: El Contraataque

La Velocidad Electrizante. Capitulo XVII

XVII

Estando en ese apacible lugar, Andrea se sentia como un pez en el agua. Ella podia ver a su alrededor la gran naturaleza que existia y que le transmitia mucha energia.

-¿Es ahora cuando mi poder sera revelado, maestro?
-Asi es joven. El poder de un Slate Warrior debe ser uno con su entorno.- Dijo Ritrice, con sus brazos extendidos.- Este lugar es uno de los mas apacibles donde todo aprendiz puede conseguir su paz y su tranquilidad. Sin embargo, eso no es lo que venimos a hacer aqui. La relajacion la dejamos para otro momento.

Andrea se cruzo de brazos y empezo a poner mala cara; como si estuviese angustiada.

-Hmm..pero si es asi, ¿como podre lograr la concentracion si no tengo paz en mi?
-Se que parece muy veloz este entrenamiento, pero precisamente "Veloz" es como quiero que logres llegar.-Afirmo Ritrice mientras le ofrecia a Andrea las instalaciones de su pequeña morada para que se cambiara de vestimenta.

Ella sin decir nada, se dirigio hacia ese sitio. Cuando salio, se podia ver en su rostro que se sentia muy a gusto con ese uniforme.

-Se siente muy fresco con esto puesto. Muy bien. digame maestro, ¿cual sera mi prueba a cumplir?
-La prueba, aunque parezca simple, no lo es. Debes estar muy atenta a todos los movimientos y a tu entorno, pero primero, es momento de usar tu arma carga espiritual, que en tu caso son dos.- Dijo Ritrice señalando las dos cuchillas de la joven.

Andrea tomo las dos cuchillas, y al hacerlo, la pequeña tablilla levito frente a ella y su expresion paso de seria a la de asombro.

-¡Cielos! ¿Que sucede? ¿por que esta levitando la tablilla si aun no he hecho nada?
-Esa misma pregunta me la hizo Hysalta hace mucho. Debido a que tu arma carga espiritual son dos, la tablilla debe acoplarse a ellas, sin embargo tambien son dos, ya que la mitad de cada una va destinada para cada cuchilla. En otras palabras..
-Ya se, ya se Maestro. La mitad para cada cuchilla.- Dijo Andrea deteniendo a Ritrice antes que esa conversacion perdiera sentido.
-Emm si..Exacto..Ahora, deja que la energia de las tablillas se acoplen en tus armas.
Poco a poco Andrea sintio la energia que pasaba por su cuerpo y se podia sentir mas libre.
-Es una energia increible. Con este poder podria hasta volar.
-Asi es jovencita. Ahora, la prueba es esta.
Ritrice dandole la espalda levanto sus brazos, cerrando sus ojos y diciendo algo en silencio, empezo a invocar un gran nubarron negro que se cernia rapidamente sobre aquella meseta elevada.

La chica cambio el semblante de asombro a miedo. Esto le hizo recordar la oscuridad que se origino cuando conocio al Mestro Ryokusho en casa de Joaquin.

-Esto no me gusta.- Dijo Andrea.- odio la oscuridad.
-Tranquila. Esto es solo momentaneo.

Al terminar de decir esta frase, Dos fuertes y grandes centellas cayeron del cielo en cada extremo del maestro Ritrice, pero, no desaparecieron al caer sino que, sin alguna razon aparente, seguian ahi: estaticas.

-¿Por que no desaparecen? ¡Es maravilloso! ¡Es muy brillante!
-Asi es, pero esta es tu prueba. Debes atravesar tus dos manos con tus cuchillas en estas centellas. pero eso si: debes hacerlo a una alta velocidad. Sin ningun obstaculo. Yo no te detendre.
-¡Es imposible! con mi velocidad normal jamas podria alcanzar pasar esta prueba.
-Tu ahora eres una Slate Warrior- Dijo Ritrice con voz firme.- El poder de tu tablilla, y mas importante aun, el poder de confiar en ti misma es lo que lograra superar esta prueba. Asi que, adelante!..Solo debes confiar en ti!

Y eso era algo que a Andrea la costaba trabajo lograr. Desde pequeña siempre fue muy timida y retraida. Siempre tuvo temor de todo, sin embargo, el apoyo de sus padres fue incondicional. Como hija unica colaboraba con todo en su casa a pesar de su corta edad. Su madre era profesora de matematicas en una universidad de la ciudad y su padre era escritor de novelas futuristas. Èl consiguio un gran exito con su ultimo libro, lo que lo llevo a viajar a muchas partes del mundo a la presentacion del mismo. Como su papa estaba fuera, debia ayudar en los quehaceres del hogar con su mama, ya que despues de la escuela se quedaba sola en su casa. Andrea es una fanatica de la aventura y amante de la naturaleza, pero como a todo joven se le enseña desde pequeño: nunca confies en extraños. Justo eso fue lo que hizo al conocer a Ryokusho.

De una forma muy tranquila y serena, Andrea comprendio que era el momento de dejar de ser retraida y desconfiada. Debia confiar en si misma.

-Te dare la tecnica para que puedas hacerlo bien- le indico Ritrice-. Lo primero que debes hacer es pensar en la velocidad. Tu espiritu esta acoplado a ti, asi que el siente lo que tu sientes y piensa lo que tu piensas.
-¿Y como pensar en esa rapidez?- pregunto la joven.
-Solo imagina que caes a muy alta velocidad de una montaña. Siente el aire pasando por tu cabello y sabras que la velocidad lo es todo.

Ryokusho le habia dicho algo similar cuando le dio sus armas. con mucha determinacion ella asintio con la cabeza y se puso en una posicion como si fuese a correr. Con los ojos cerrados; abriendolos subitamente para mostrar unos ojos de color dorado brillante y sin escuchar ninguna señal de cuando comenzar,viendo esas centellas relampagueantes que seguian intermitentes inicio a correr lo mas rapido que pudo. En el instante que Andrea puso el primer pie en el suelo para correr, su cuerpo sin mediar obstaculo empezo a moverse tan ligero como el viento. Ritrice no pudo percibir esa velocidad, solo veia unas lineas doradas moverse en direccion a esas centellas.
Andrea se sentia en una realidad que ella jamas habia imaginado. no sabia si su cuerpo existia o si solo era una brisa, pero ese espiritu en sus cuchillas le decia que estaba haciendolo bien. Cuando ella se acercaba a las centellas, coloco sus armas de frente a ella para que esa energia fuese absorbidas por esas dagas doradas dadas por Ryokusho. Cuando impactaron con sus cuchillas, el cielo se abrio; como si Dios estuviese observandola. Ritrice estaba impresionado. Las armas de Andrea estaban cargadas con esa energia y se detuvo sutilmente casi en el extremo de aquella meseta elevada.

-¡Cielos!. Esto fue increible. No puedo creer que lo hice.- Se decia Andrea, impresionada.
-Pues...Yo debo ser el sorprendido. Me recuerdas un poco a Hysalta. Pero, tu tienes esa energia que ella no tenia. ella era muy buena en lo que hacia, supongo que tu seguiras esos pasos ahora que sabes como usar tus armas. Tu y nadie mas que tu tiene el poder de desatar la velocidad a su punto, lo que me recuerda...
-Maestro...- Lo detuvo Andrea en seco.
-Ah..De acuerdo me callare. Nadie quiere escuchar mis relatos.
Andrea no pudo contener su risa.

La noche era despejada y llena de estrellas, despues de todo estaban en la catarata mas alta del mundo Slate. Ritrice, aproximandose a la chica que estaba recostada en esa roca dura se acerco con una cobija y algo pequeño en su mano derecha.

-Gracias por la sabana Maestro. ¿Que es eso que tiene en su mano?
-Esta es la prueba de que yo fui tu maestro.
Era un fino collar con una gema amarilla dentro de un dije en forma de un pequeño cetro.
-No debia hacerlo, pero le agradezco que lo hiciera. Prometo tenerlo siempre.
-Me alegra que asi sea. pero, ya es momento de que regreses al castillo.
-¿tan rapido?- pregunto la joven.
-Asi es. ha sonado la campana de los guardianes y es la hora de que vuelvas.
-¿La campana?
-Si. solo los guardianes podemos oirla. Solo que esta roca dura y resistente no es buena transmisora de los sonidos.
Andrea asintio y se levanto. Tomo las cuchillas de sus estuches y las levanto en el aire.
-A partir de ahora, ha nacido una nueva Andrea. No temere en ayudar a otros y jamas dudare de mi misma.
Al decir esto, dos centellas cayeron en esas cuchillas y todo se ilumino.

Ritrice estaba impresionado ante tal destello. Cuando la luz desaparecio, ella tambien lo habia hecho. Su joven maestro, quedo con la boca abierta.

-Se transporto al castillo. Ya veo que aprendió gracias a su espiritu. Se que pueden chicos. Animo.