Slate Warriors: El Contraataque

Complicaciones. Capitulo XXVIII

                                 XXVIII

Han pasado dos días desde la última vez que los chicos habían encarado por primera vez a Mortiside. Una nube de dudas pasaban por la cabeza de los jóvenes, quienes estaban reunidos en ese mismo lugar donde todo había iniciado: La casa de Joaquín. No habian recibido ningún comunicado por parte de algún ser de ese místico mundo, pero estaban atentos para cualquier cosa que se suscitara.

-Es todo muy confuso en verdad- Decía Noel- ¿No se puede atacar con gemas? Se supone que nos harían más fuertes. ¿Quieren que las usemos como adorno?
-No lo se. Hay cosas que no entiendo de todo esto; como la relación del Maestro Ryokusho con  sus hijos.- Comentaba Andrea- Se veía algo triste por la muerte de uno de ellos pero, no lo suficiente. No parecía muy afectado.
- Cierto. Todo esto sólo enreda más las cosas. ¿Que tanto tenemos que saber para esclarecer todo?- Preguntaba Alex.
-Se bien que fui la causante de que el Maestro me tratara así como lo hizo. Quisiera disculparme con ustedes también chicos.- Dijo Karen, con humildad.
-¡Descuida! Esos errores pasan. No es que todo el mundo se acabe por eso ¿Verdad?- Decia Noel, como algo gracioso.

Todos se quedaron en silencio, especialmente Joaquín que estaba más callado que lo de costumbre.

-Oye Joaquín ¿En que piensas? ¿Sucede algo?- Preguntó Andrea.
- Es solo que pienso en esa batalla contra Mortiside. No estábamos realmente listos contra él. Además, hay cosas que me son familiares. No se...Las he visto antes, solo que no sé donde.
- Tal vez en el sueño.- Dijo Alex- Hay similitudes entre lo que nos pasó y lo que soñamos, la diferencia es que solo tú soñaste con Mortiside.
-Lo sé. Es algo raro. En mi sueño, Mortiside era como una sombra pero, éste que vimos parecía un poco mas...humano- Se aventuró a decir Joaquín.
-¿Humano?- Dijeron todos.
-Sé que puede sonar como una locura pero es lo que me parece. Igual, son solo conjeturas mías. Lo que mas me inquieta, es la espada que él usaba. Se me parecía a la de...- Se detuvo en seco al recordar que esa katana era similar a la que tenía Félix, pero no podía mencionarlo delante de Alex.
Todos, menos Alex, entendieron perfectamente a lo que se refería Joaquin, pero tenían que disimular ante su amigo que aún poseía la Roca del Olvido.

-En fin...- Dijo Noel para distraer la atención- Lo que queda ahora es prepararnos para encontrar las gemas que faltan y evitar a que las toque Mortiside.
-Es verdad. De cualquier modo, debemos estar mas atentos. No podemos fallar ante él, ni ante nadie.- Decia Alex con fuerza.

Joaquín solo se habia quedado estático con solo imaginar que algo como lo que pensaba habría pasado. Quiso negar que eso era, pero no podía evitarlo. ¿Acaso hay algo que el Maestro Ryokusho o sus hijos les estaban ocultando a ellos referente a Mortiside? ¿Que otros aspectos ellos ignoraban de ese ser?
En ese momento, la tablilla de Joaquín empezó a iluminarse. Era como una señal de que se les necesitaba en algún sitio, y así parecia. La misma, salió flotando de la pequeña construcción circular donde los chicos hablaban, y se posó para abrirse de nuevo un portal.

-Al parecer, ya nos llaman- Decía Noel, dirigiendose al portal.
-Espero que las llamadas para ir allá no sean asi de nuevo...tan repentinas.- Insinuaba Karen.

Al entrar, justamente estaba frente a ellos el ser que los había conducido a ese mundo por primera vez.

-Bienvenidos jóvenes.- Decia Ryokusho.- Antes de cualquier cosa, quiero pedir disculpas por lo que ocurrio hace unos dias. Especialmente contigo, Karen. No debí tener esa actitud y menos el exigirte mucho respecto a ese evento. Disculpame.
- No tiene por qué hacerlo, Maestro.- Respondió Karen.- Después de todo, usted está preocupado por su mundo, y aprovecho para decirle de nuestra parte que sentimos lo que ocurrió con su hijo.

Ryokusho aceptó sus condolencias, y explicó un poco el como había sido el funeral de Baoch.

- La muerte de Baoch fue algo repentino. Jamás me lo había imaginado. A diferencia de los seres humanos, mis hijos -los guardianes- y cualquier ser nativo de éste mundo al morir, llevan su esencia a un lugar llamado Pilar Espiritual.
-¿Pilar Espiritual?- Preguntaba Andrea.
-Si. Ese lugar es el paraíso para los que ya dejaron este mundo. Sus almas descansan ahí para toda la eternidad. Cuando recuperamos su cuerpo, realizamos una ceremonia para elevar su alma y desvanecer su cuerpo.
-¿Desvanecerlo? ¿Con qué propósito?- Preguntó Alex.
-Simple. Desvanecer el cuerpo del difunto es una técnica solo aplicada a grandes guerreros para evitar su regreso de formas equivocadas. No queremos que alguien más profane ni su alma, ni su cuerpo. Para el resto, el cuerpo se va al mismo tiempo que su alma y no se desliga de ella.

Todos comprendieron lo que él decía; aunque Joaquín estaba acumulando en su cabeza toda esa información para luego decodificarla.

-Bien, a lo que vinimos.- Dijo Ryokusho- Es momento de probar sus habilidades. Aunque, con ese primer encuentro con Mortiside me abrió los ojos y sé que estan bien encaminados. Pero, no será de la forma que yo pensaba. Han surgido ciertas complicaciones.
-¿Complicaciones?- Dijeron todos al unísono.
-Si. Me temo que alguien más quiere ver que tan capaces son de lograr la hazaña de ser los nuevos herederos. Alguien, que no pensé que apareceria- Terminó diciendolo con algo de frivolidad y desánimo.
-Podrías presentarme de una mejor forma, si no te importa.- Respondió ese ser que usaba una túnica púrpura, manos con garras filosas, cabello corto verde hasta los hombros, y usaba un bastón con una esfera gris en su punta. Su rostro era como un humano, aunque sus ojos eran amarillos y sus orejas algo alargadas.- Yo mismo me presentaré. Soy el Maestro Ochi. Maestro descendiente de la segunda clase de la villa vampírica, residente y consejero del regente de la ciudad de Blod, capital del continente de Hastelyer.
- ¿Otro maestro?- Exclamaron todos.
- No se confundan niños. No estoy aquí para celebrar que hayan tenido la fortuna de usar esas armas y tablillas que portan- Decia ese maestro con algo de desprecio.- Estoy aquí para verificar que sean los indicados para usar esas armas con todos los derechos. Y, como asesor del regente de Blod y vocero del continente en la ciudad de Corythia, soy el más capacitado para informar de la selección que ha hecho Ryokusho.
-¿Entonces viene a vernos luchar entre nosotros y eso es todo?- Dijo Alex.

El Mestro Ochi sólo supo reírse ante esa pregunta.

-¡Por supuesto que no! Es obvio que esa no ha sido completamente mi intención. Ninguno de ustedes tiene asegurado el puesto que tiene. Mas bien, tienen competencia en todos los aspectos.

El maestro se apartó para mostrar a cinco jóvenes que miraban a Joaquin y a los chicos de una manera muy directa y que sentían que no eran sólo espectadores.