【Chapter Thirty】

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El chico lucía distinto, si bien no era la primera vez que lo veía sin camisa, sí era diferente a como lo recordaba. Estaba más delgado y más pálido, pero también estaba mucho más marcado que antes, haciendo que la cadena de plata que colgaba en su cuello sobresaliera sobre sus clavículas.

Había estado viéndolo desde días anteriores pero no completamente sín playera, él solo se levantaba la manga de la sudadera para curarle el brazo o a la altura de su cintura para curarle la del abdomen.
Mandy comenzó a poner agua oxigenada sobre un algodón, quitó el vendaje y la gasa sobre la herida y limpió ésta misma. John miraba cómo lo hacía y después la miraba a los ojos.

—Te ves diferente— Habló ella.

—¿Ah si?

—Sí, más... Fuerte.

—Todo el tiempo que no pasé por ti a la escuela estaba en el gimnasio. No había muchas cosas qué hacer así que me ejercitaba para pasar el tiempo.

Mandy miraba su pecho y su abdomen, las clavículas se le marcaban mucho más que antes al igual que la manzana de adán en su cuello.
Una vez que terminó de limpiar, roció un antiséptico, colocó la gasa encima y comenzó a envolver el brazo fornido con las vendas. Después, pidió a John que se recostara para limpiar la herida del abdomen.

—¿Por qué saliste sin camisa del baño?

—Ibas a curarme ¿no?— Mandy asintió.

—Hace frío, pudiste quedarte con la sudadera como lo habías hecho antes.

—No es la primera vez que nos vemos así, ¿cierto?— Mandy mordió su labio nerviosa— Además, debo vestirme después, no creí que te molestara.

—No me molesta en realidad— Habló bajo, terminando de limpiarlo, volvió a rociar el antiséptico y pegó con cinta especial la gasa  a su piel— ¿Puedes ponerte de pie, por favor?— John asintió y se paró con algo de dificultad frente a ella. Mandy también se puso de pie y comenzó a pasar sus brazos alrededor de la cintura de él envolviéndolo con la tela.

La chica estaba literalmente abrazada del torzo de John al vendearlo, lo que la hacía sentir aún más nerviosa teniendo en cuenta que el chico estaba con el torzo desnudo.
John mantenía los brazos recargados sobre los hombros de ella, como si también la abrazara, pero era la única posición en la no hiciera tanto esfuerzo en su brazo lastimado.
Ya sobre la última atadura, John besó la frente de ella haciéndola sonreir.

—Hecho— Dijo ella bajando la vista pero John no quitó sus brazos, al contrario la pegó más a él. Mandy un poco confundida, pasó sus brazos por la cintura del chico juntando sus manos por la espalda.

—¿Acaso crees que olvidé qué día es hoy?— Susurró en su oído profundizando el abrazo. Mandy sonrío y sintió un cosquilleo en el estómago— Feliz cumpleaños, preciosa.

—Gracias John— Se separó un poco y el chico se sentó sobre la cama, indicándole que también tomara asiento.

—Tengo un regalo para ti— Dijo estirando su mano hacia el cajón a un lado de la cama, sacando una pequeña caja de color negra de ahí— No lo envolví, espero que no te moleste— Le dio la caja y ella la tomó.

—No importa, no te hubieras molestado en verdad— Dijo modesta abriendo la caja— No era necesa...— Se interrumpió a sí misma— Ay por dios, es precioso— Sostuvo el fino collar entre sus dedos y lo sacó de la caja, era justamente una cadena igual a la que tenía John en color plata, pero ésta tenía un dije con la letra "A".

—¿Te gusta?

—Me encanta, muchas gracias— Dijo y lo abrazó de nuevo con fuerza pasando sus manos por encima de los hombros del chico.

—Lo compré hace unas semanas.

P R O T E C T O R  ||  John WickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora