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Leila

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Leila.

Estaba tan tranquila y cómoda hasta que escuché un ruido que parecía el fin del mundo, era la alarma tenía que ir al colegio.

Termine de acomodar el uniforme y me puse el suéter del colegio, acomode mi pelo y por ultimo agarre mis anteojos, listo, estaba lista.

Baje a desayunar con la mochila del colegio y mi celular.

— Buenos días Ma.— salude a mi madre apenas entre a la cocina.—

— Buenos día hija.

Mi mamá era lo único que tenía, hace 5 años mi padre murió por un accidente de auto y desde ahí entre las dos nos tuvimos unidas y juntas, pudimos salir adelante ella con su nuevo trabajo que era modista de moda, cada vez que la acompañaba a los desfiles era único.

La ayude a preparar el desayuno y nos sentamos para desayunar, empezamos hablar sobre cosas de la vida hasta que me pregunto por la salida de anoche que tuve en la plaza ayer con los chicos.

— Todo bien, los chicos tuvieron la batalla de free y con las chicas estuvimos dando vueltas por la plaza.— conteste mientras tomaba un poco de café.— estuvo tranquilo la noche.

— ¿y mateo? —donde menos quería que llegue la pregunta sobre el, mi madre pregunto y ella sabía que me gustaba desde que llegó al colegio, hace tres años que mateo se uño al grupo de amigos que tengo; Celeste, Tamara, Sofía, Joaco, Manuel, Alvaro, Dylan y Valentino. Sofía es una de mis mejores amigos junto a Dylan, los conozco desde que vamos a tercer grado de primaria.

— Ma ya sabes, el nunca se podría fijar en mi y el ni me registra, nunca hablamos mas de allá de un "hola" o "chau".— lo veo todo los días y está en el mismo grupo que yo, pero solo me busca si necesita ayuda o para invitarme a las juntada/fiestas que hace en su casa.— además tiene novia.

— ¿No dijiste que termino con Julieta?. —él interrogatorio no termina más.—

— Si, pero parece que volvió con ella por lo que vi ayer —encogió de hombros y agarre una galletita de agua para luego comerla.—

— Por lo menos pregúntale y sabrás si está con ella o no.

Estaba por hablar, pero el timbre del departamento sonó.

— Voy yo.

— te salvo la campana como siempre Martínez.

Le di un beso en el aire a mi mamá y sonrío, me levante y fui haber quien era, era Sofía y Dylan.

Apenas abrí, los abrace.

— Hola enana.—hablo Sofá.

— Quiero saber si mi mamá hizo un rico desayuno.— hablo asegurando "mi mamá" y sabe que me hace para que enoje, era mi mamá y no la de el.

[labios quemados]• truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora