•Gran CEO• Vhope

18

—Tengamos una cita— el castaño habló en la mesa.

—¿Q-qué?— el pelirrojo subió la mirada. Taehyung yacía mirándolo con una sonrisa linda en sus labios —¿u-una cita?— tragó saliva mientras sentía cómo sus mejillas se teñían de un hermoso color rojo.

—Sí, una cita.

El menor sonrió por un momento. Nunca había tenido una cita en su vida, ¿acaso seria divertido tener una?, ¿cómo se sentiría?, ¿y si solo quiere usarme?

La sonrisa que rodeaba los labios de Hoseok desapareció instantáneamente —l-lo siento, no puedo.

El castaño alzó la ceja confundido. La sonrisa de el pelirrojo se había borrado de su rostro completamente —¿por qué no puedes?

—E-eso no importa. No puedo tener una cita contigo — el pelirrojo tornó su rostro serio y siguió comiendo, ignorando la mirada de Taehyung sobre él.

—¿Acaso me tienes miedo?— preguntó el castaño cruzando sus brazos — no te haré nada. Te he dicho que te iba a proteger, no que te dañaría.

—Mientes— susurró Hoseok mientras mantenía la mirada hacía su comida.

—¿Mentir?, ¿a qué te refieres?

El pelirrojo frunció sus labios y subió la mirada, conectándose con los oscuros ojos de el Ceo. La atmósfera ya no era la misma, algo había cambiado. Todo había pasado de ser cálido, a ser frío.

—Tú solo quieres tomar mi cuerpo.

—No pretendo eso.

—¿Y por qué motivo me tienes aquí contigo?— el pelirrojo confrontó a Taehyung. No estaba seguro de por qué estaba ahí. El castaño podía simplemente dejarlo ir, pero no lo hacía. Lo mantenía atado a él cómo si fuera su mascota de gran valor.

El castaño se quedó callado y bajó la mirada.

—Lo sabía. Lo único que quieres es tocar mi cuerpo las veces que se te plazca— el pelirrojo se levantó de la mesa. Probablemente su rostro no mostraba ninguna reacción, pero en sus adentros estaba demasiado triste. Realmente Taehyung estaba buscando eso.

Tenía un poco de esperanza, tal vez una pizca en que el castaño lo iba a contradecir. Estaba decepcionado, ¿por qué motivo estaba ahí?

Había salido de un infierno para entrar a otro.

—M-me retiro, que descanses — el pelirrojo hizo una reverencia y se dió la media vuelta cabizbajo.

—Hoseok— se escuchó una voz ronca.

—¿Q-qué suce...— el pelirrojo no pudo terminar ya que el castaño había agarrado su brazo fuertemente.

—Yo no estoy detrás de tu cuerpo— el castaño habló aún mirando el suelo.

Hoseok volteó tímidamente. Sin predecirlo, sus labios ya se habían movido —¿e-entonces qué quieres de mí?— los ojos de el pelirrojo se pusieron llorosos.

—Eso es fácil — Taehyung subió la mirada y sonrió —quiero hacerte feliz. Lo he dicho muchas veces — el castaño tomó la mano de Hoseok y la juntó con las suya, haciendo que el pelirrojo se sorprenda —quiero que te sientas bien estando conmigo — el castaño empezó a acercarse al rostro de Hoseok — Quiero ser alguien que esté ahí para tí.

—E-espera— el pelirrojo habló nervioso. Sus mejillas estaban demasiado rojas y su corazón latía demasiado fuerte que ni siquiera podía hablar bien.

—Y sobre todo — los labios de Taehyung rosaban los labios contrarios — quiero ser el chico al cuál ames — y sin previo aviso. Taehyung se apoderó de los labios de Hoseok. Aquellos delgados pero finos labios que sabían tan bien.