Capítulo 10: Dónde están?

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Aún no toca llorar jaja, os trolie. Besos guap@s.

Ootomi: QUE?!?!

Kido: Hijo, tranquilo, ya vamos todos para allá.

Ootomi: Como que todos?!?! Mamá necesito una explicación a todo esto joder!!!!

Kido: y la tendrás pero por ahora mantén la calma, sí?

Ootomi: Como quieres que mantenga la calma?!?!

Kido: Cariño, te tengo que colgar..

Ootomi: No!! Mamá!!

Kido: chao cariño hablamos en casa. *Cuelga*

Ootomi: Mamá! Mamaaaa!!!

Narradora:

Despertó lentamente, sintiendo como si hubiera dormido por horas. Se sentía mareada y todo daba vueltas.
Miró a su alrededor. No reconocía el lugar. Asustada, se vio entre paredes de metal, una cama de muelles una fina sábana y junto a la última persona que quería ver en ese momento.
-Ze...Zero... Eres tu?
El pelirrojo, que estaba frente a la puerta de aquel habitáculo, despierto desde hacía rato, se giró lentamente dejando q Tara viera su rostro.
Zero se dio la vuelta de nuevo y se sentó en su cama.
-¿Dónde estamos?
-Eres tonta, o que? No sabes reconocer una celda.- dijo malhumorado.
-Sabes que no me refiero a eso!!!- mira a su alrededor.- debemos encontrar una salida.
-Búscala tu solita.
-Es q no piensas hacer nada?!. Una persona normal trataría de  buscar las salidas, pero tu prefieres quedarte ahí sentado sin hacer nada
-Exacto.- contestó con total naturalidad.
-De verdad, no se que vio Ootomi en ti para engañarme.
El rostro de Zero ensombreció y Tara, al notarlo, notó como una especie de escalofrío recorría todo sus cuerpo.
-Tienes razón.- dijo Zero.- Yo tampoco lo sé. Lo único que se es q lo amo y que un estupido marginal como yo no debería estar con alguien como yo.- se tumbó dándole la espalda mientras se abrazaba a si mismo.
Entonces Tara empezó a comprender algo. Su forma de ser le recordó al personaje de una hermosa historia de amor que su madre le solía contar. Trataba sobre un marginal Fudo Akio de carácter brusco e irritable, el cual cambió por la dulzura y paciencia que Kido Yuuto, un adinerado, le mostraba.
El rico y el marginal. Ahora Ootomi era el rico y Zero su queridísimo marginal. La razón por la que Yuuto y Ootomi sintieron atracción por alguien como Akio y Zero era que ambos trataban de verse fuertes y que no necesitaban ningún tipo de ayuda, pero por dentro gritaban en silencio por su compañía. Ootomi había logrado ver en Zero que no era la persona que trataba de mostrar al mundo, al igual que Kido con Fudo antes q ellos.

En casa de los Kido:

Kido, Fudo, Nagumo y Suzuno les explicaron a Ootomi y a los padres de tara con todo de talle lo que estaba pasando.
El detective que los ayudo a encontrar a Kido cuando fue capturado por Kageyama, les informó de que había alguien más peligroso que el, que iba en busca de venganza por haber humillado a uno de sus más fieles siervos, su mano derecha. Esta persona se llama Garshield Bayhan (o como le llamen en tu país).
Garshield era un gran gurú en la industria del fútbol por sus equipos invencibles, pero lo malo era la forma en la que lo conseguía. Si Kageyama era duro, Garshield era peor. Somete a los jugadores a entrenamientos que los llevan al límite y el castigo por el más mínimo error como una derrota o un empate [«Un empate es lo mismo que una derrota»] es una violación. Ya ha habido casos de cuarenta chicos que han renunciado al fútbol por que no podían más tanto física como psicológicamente, y se ha localizado también diez casos de suicidio.
-Hasta ahora este hombre ha sido muy inteligente y nadie a logrado acabar con él.- decía el detective.- Lo más probable es que tenga cautivos a Tara y a Ootomi. Debemos encontrarlos y rescatarlos.
-OH Dios mío!!!- lloraba Fubuki.
Ootomi estaba pálido.
-Tengo q salvarlos!!- gritó de repente.
- A no, tu en esto no intervienes- dijo Fudo.
-Y se puede saber por q no?!?
-No es un juego de niños Ootomi. Entre que estás en ese estado de ira y q no sabes como va esto, solo serías un estorbo. Además, también te quiren a ti para mataros a los tres.
-¡Papá, ya no soy un crio!
-¡ESO LO DECIDIRÉ YO!
-¡PARAD LOS DOS DE UNA VEZ!- gritó Kido. Se sentó en el sofá mareado mientras acariciaba su barriguita.
-Cariño.- Fudo se sentó junto a él, colocando su mano sobre la suya.- Estás bien??
-Sí.
-Mamá.- Ootomi corrió a abrazarlo.- mamá por favor, déjame ir.
-Ootomi, te se lo importante que son para tí Zero y Tara, pero no quiero que te pase nada.
-Lo se, pero no puedo quedarme sin hacer nada.- Kido miró a su hijo con dudas- Cuando tu y papá herais pequeños ninguno de los dos os hubierais quedado de brazos cruzados.
Kido y Fudo se miraron. Tenía razón, tenía todo el derecho a hacer algo.
Al final aceptaron la ayuda de Ootomi y el detective trazó un plan de rescate.

Tardaron dias en descubrir el paradero Garshield, pero al final lo lograron gracias a Ootomi, quien le había seguido la pista, y ahora solo quedaba ir a por él...

En otra parte:

-Señor, creo que ya vienen para aquí.
-Bien... Cuando lleguen dejad que pasen y guiad al crío junto a sus amiguitos- dijo el hombre y con sonrisa malavada.- Hacer q caigan en mi trampa ha sido más que matar una mosca.

MUCHÍSIMAS GRACIAS 😍😍😍😭😭😭😘😘😘💗💖💖💖💗💖💕💋💋💜💛💚💛💛💞💞💞❣❣💟💟💟❤❤💘💘💘Sin vosotros esto no podría ser posible

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Sin vosotros esto no podría ser posible. Sigamos así!!!

El Rico y El Marginal 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora