El vikingo y su nuevo comienzo

CAP III. EL LOBO

No sé por qué pero cayendo la tarde me empecé a sentir raro. Sentía que me ardía el cuerpo como si me hubieran tirado agua hirviendo, me dolía todo el cuerpo, me sentía más pesado y me dolía la cabeza, mucho más que cuando choque contra el barco.

 - ¿Qué me está... pasando? -de pronto el hacha de resbaló de mis dedos y todo se oscureció.

No veía nada, no me podía mover, mí cuerpo no respondía y mirase donde mirase había oscuridad,...y de a poco los sonidos de mí alrededor empezaron a llegar, lentamente y másclaros, mí nariz sentir muchos más olores.

 - ¿Será el hechizo de la bruja? -sentia un cosquilleo, que pasóa un calambre y luego a un fuerte dolor, mí cuerpo empezó a cambiar.

Los huesos se rompían y se acomodaban, mi piel hervía, sentía que mis dedos, brazos y piernas se estiraban, mí espalda cambiaba de forma, me dolía la cara....bueno, en realidad todo.

Al empezar a despertar, ......el dolor desaparece, y ......trato de..... sentarme, y lo primero que veo son unas piernas de monstro, musculosas y llenas de un pelaje oscuro.

Me miró la mano y veo que mis uñas ya no están, en su lugar hay garras parecidas a la de los osos. Me toco la cara y no podía creer cuando la toque, que me dí cuenta que tenía un hocico como el de un perro o lobo.

 -(Tranquilo...tranquilo...mira el lado bueno, por lo menos estoy vivo y no me falta nada...creo) -

Me puse de pie temblando y pude ver mejor mí verdadera forma y altura. Medía casi el doble y había crecido en todos los aspectos.

 -(Espero que no mate a alguien ...del susto al verme)-

Ya  de noche y me empezaron a rugir las tripas, por lo que quise usar mí nueva forma para cazar. En silencio y agudizando el oído pude oir como un venado se movía en las cercanías. Me sorprendió haberlo escuchado tan claro, y el olor.....Se me hizo agua la boca y empezaba a latirme rápidamente el corazón.

No dude ni un momento y me lancé contra él, que cuando sintiólos ruidos acercándose,  dio media vuelta para correr. No llegó lejos de mi alcance, lo alcance a pocos pasos y un zarpazo en el costado, seguido de una mordida detrás de la nuca, con la velocidad que tenía, nos hizo tropezar con las plantas y los árboles de alrededor, mientras parabamos y se seguía retorciendo, pero no aflojaba las mandíbulas de su fibroso cuello.

Me cansé de esperar a que dejara de moverse y presionando aún más mis fauces al mismo tiempo que giraba bruscamente mí cuello, se rompía en un sonido seco el de él.

-Crack!-(como quebrar una rama)- los huesos se trituraron.

El venado quedó inmóvil de la nada, por lo que empecé mí festín. No me importaba la piel o que estuviera crudo, solo mordiera dónde mordiera, no importa dónde, el sabor era embriagador, como esa comida favorita que nunca tienes suficiente y quieres seguir y seguir. Me lo comí todito, con todo y órganos. Excepto los huesos, no estoy tan loco.

Acabada la cena caminéun poco para descubrir más de lo que era capaz. Escalar y saltar de los árboles me era muy facil, cortaba con mis garras lo que se me atravesara (obvio que piedras no), podía ver mucho más en la oscuridad como si fuese de día, y hasta una cola de lobo tenía.

Corriendo si direcciónclara, llegé a un claro pastizal y me encuentro con un rebaño de ovejas  vigiladas por un pequeño niño y su perro.

 -(No me notaron aún y y menos esas...llhgsss *sonido de relamida y saboreo*...sabrosas ovejas)-

 -(Qué ?! No no no, no puedo...saborearlas solo ...un.... poco)- el deseo, el ansia, era adictivo el olor de la carne fresca e imaginar mis dientes desgarrando la suave carne ovina, lo volvía más tentador-