Gold & Regina viven ahora muy felices al lado de sus respectivas familias en Storybrooke.
La paz y tranquilidad los acobija, pero jamás se debe bajar la guardia. ¿Qué ocurrirá cuando deban enfrentarse a un nuevo peligro? Serán tan fuertes como para...
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—"Esto es más difícil para mí que lo que tú crees, pero debo hacerlo"— fue lo último que Hyde le dijo, después de eso Liz recuerda estar amordazada mientras su esposo la llevaba a algún lugar, un sentimiento de impotencia la gobernaba, ¿A dónde se dirigían?, ¿Cuánto tiempo estaría ahí?, ¿Su esposo planeaba matarla?, no sabía porque él había hecho eso, ¿Cuánto tardarían en notar su ausencia?
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Hyde le quitó la venda y la luz del lugar le molestó por unos segundos, luego procedió a arrancar la cinta de su boca, sus manos seguían esposadas y él estaba sentado frente a ella, Elizabeth lo veía con odio
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—Puedes gritar todo lo que quieras, nadie te escuchará aquí, sabes jamás planeé que te ocurriera esto, al principio tú eras solo una venganza, pero a medida que convivía contigo me di cuenta de que eres una gran mujer y un pequeño sentimiento hacia ti fue surgiendo, claro que me enamoré completa y perdidamente de Victoria, pero no podía dejarte ir, Tiana no debía haberme visto con Victoria y tampoco debía contártelo, tú no debías averiguar sobre el divorció, pero sobre todo, no tenías que relacionarte con Gold— hablaba exaltado, se paró bruscamente de la silla provocando que esta callera— Decisiones, acciones y consecuencias— decía mientras acariciaba su rostro
—¿Porqué me haces esto?, ¿Qué es este lugar?— preguntaba con dolor en sus palabras
—Estarás aquí el tiempo que consideré necesario, no te preocupes, si te portas bien todo estará perfecto, pero si te atreves a desobedecer habrán consecuencias— advirtió mientras se acercaba a ella— No queremos que ese lindo rostro tuyo sufra ¿o sí?— amenazó mientras con una navaja seguía la forma de su mejilla
—Debes dejar a nuestra hija fuera de esto— exigió ella
—Cuando despiertes, no sé si te preocuparas tanto por Tiana, pero para tú tranquilidad no le haré nada— afirmó
La morena no entendió a que se refería con "despertar"
—¿Sabes que me buscaran cierto?— cuestionó con ironía
—Claro, pero eso ya está cubierto— le aseguró mientras le mostraba su teléfono celular— Estuve enviando un par de mensajes y cubrí algunas pistas, así que no te preocupes— explicó con una sonrisa burlesca
