Capítulo 5

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Gold se pegó más a su esposa, era una bella mañana, Elizabeth se volteó y ambos quedaron frente a frente, él la envolvió en sus brazos

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Gold se pegó más a su esposa, era una bella mañana, Elizabeth se volteó y ambos quedaron frente a frente, él la envolvió en sus brazos

—Ya debemos levantarnos— dijo ella

—Deseó seguir así, junto a ti— murmuró mientras besaba su frente

Ella se levantó de la cama y entró al cuarto de baño, Gold no tuvo más remedio que levantarse y bajar a preparar el desayuno, esa vez lo hizo con magia ya que no tenía ganas de cocinar, subió a la habitación de su hijo, Gideon parecía un ángel mientras dormía, paso su mano por su frente acariciando los cabellos del niño y este poco a poco abrió los ojos y se alegró de ver a su papi ahí, Gold le ayudó a prepararse y ambos bajaron a la cocina, Liz ya estaba tomando una taza de café

—Bebé— exclamó al ver al pequeño y lo abrazo

Luego del desayuno irían a casa de Belle a dejar al pequeño Gideon, Liz sugirió que era buena idea que fueran caminando con Bengi, Gold no parecía muy entusiasta con la idea, aseguraba que perfectamente podían ir en el auto, realmente no estaba hecho para la actividad física, pero aquella no era una pelea que su esposa estaba dispuesta a perder, por eso estaban caminando justo ahora

—Vamos no es tan malo— le dijo ella mientras le daba un beso y ambos juntaron sus manos para seguir caminando

Él debía aceptar que le encantaba ver a su esposa en la ropa deportiva, aquellos pantalones/leggins se ajustaban a su perfecto cuerpo y esa camiseta descotada ni hablar, también debía recordar que él había aceptado sacar a pasear al perro, su espo...

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Él debía aceptar que le encantaba ver a su esposa en la ropa deportiva, aquellos pantalones/leggins se ajustaban a su perfecto cuerpo y esa camiseta descotada ni hablar, también debía recordar que él había aceptado sacar a pasear al perro, su esposa siempre insistía en que hicieran actividad física, pero estratégicamente lograba escaparse siempre, ya estaban frente a la casa de Belle

Luego de dejar a Gideon la pareja tomó el caminó de regresó a su casa, en cuanto llegaron Bengi fue a tomar agua, a pesar de estar un poco cansado parecía muy feliz

—Iré a ducharme para ir al trabajo— mencionó la morena

—¿Que te parece si nos duchamos juntos?— preguntó coqueto

Luego de una muy entretenida ducha ambos ya estaban por partir a sus respectivos trabajos
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Mansión Campbell Mills

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