Gold & Regina viven ahora muy felices al lado de sus respectivas familias en Storybrooke.
La paz y tranquilidad los acobija, pero jamás se debe bajar la guardia. ¿Qué ocurrirá cuando deban enfrentarse a un nuevo peligro? Serán tan fuertes como para...
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—Es un placer volver a verla mi reina— dijo mientras movía su sombrero
—Facilier— fue todo lo que la reina logró pronunciar
Él se acercó y le tomó la mano para depositar ahí un delicado beso
—Sabia que nuestros caminos se volverían a juntar, las cartas nunca mienten— afirmó
—¿Cómo llegaste aquí?— preguntó
—Ni siquiera lo planee, una fuerza simplemente nos arrastro aquí, supongo que se lo debo a Mr. Hyde, porque gracias a él estoy frente a mi bella Reina de nuevo— pasaba su mano sobre su mejilla
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Ella solo lo observó, Facilier había sido un gran amante y era un hombre maravilloso, lastimosamente ambos tenían otros planes en los cuales ocuparse y tuvieron que separarse.
—Debo irme— dijo ella mientras buscaba las llaves de su auto
—Antes de que te vayas, esto te pertenece— le entregó su collar
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Ella lo tomó entre sus dedos y comenzó a observarlo, luego él desapareció, guardo el collar y condujo a su casa.
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Casa de Gold & Liz
En cuanto escuchó a su esposa subir tan estrepitosamente la puerta y subir las escaleras furiosa, se despidió de sus invitados y corrió hacia la habitación a ver que ocurría
