I'm actor | Hadersone.

Capitulo 3.

James se quedó.

Bill se sorprende de lo feliz que le hace tenerlo allí, con él. Pensó  que después de la fiesta sería el adiós, que ya no lo vería como antes, pero al parecer el universo le ha dado un poco mas de tiempo. Además, el remedio para la resaca que Ransone le dió resultó ser bastante efectivo.

—¿Cómo es que sabes tanto de curar resacas?— pregunta Bill, paseándose por la cocina mientras James prepara algo de comer (apesar de que Hader insistió que pidieran comida al cuarto)—. Me estoy preocupando por tu vida nocturna.

Parece que a James le incomoda la pregunta (aunque Bill solo bromeaba con coquetería), porque se limita a hacer una mueca y menear ligeramente la cabeza, como si fuera algo de lo que no le gusta hablar. Eso le recuerda al contrario que nunca ha visto al más bajito beber siquiera una gota de alcohol o fumar un cigarrillo, y eso produce en él una curiosidad que además le da James un aire incluso más atractivo de lo que ya es a ojos de Bill.

Como Jimmy está ocupado cocinando, Bill se toma su tiempo para darse una ducha. Mientras las gotas de agua le recorren el cuerpo, tiene algunos pensamientos indecorosos que lo incluyen a James y a él en una misma bañera.

Ese día hace un frío particular, en contraste con el calor de una buena compañía.

Bill sale del cuarto de baño con un aspecto que le parece más decente que el de “Voy a morir por la resaca” y una toalla enrollada alrededor de la cintura. Ve a Ransone: Está afirmado por fuera del mueble de la cocina con los brazos cruzados por sobre el pecho, viendo atentamente unas noticias que pasan en la televisión.

Si Bill creyera que tiene una oportunidad, tal vez se arriesgaría... Pero no lo cree.

—Hader, ¿supiste que...?— James, al darse cuenta de su presencia, voltea hacia él y, al verlo, deja su pregunta suspendida, como si se le hubiera atorado de pronto en la garganta.

—¿Supe qué? ¿Jimmy?

Que bueno que las personas no pueden leer las mentes, piensa James, desviando la mirada de nuevo a la televisión para ignorar las recientes sensaciones que le genera ver a Bill semidesnudo. Está ligeramente sonrojado.

—Habrá... Habrá tormenta, dicen que podría pasar un huracán por la zona— responde al fin.

—¿De verdad? ¿Justo ahora? Si mañana ya íbamos a volar lejos de aquí— se queja Bill con un mohín.

James lo mira nada más de reojo, deseando que se vista y al mismo tiempo que se quite esa toalla.

—Parece que no podremos, cancelaron todos los vuelos. Muschietti debe estar hecho un lío— dice, camina a un lado y abre las cortinas. En efecto, llueve a cantaros—. Probablemente se corte la luz, le escribiré a Jess— agrega.

Bill trata de alejar la punzada de celos irracionales que siente cada vez que James le dice a Jessica: “Jess”.

Y a mí me llama por mi apellido... No puede evitar pensar, repentinamente ofuscado.

Como sea, Hader se viste y toma su propio teléfono para googlear detalles de lo que está sucediendo, encontrándose con un mensaje muy sugerente de Andy Bean:

A.B: ¿Dónde están tú y Jim?

(Si, llama Jim a James Ransone para diferenciarlo de James McCavoy).

A.B: Espero que hayas aprovechado la noche 😏

B.H: Estás loco, Bean

A.B: Al fiiiin, creía que habías muerto o algo.

A.B: ¿Muschietti ya te avisó?

B.H: ¿Que los vuelos están cancelados? Pues sí, es un fiasco.

A.B: Parece que va a ser una tormenta fea, están recomendando que vayamos con los niños al salón común del hotel.

B.H: Se lo diré a Jimmy

A.B: Ya enserio, que se traen tú y Jim?

Bill resopla y deja el teléfono a un lado, porque no pasa absolutamente nada y ese es el problema.

Mira a James y lo ve aún enfrascado en una conversación por celular, así que cambia de rumbo hacia la cocina y revisa las ollas.

—Esto huele excelente— comenta.

James esboza una sonrisa, sus mejillas están ligeramente sonrojadas y Bill se pregunta con curiosidad cuál será el porqué.

—Jess dice que nos reuniremos todos abajo a las cuatro, aunque la verdad no cree que la tormenta pase a más— le cuenta, acercándose a él con algo de cautela—. Umm, ¿Quieres comer?

—Siempre, Jimmy— le guiña un ojo y el nombrado ríe de buen grado.

....

Una de las cosas que Bill Hader va a perder cuando éste trabajo acabe y James Ransone se vaya, va a ser poder comer con él. Como equipo, comían todos juntos en el set prácticamente cada día, y era uno de sus momentos favoritos para observar a su compañero.

Mierda, que psicópata ha sonado eso. Casi se ríe de si mismo. Sin embargo, se da cuenta de que algo ha cambiado. No está seguro de qué pero algo es diferente ahora, James lo mira de forma diferente.

—Oye...— se atreve a hablarle.

—¿Sí?— James lo mira con un extraño brillo en los ojos y la boca repleta de spaguetti.

—¿Seguro que ayer no hice nada lo suficientemente estúpido como para mencionarlo?— necesita saber si no se declaro de forma amorosa o algo así.

El contrario hace una mueca.

—Te lo diría— responde al final.

Pero, ¿lo haría?

....

A la hora acordada, todo el elenco principal de It 2 (joven y adulto) es reunido en la sala principal del hotel.

James va tan perdido en su mundo, en sus recuerdos de la noche anterior y la vibración que provocan en su pecho, que tropieza con el último escalón y se va hacia adelante. Por suerte, delante de él estaba Bill, y en vez de caer choca contra su espalda.

Hader se da vuelta para comprobar que pasó, y el más bajito le dedica una suave sonrisa de disculpa.

—Lo siento.

Y Bill se derrite.

Pero antes de que puedan decir algo más, Jessica llega hasta ellos.

—Vengan, ya están todos aquí— les hace señas con las manos.

Bill voltea a un lado mientras avanza n y ve a los “niños” que ya no son tan niños. En específico a Finn y Jack, a quiénes habría que mencionar como uno ya que están las veinticuatro horas del día. Los ve en el momento exacto en que Jack se inclina hacia Finn y le da un corto beso en los labios, a lo que Finn responde con otro beso más profundo mientras entrelaza sus manos.

En el set todos saben de la relación entre esos dos, pero lo han mantenido en secreto para no ocasionar polémica innecesaria.

Bill suspira y mira a James casi por reflejo. Ese mocoso Wolfhard es más valiente que yo, piensa contrariado, y luego trata de convencerse de que no es lo mismo, de que él es adulto y para los mayores las cosas son más complicadas.

Excusas, siempre excusas.

....

Cómo esta es la novela ganadora, aquí va su primera actualización de la semana.

¿Qué les pareció el capítulo?
¿Sugerencias?

¡Nos leemos pronto spaguettis!❤️