Llegamos a la librería, yo solo tenía como doscientos pesos, Carolyn tenía trescientos y decidimos comprar todo los libros que nos alcanzaran, al final compramos dos libros cada una.
Fuimos por un helado y luego fuimos a la plaza, es un día muy lindo, estaba todo tranquilo, Carolyn y yo leíamos tranquilamente y no teníamos que ser fastidiadas por Jessica y su grupo de muñecas de plástico. Di un suspiro y dije…
–Tengo hambre...
–Acabamos de comer un helado.–Despego la mirada del libro y me miro, su cara estaba medio cansada, al igual que la mía.
–¡Tengo más hambre! –Ella dio un suspiro.
–Bien... ¿Qué quieres comer?
–¿Qué tal un... un... no tengo idea.
–Que tonta.–Río.
–Ay, ya... podemos ir a un Starbucks.
–Demasiados hipsters...
–Tienes razón... –Suspiramos a la par y luego ella dijo.
–¿Que harás este fin de semana?
–Estaré en casa, comiendo, mientras hago algo en mi notebook.
–¿Puedo acompañarte?
–Claro.–La mire– ¿Tus padres siguen peleando?
–Decidieron... divorciarse.
–Ash... –La abracé con un brazo– ¿Estas bien?
–¡Claro que estoy bien!, ¡Jamás estuve tan feliz en mi vida! –Se notó bien, ella odiaba a sus padre al igual que yo, y su madre la dejaba hacer casi todas las cosas, así que no le importaba mucho, yo sonreí– Pero ya, ¿Vamos a un McDonal's?
–¡Claro que si señorita!
Reímos, nos levantamos y nos dirigimos a comer.