UN TRAGICO PASADO

206 14 2
                                    


Caza de Sohara

-pones los brazos en las mangas de esta manera, después se cruza el lado izquierdo sobre el derecho y así es como se ponen ¿entendieron?- Sohara les estaba enseñando a ponerse una yukata a Ikaros con Ninfa ya que se acercaba el gran festival sin contar que cerca de su ventana estaba Tomoki y Seiya espiándolas –me podrías explicar cómo es que me convenciste de venir aquí contigo- recalcaba Seiya dudoso –de que hablas, si fuiste tu quien decidió venir conmigo- mientras seguía viéndolas –ha, ya recuerdo- mandándole un gancho que lo mando a volar por los aires –fue para que no espiaras a mi hermana maldita cucaracha- dijo Seiya sin contar que adentro habían escuchado el escandalo

-Seiya, debí imaginarlo- decía Sohara mientras preparaba su brazo –no, tengo una explicación, lo que pasa es que...- no termino de hablar por el tremendo golpe que lo envió con Tomoki –por qué hiciste eso a mi hermano- decía dudosa Ikaros –es que no lo ves alpha, intento espiarnos en ropa interior, es lo menos que se merece- mirando hacia otro lado una Ninfa molesta por lo sucedido

Mientras en algún lugar en las montañas –al menos no fui tachado de pervertido, es lo que te pasa cuando traicionas a tus amigos- decía un Tomoki aparentemente en un cráter- mientras que en un árbol –joder, realmente no entiendo como siempre hago lo correcto, pero termino siendo yo el culpable-

En la noche: el gran festival

-hay más gente que en el año pasado, quiero probar el takoyaki, yakizoba y un poco de algodón de azúcar- decía Sohara muy entusiasmada –solo piensas en comida, si comes mucho engordaras- decía Seiya –dime Seiya, quieres morir- mirándolo con cara de pocos amigos –no, no olvida lo que dije- mientras se disculpaba –te disculparía si me hubieras echo caso de ponerte una yukata- a punto de mandarle un derechazo –bien, bien me pondré una yukata pero no me hagas nada ¿vale?- al parecer el plan de Sohara había funcionado, amenazarlo era una de sus mejores tácticas para mandar a Seiya –bien, vamos que te elegiré una- yéndose con Seiya a una tienda, esto causo algo en Ikaros –(que es esto que siento en mi pecho, no tengo una herida pero me duele mucho), yo también los acompaño- decía una tímida Ikaros –bien, entonces vamos rápido- dejando solos a Tomoki con Ninfa, esta se encontraba viendo manzanas acarameladas siendo vista por Tomoki –quieres una- mientras sacaba su billetera –no, claro que no- volteando a otro lado, ocultando su rostro levemente sonrojado –entonces vamos que se acaba la noche

En algunas tiendas de por ahí...

-oye Sohara, decide cualquier tienda, que nos estamos perdiendo la diversión- suplicándole que se decida, las mujeres eran terribles para elegir pensó Seiya –bueno, tanto que te humillas, entremos a aquella- señalando una tienda –bien, entremos- jalando a las dos de la mano –oye, no me jales así de fuerte- decía Sohara, -hermano- dijo Ikaros al sentir su mano agarrándole pero una gran molestia se formó en su cuerpo al ver que también le agarraba a su amiga –bueno, si no hacia eso, nunca hubieran entrado, ahora solo elijan uno para irnos- luego de unos "minutos" para elegir la yukata perfecta para el peli café –esto es más largo que mi batalla en las doce casas- tumbado en el piso muriéndose de aburrimiento notando que Ikaros se hallaba sentada, pensó que tal vez estaba en mismo estado –ya se, Ikaros porque no me elegís uno también, que te parece- esta solo se paró a escoger una yukata –(hay muchas, pero no se cual le gustara a mi hermano)- pensaba tímidamente, pero vio una con la figura de un Pegaso –esta es perfecta- entregándoselo –Ikaros, tu... tienes muy buenos gustos-

-espero te guste- viendo que se metía al probador es un hecho que si- pero este se sorprendió por ver a Sohara adentro con el -oye, Sohara acepte ponerme una yukata no que tú lo hicieras- Seiya se encontraba en el vestidor probándose la ropa que le había elegido su hermana pero con una chica en peculiar adentro –no estaría aquí si tú supieras ponerte una adecuadamente- acomodándole la cintura mientras que a fuera esperaba Ikaros –Seiya, que tal la yukata que te elegí-

El Pegaso y el ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora